Los Tres Imposibles

Capítulo 5

A N D R E W.

Abrace a Scarlett de inmediato, ella me había salvado. Pero ella rápidamente me alejo, dando a entender que estaba molesta conmigo. A ella no le gustaba cuando me ponía mal cuando alguna personas me decían Rubia Tonta, yo no era tonta, pero es la famosa discriminación rubia. En mi boletín de notas siempre obtengo las mejores, y siempre son excelentes . En cambio Scarlett es de esas chicas que casi no hacen nada, y siempre pasan el curso.

Recordé que iba tarde a las pruebas del equipo del fútbol, y el pánico se hizo presente. Yo amaba el fútbol americano, y quería estar en el equipo.

-Lett, acompañame a las pruebas de Fútbol, por favor - rogué.

-¿Me acabas de llamar Lett, estúpida? - pregunto molesta.

-Lo siento, se me olvida que ya no te gusta que te llamen así. - dije triste. -Acompañame, ya voy tarde.

-No, me iré a la cafetería, tengo hambre.

-Entonces, consigueme algo de comer. - suspire. Yo también tenía hambre.

-Bueno, después del entreno, vas a la cafetería y me buscas.

Asenti y camine hasta la cancha de fútbol americano. En Estados Unidos estuve en el equipo, y no en el de chicas, en el de chicos. Me encantaba ese deporte, y en Estados Unidos, cuando los chicos vieron que tenia talento para ese deporte, me dejaron entrar de inmediato.

Tuve que preguntarle a dos chicos donde quedaba la cancha, ya que era nueva y no sabía nada. Después de 10 minutos de estar perdida por los pasillos. Alfin encontre las cancha.

Ahí Estaba el equipo, con algunos chicos que de seguro iban a dar la prueba al igual que yo. Y a un lado, Estaban las porristas. Me dirigí las gradas, donde se encontraban los del equipo de fútbol, ellos me miraron raro y siguieron viendo al capitán del equipo, el cual estaba dando las pruebas. El chico era muy guapo.Alto, rubio y ojos azules. Muy azules. Ojalá no sea de esos chicos egocéntricos. Por que osino, arruinaría todo su perfecto rostro.

-Andrew Perkins- Llamo el rubio. Me levante de mi asiento y me coloque a la par de él. - Perkins.- volvió a llamar más fuerte. Y Luego me vio a mi-Lo siento, princesa, alguien como tú no debería estar aquí.-La cago.

-Soy yo, estúpido.- dije levantando la mano para que me viera. -Soy Perkins.

El media como dos metros, ¿yo? Yo mido 1.54, me sentía mal. Era como estar con un gigante y yo ser alguno de los enanos de BlancaNieves. El chico me miro raro. Oh no, me habían confundido con un chico de nuevo. Mierda.

-¿Tienes nombre de chico?- preguntó el gigante.- ¿No te querían, preciosa?

-Ew, eres uno de esos chicos que se creen lo mejor por estar en el equipo de fútbol ¿no? - pregunte muy molesta- Pues dejame decirte, que eres muy poca cosa para estar aquí, lindura. -Todos en el equipo me miraron mal.

-Escucha, Perkins, no aceptamos chicas aquí. Vete.- dijo molesto.

-No me iré. En el reglamento no dice nada sobre que una chica no pueda estar en el equipo de fútbol. Quiero entrar, y lo hare.- dije muy segura de mi misma. Iba a entrar en este equipo.

-Escucha, Hobbit, eres muy enana...- enumeró - y se nota que no tienes fuerza. No puedes entrar, es mi equipo y decido que hacer. -Mire su folder. Matthew Barnett.

-Escucha Matty Matty, no me iré.- creo que nunca estuve más molesta.- Tienes miedo de que sea mejor que tú.

-En realidad no, soy asombroso.- dijo egocéntricamente.- Tengo miedo de que destrocen tu linda cara. Las chicas no están hechas para jugar esto, vete.