Capítulo 14

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ANDREW

Peg+Gato

Scarlett + Evan

Todo lo bueno tiene que ir junto.

Pero Scarlett no es buena... Ella me pega, y además es muy gótica, y rara vez sonríe. Bueno, todo lo malo tiene que ir junto.

Pero Peg+Gato no es malo... ¡Es excelente!

Bueno, todo lo malo tiene que ir junto, así como Los Backyardigans, Scarlett y Evan. Pero... Evan es bueno...

El punto es, que ellos dos tienen que estar juntos. Scarlett me dijo que Evan le gustaba, y aunque después lo negara, yo sé que le gusta, es muy obvia. Debería aprender de mi, por ejemplo, Shane ni siquiera se ha dado cuenta que a mi me gusta él.

Debo llevarlos a la mejor cita del mundo, debo hacer que los dos se divertan, y eso será muy difícil, ya que para Scarlett casi nada es divertido. Pero para organizar la cita perfecta, necesito dinero, y yo soy pobre. Pero se algunas personas que son ricas, y no les importaría perder unos dólares. Y si, me estoy refiriendo a Los Tres Imposibles , esos chicos deberían compartir un poco, pero creo que no vieron programas para niños cuando eran pequeños, porque de lo contrario, me hubieran dado mil dólares ya, y eso sigue sin pasar.

Hoy no tengo práctica de football, ya que pronto serán los exámenes, y el entrenador cancelo las practicas de hoy y mañana para que tuviéramos tiempo de estudiar. Y como yo estudio en la clase cuando nos dan diez minutos de descanso, no tengo que estudiar, asi que tengo tiempo libre. Lo que significa, planear la cita de mis dos mejores amigos.

Camino hasta la habitación de Shane; no quiero que Evan y Scarlett se enteren que estoy planeando una cita para ellos, porque si se enteran, Scarlett podría matarme, y no quiero morir. Cuando estoy enfrente de la puerta, doy tres leves tocos en ésta y después de esperar unos minutos, Shane abre la puerta. Lleva unos jeans negros, una camisa azul, y unos converse negros. Se ve muy bien, en realidad, siempre se ve bien.

-¿Qué quieres? -pregunto molesto.

-¿Me das $300 dólares? - dije en el tono más amable e infantil posible. Puse mi mejor cara, y le Sonreí.

-No.

-¿Por qué no? ¡Tienes como un millón de dólares ahí, comparte egoísta!

-Creo que no.- y cerró la puerta en mi cara.

Lo odio. ¡Odio a todos los millonarios! Pero aún me faltaba un imposible, y aunque ya se cuál sera la respuesta, tengo que tratar, ¡Lo que hago por mis amigos! Camino solo unos centímetros, y ahora estoy enfrente de la habitación de Matthew. Respiro profundamente, y luego dejo salir todo el aire, para esto, tengo que dejar de lado todo mi orgullo, y eso me cuesta mucho. Toco la puerta y después de lo que parece una eternidad, Matthew abre la puerta.

Cuando me ve, una sonrisa burlona aparece en su cara. Lo odio, y aunque se lo he dicho muchas veces, no dudo en decírselo una vez más.

-Te odio, y el único motivo por el que vine aquí, es porque Evan no puede ayudarme, y Shane tampoco.- aclaré.

-¿Entonces soy tu tercera opción? Has lastimado mi ego. - fingió estar ofendido, pero después comenzó a reírse. -¿Qué necesitas, pequeña con nombre de niño?

Respire profundamente de nuevo, tratando de calmarme, ¡No es mi culpa haber tenido un mellizo y que papá y mamá pensarán que los dos éramos niños y se adelantaron en ponernos el nombre!

-Quiero $300 dólares.

-Estas pidiendo mucho, ¿Lo sabes?

-¿Mucho? ¡Eres multimillonario, eso no es nada para ti! -grite.- ¡Por qué todos son tan egoístas!

Los Tres  Imposibles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora