NAGOYA DIVISION | ONE SHOTS

Hitoya ³

—¿Qué?— pregunté en cuanto conteste el celular.

—Uy, perdón por molestarte.— dijo con sarcasmo.

—No vi que eras tú, perdón.

—¿Todo bien? ¿A qué viene tu tonito de "odio a todos en este momento"?

—Pues, tengo hambre, estoy en una sala de espera y... tengo hambre.

—Ah, eso lo explica todo.

—Sólo estoy esperando a que me den la alta de mis prácticas profesionales para ir a comer. Oye, por cierto, te pasaste con mi reporte. Escribiste maravillas de mi.

—Y eso que no puse que eras hermosa y una diosa en la cama.

—No puedo creer que dijeras eso.— mis mejillas se sentían calientes.

¿Como es que con un simple comentario pudiera hacerme estar así?

—¿Y que no es la verdad?— rió —Fuera de eso, lo que escribí es lo que noté mientras estuviste aquí. Realmente serás una abogada maravillosa.

—Lo dices porque eres mi novio.

—Y tú colega de profesión.

Conocí a Hitoya hace un par de meses, justo cuando comencé a hacer mis prácticas profesionales. Había decidido hacerlas en el Despacho de Abogados Amaguni y, bueno, el licenciado Amaguni fue mi supervisor.

Era un hombre mayor que yo, pero muy atractivo. Al principio me daba miendo por que era muy atento y pensaba que me acosaba, pero, irremediablemente me enamoré de él.

Era muy lindo conmigo y, sin miedo al éxito, me confesó que le gustaba y que le gustaría intentar algo conmigo.

Debo de aceptar que me hice la difícil al principio, y después de consultarlo con la almohada más de un mes, finalmente le dije que si.

Desde entonces, estamos juntos, y muy felices.

—Entiende una cosa. Cuando hable de ti, respecto a tu carrera, lo digo de manera honesta y profesional. Te desempeñaste muy bien aquí en el despacho, lo que hay en tu reporte de practicas, no es nada más que la verdad.

—Eres muy lindo.

—Claro, por eso te enamoraste de mi.— reí —¿Que fue eso? ¿Un monstruo?— preguntó después de que mi estómago gruñera por el hambre.

Estar en un lugar así de silencioso lo hizo capaz de escuchar aquel ruido.

—No bromeaba cuando decía que moría de hambre. Supongo que saliendo de aquí iré a la cafetería a comer algo.

—¿A la de tu facultad? ¿O a la nuestra?

—La nuestra tiene unos roles de Canela súper deliciosos.

—¿Y el chocolate frío?

—¡Una delicia! Creo que eso comeré.

—Eso no es una comida, niña.

—Sólo será para matar el hambre.

—¿Vendras al despacho a comer conmigo? ¿O prefieres ir a cenar?

—De hecho, le prometí a mi mamá que iría a comer con ella. Así que, si quieres, podemos ir a cenar.

—Lo pensaré.

—Eres malo.

—¿(a)_____-san?— dijo una chica de la oficina de prácticas. Me levanté de mi lugar y le pedí un momento.

—Te dejo, ya es mi turno.— y colgué entrando a la oficina.

Fueron los 30 minutos más largos de toda mi vida.

Salí de la facultad y me dirigí a toda velocidad a la cafetería que Hitoya y yo frecuentamos cuando me encontraba como practicante de su despacho.

Entré y me senté en la barra. Saludé al barista pues, era el que siempre nos atendía y pedí una orden de roles y un chocolate frio.

Me sabían a gloria.

Una vez que terminé, busqué en mi mochila mi cartera para poder pagar, pero el barista me lo impidió.

—Descuida, Amaguni-San vino hace rato y dejó todo pagado. Justamente dijo que pedirías roles y chocolate.

—¿En serio?— asintió —Ah... pues...— en eso mi celular sonó. Era él.

—¿Ya terminaste tus roles?

—No debiste hacerlo.

—Si, si debía. Para que ahorraramos tiempo.

—¿Tiempo para que?

—Para llegar a comer con tu mamá.

—¿Eh?— el motor de una motocicleta sonó fuera de la cafetería. Volteé hacia una ventana y pude verlo ahí afuera.

—¿Nos vamos?— dijo por el teléfono y me dedicó una sonrisa a través del cristal.

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No les pasa que... ¿Hitoya/Jyuto/Rei = Playboy? 😂

No sé, yo los miro y algo en mi cabeza dice "esos sujetos son bien loquillos" xd 😂😂