Hitoya ⁷

494 41 18
                                    

—Oh, ¿podemos cenar hoy lasaña? De repente se me antojó.— reí.

—Lic, los ingredientes quedan del otro lado del súper.

—Puedo ir por ellos si dices que si.

—Está bien. Ve. Ya sólo falta shampoo y esas cosas. Te veo ahí, ¿sí?

—Te traeré algo especial.— dijo antes de darse la vuelta e ir en busca de ingredientes.

Venir al supermercado con Hitoya era una de las cosas que más disfrutaba en la vida, pues siempre compraba de todo.

Habíamos venido como cada mes para surtir lo necesario para la casa; ya sólo faltaba la pasta de dientes, pero por distraída, olvidé que eso quedaba un poco más atrás, por lo que tuve que dar la vuelta por el siguiente pasillo. Lo malo de esta sección, es que estaba cerca de la de bebés.

Siempre me he contenido de venir hasta aquí, pero, esta vez vi un mameluco muy bonito a rayas azules, y no pude evitar acercarme a verlo. Era tan suavecito y olía a nuevo. Me imaginaba a un pequeño Hitoya con él y, las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos, recordando aquellas palabras del doctor.

"Lo siento mucho, señora Amaguni, pero será muy difícil que usted se convierta en madre."

Sentí unos brazos rodearme. Su tacto era inconfundible y eso me hizo llorar más. Sentí sus labios besar mi sien y como su mano acariciaba mi brazo, tratando de reconfortarme.

—Perdón.— susurré contra su pecho.

—No, no tienes nada de que disculparte. Son... cosas que pasan, y está bien.

—Hitoya— lo llamé separándome de él. Nos vimos a los ojos y esperó a que continuara —¿te hubiera gustado tener un bebé?

Creo que nunca tocamos él tema, y aunque cuando recibí la noticia él propuso adoptar, nunca supe si lo hacía por ambos, o sólo por mi y no verme triste.

Él dejó escapar una sonrisa. Me quitó el mameluco y lo volvió a colgar, para así, tomar mis manos.

—Si la vida no quiso que tuviéramos un bebé, no tiene porqué cambiar el hecho de que te amo,— a lado de él, apareció un chocolate. Más precisamente, mi favorito. —¿verdad?

—Te amo, Hitoya.— dije abrazandolo.

—Yo también te amo.— respondió levantandome un poco del piso. —¿Quieres un helado? ¿Una pizza?

—De vainilla.

—¿La pizza?— reí e ignorando el hecho de que haya evadido mi pregunta. Ya más tarde volvería a preguntarle.

Pasamos por la pasta y después de pagar todo, fuimos por ese helado.

Llegando a casa, y como buen esposo, me ayudó a acomodar todo lo que compramos y me ayudó a preparar su ansiada lasaña acompañado de bromas y risas.

Todas estas situaciones me hacían olvidar las que me ponían triste, él podía hacerme ser la más feliz del mundo, aún sin tener un hijo. Era especial.

Comimos y disfrutamos un rato de televisión. Sólo hasta que volví a mi modo interrogativa.

—Lic,— lo llamé, y de inmediato centró toda su atención en mi. —Quiero hacerte una pregunta, pero sólo acepto respuestas cerradas.

—Okay, dime.

—¿Te hubiera gustado tener un bebé?

—Creí haberte respondido eso hace rato.

—De hecho, evadiste mi pregunta diciendo que me amas y dándome un chocolate. Eso no me respondió nada.— él suspiró. Tomó el control de la televisión y la apagó, acomodándose para verme frente a frente.

—Si. Si me hubiera gustado. Saber que tú, serías la madre de mi hijo, hija, lo que sea, me hacia mucha ilusión; pero, ya te dije, te amo y si tenemos que tenernos sólo uno al otro, para mi estará bien.

—Me hubiera gustado ver un mini licenciado...

—Ya te lo dije una vez, pero, si quieres, siempre está en pie la idea de adoptar.

—¿Te gustaría adoptar?

—Si. Siempre y cuando, tú estés de acuerdo. Aunque no sea de nuestra sangre, si lo voy a compartir contigo, voy a estar feliz, y seré un padre ejemplar.

Me abalance sobre él para abrazarlo; él me rodeó con sus brazos.

No dejé de repetir en ningún momento cuanto lo amaba, incluso cuando hicimos el amor esa noche.






























●■●■●■●■●■

¿Recuerdan aquella vez que les dije que había escrito muchos (4 xd) shots de padres? Bueno, este es uno de ellos, el resto... mañana seguramente xd

Espero les haya gustado 💕

—Choki.♡

NAGOYA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora