Hitoya ⁹

380 31 8
                                    

Me vi una vez más en el espejo, esperando que todo estuviera en orden. Me veía hermosa, de eso no había duda.

Me acerqué al tocador buscando un par de accesorios que combinaran con el vestido que traía puesto. Era uno morado, largo con un corte en la pierna izquierda.

Había decidido usa un par de aretes del mismo color junto con un par de brazaletes color bronce, sin embargo de repente, apareció frente a mi un estuche con un par de pendientes, un brazalete y un collar de color plateado con ciertos toques de color distinto.

Volteé a ver al portador y poder ver a Hitoya observando el contenido que tenía entre sus manos.

—¿Qué es eso?

—Uhm... bueno, dado que hoy es un evento importante, pensé que sería una oportunidad perfecta para regalarte esto. Ten,— me lo dio —todo tuyo.

—Am... gracias, yo... no sé que decir... no pensé que me fueras a dar algo así... no me gustaría preguntar pero, debo hacerlo dado que se ve muy real...— él soltó una risa.

—Es topacio y diamante. Cuando fui por mi reloj nuevo, no pude evitar verlo en el camino y dije "ella tiene que usarlo". Así que lo compré.

—Pero... te tuvo que haber salido en un ojo de la cara.

—140,000 yenes... 150 si contamos el brazalete. No te fijes en el precio. ¿Te gustó?

—Mucho...— dije viéndo el lindo conjunto con detenimiento.

—Entonces si que lo vale.— sentí como besó mi mejilla y comenzó a alejarse. —Date prisa o se nos hará tarde.

Cierto.

—Ya estás...— volteé a verlo, esperando ver al sexy hombre de traje que había imaginado pero, no. —listo. — golpeé mi frente —Hitoya, eso no es lo que ibas a usar.

Traía puesto un pantalón casual, como el que comúnmente usaba, pero blanco. Camisa de color morado oscuro, una corbata de un tono más claro, ah si, y una chaqueta blanca.

—Dijeron de blanco. Cumplo con el color.

—Traje blanco.— corregí —Hitoya, es un evento muy importante para ellos, ¿puedes cooperar?

—Hay dos cosas que odio en la vida, primero, la piña en el jamón, y segundo, usar traje.

—Lo sé, pero tienes que usarlo. Tienes que verte elegante.

—Me veo elegante incluso con la chaqueta de siempre y una corbata.

—¿Quieres que a caso me enoje?

—Cha-que-ta.— repitió en silabas acercándose a mi rostro.

—De Tra-je— dije de la misma manera, pero picando su pecho.

—Casual y elegante.

—Formal y elegante.

—No.

—Si.

—No.

—¡Hitoya!— grité y el terminó la distancia entre ambos para besarme.

—Bien, bien, haré lo que quieres. Pero que quede claro que perdí este caso porque sé que si seguimos peleando, se nos hará tarde.

—Buen licenciado.— dije acercándome a darle un pequeño beso más.

Salio de la habitación y en menos de 2 minutos regresó. Por lo menos me dio tiempo de ponerme el juego de joyas que había traído para mi.

—¿Así ya esta bien?

NAGOYA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora