Los Tres Imposibles

Capitulo 41

Scarlett

El consejo estudiantil aprobó la batalla de ambos grupos.
Nunca me había puesto a pensar que son los Imposibles quienes planean los bailes al igual que el acto de inicio de año, de seguro ha de ser muy pesado, pero no imposible.

Con Sky y Andrew tenemos todo lo que se necesita para volver a darle color a este internado. Como Sky dijo, este internado necesita un poco de color ya que ha estado gobernada por los Imposibles desde hace ya cinco años seguidos.

—Hola, Lett.— me saludo Andrew. —¿Te dijeron cuál iba a ser la primera competencia?

—Si, es un debate. — dije molesta.— Primero quieren saber cómo dirigiremos los bailes y todo y luego quieren ponernos los juegos divertidos.

—Suena bien.— dijo alegremente.

—Hey, hablando de otra cosa...— comencé a jugar con las pulseras que llevaba en mi muñeca derecha.—Kian me invitó a salir.

—Muy bien. — esa respuesta si no me la esperaba— pero regresa temprano, que habrá un maratón de Peg+Gato a las 4y el debate es a las 6.

—Pero no es hoy — dije rápidamente.— Es mañana. Y además, ¿Qué pasó con eso de que "Kian es una mala persona"?

—Cuando vi como te trato Evan ayer me puse a pensar en eso, tal vez Kian no sea tan mala persona después de todo. Pero no creas que no lo vigilaré de cerca.— dijo molesta.

—De ti, me espero cualquier cosa.— dije riendo.

Oí como tocaban la puerta de nuestra habitación, así que me dirigí a esta y cuando la abrí vi a Sky. Ella estaba vestida con el uniforme de porristas y con el cabello suelto.

—Les tengo que contar algo— dijo rápidamente.—¿Se recuerdan de Elena, la chica que llegó ayer?

—Sip. — respondió Andrew.

—Le dieron mi habitación, al principio pensé lo peor de ella, es decir, aún me estoy recuperando de lo de Jac. Pero cuando la conocí es una buena amiga, cae súper bien.

—Es como en los libros, Sky.—dije— nunca juzgues uno por su portada.

—Que poética.— dijo Andrew riendo. —hablando de otra cosa, tenemos que prepararnos para el debate de hoy en la noche.

—Si, pero lo importante ahora es enfocarnos en los exámenes, hoy tenemos uno de matemáticas por si se les había olvidado, y mañana tenemos uno de química.

—¡Cállate, Sky!

(***)

Me encontraba en mi salón de matemática, en unos cuantos minutos tendría que hacer el examen. No me sentía nerviosa,había estudiado el fin de semana tratando de hacer unos cuantos ejercicios, además, matemáticas nunca fue un problema para mí.

El profesor entro al salón de clase con las papeletas, primero dejo todas sus cosas en el escritorio y luego comenzó a repartir las papeletas. Mire mi examen detenidamente, estaba súper fácil de tan solo mirarlo.
Escribí mi nombre y luego comencé a hacer cada uno de los ejercicios.

Tenía exactamente dos horas para completar mi examen, pero en media hora ya tenía la mitad del examen listo. Cuando mire a mi lado derecho, noté que el chico que estaba ahí apenas iba por la pregunta cinco, y eran sesenta.

Pobre chico.

Traté de llamarlo sin que el profesor se diera cuenta, ya que la pregunta cinco estaba un poco confusa. Cuando él me escucho, levante un poco mi examen para que él lo viera, rápidamente copio la respuesta y parte del procedimiento.
Sé que no es la mejor manera de ayudar a alguien, pero he notado que ese chico siempre pone atención en clase y nunca le va bien, y necesita más de cinco en este examen para poder pasar toda la materia. Así que, ¿Por qué no ayudarle?