Los Tres Imposibles

Capitulo 35

Scarlett

Un día ha pasado desde el accidente de Jacqueline, y lastimosamente ella murió el día de hoy.

Era jueves por la mañana, cuando nos informaron a todos los estudiantes de primer y segundo año que Jacqueline había muerto el miércoles por la noche. Hoy sería el velorio, y todos los alumnos de primer año y sólo sus amigos de segundo año irían al velorio.

Ya era de tarde, y no podía sacar de mi cabeza la idea de que Shane y yo hayamos matado a Jacqueline. Nosotros la atropellamos, y podemos ser los causantes de su muerte. El golpe no fue tan fuerte, pero aún así le causo mucho daño.

—¿Sigues pensando en Jacqueline?—pregunto Andrew acercándose a mi.

—Si.— digo tristemente.

Andrew ya no sigue preguntando nada sobre eso. Ella esta muy triste por la muerte de Jacqueline, era una de sus amigas más cercanas en este internado, pero a Sky le ha afectado mucho la muerte de Jac, ya que ella era su mejor amiga. Sky no ha salido de su habitación desde que anunciaron la muerte de Jac, y cuando alguien llega a su habitación, ella les dice que se vayan. Ni siquiera ha dejado entrar a Andrew.

Me imagino que ha de ser muy duro para Sky perder a una de sus amigas más cercanas. Siempre digo que me quiero librar de Andrew, pero también me pongo pensar que ella es la que le da diversión a la mayoría de cosas.

—¿Qué tal si vamos a la cafetería antes de ir al velorio?— pregunto Andrew mirándome tristemente.

—No, tú quédate aquí y arréglate. Iré por algo de comida, solo no te muevas de esta habitación, Andrew.

—Está bien, Scarlett.

Salgo de la habitación y me camino hasta la cafetería, en donde podido una ensalada, dos sodas y una hamburguesa. La hamburguesa obviamente es para Andrew, mientras que la ensalada es para mí ya que no tengo mucha hambre, pero si Andrew nota que no he comido nada en casi todo el día, se molestara conmigo y me obligará a comer.

Le doy las gracias a la señora que me ha atendido y me llevo la bolsa con toda mi comida en ella.
Mientras camino, escucho pasos detrás de mi, volteo pero no hay nadie. Sigo caminando normalmente, y  sigo escuchando esos pasos, pero cada vez que volteo nunca hay nadie. Continuo caminando, pero esta vez al escuchar los pasos, con mi codo golpeo a una persona justo en el estómago. Esa persona grita, y cae al suelo, y cuando lo veo fijamente, me doy cuenta de que es Kian.

—¡Kian!— grito asustada mientras lo ayudó a levantarse del suelo.

—Tranquila, estoy bien.— susurra.

—¿Qué hacías siguiéndome?— pregunte después de unos minutos.

—¿Qué? No... No te estaba siguiendo, solo iba a mi habitación.— respondió nervioso.

—Kian, este es el camino que lleva al edificio de las chicas, ¿Tú habitación está ahí?— Comienzo a reír mientras Kian trata de disimular sus nervios.

—Esta bien, te estaba siguiendo.— dijo finalmente. — Solo quería saber cómo estabas después de ya sabes... Todo esto.

—No muy bien.— confesé

—Si, lo supuse, eras muy unida a Jac.

—No es por eso, Kian.— dije. Sentí que mis ojos se cristalizaban y supe que pronto ya estaría llorando, y lo peor de todo es que odio llorar.