ANDREW
Dos horas explicándole a Matt matemáticas y él sigue sin entender nada. He usado todos mis métodos para enseñarle, pero es imposible.
Él casi no se concentra, se distrae mucho.Hace media hora llamo Connor, y le dijo a Matt que llevaría a Peg a la cafetería y luego a la biblioteca porque ella estaba aburrida. Matt le dijo que estaba bien, que se la llevara pero que la cuidara y que la alejara de Scarlett, ya que ella también había llamado y nos dijo que Peg la estaba volviendo loca.
Después una hora, Matt al fin estaba entendiendo y hasta Estaba haciendo unos ejercicios solo. Me sentí muy bien, ya que si sigue así no tendrán que sacarlo del equipo.
Después de que Matt termino sus ejercicios, decidimos tomar un merecido descanso.Él me dio un jugo y una galleta de chocolate, mientras que él solo tomo agua.
-Gracias por ayudarme, Andrew.- Matt me sonrió.
-De nada, si necesitas ayuda en los exámenes finales te puedo ayudar. - dije amablemente.
-Si, me encantaría.
Luego, escuchamos golpes en la puerta. Matt se levanto de su silla y fue a abrir la puerta, de la nada, apareció Shane molesto ni siquiera se había dado cuenta de mi presencia. Yo fui retrocediendo hasta quedar cerca de la cama de Matt, si fuera posible me escondería debajo de su cama, pero el espacio es muy pequeño.
-No me has ayudado en la organización de la fiesta, Barnett. Deberías pasar menos tiempo con Andrew y pensar más en tus amigos.- escuche como Shane le gritaba a Matt.
-No estamos solos, Shane.
Sentí como mi corazón dejaba de latir. No quería que Shane me viera aquí, o en ningún otro lugar. Me daba miedo estar cerca de él después de lo que Scarlett me dijo sobre su lista negra. Shane dirigió su mirada hacia mi, y me quede inmóvil.
-Hoa Andrew.- saludo Shane.
-Creo... Que me voy.- Murmuré.
Recogí mis cosas rápidamente del escritorio de Matt, pero cuando estaba apunto de salir del cuarto de él, Matt me detuvo.
-No hemos terminado Andrew. En serio necesito tu ayuda.- susurro Matt para que sólo yo pudiera escucharlo.
-Me da miedo estar cerca de él. - susurré yo también.
-Ve al baño.- Matt me señaló una puerta cerca de su escritorio. - Te avisaré cuando él se vaya.
-Esta bien.
Camino hasta el baño sin dirigirle ni una mirada a Shane, pero aún así puedo sentir su mirada fija en mi. Entro al baño y le pongo seguro.
-¿Qué hace ella aquí, Barnett?- aún dentro de este baño, puedo escuchar sus voces. Y Shane suena muy molesto.
-Estamos estudiando matemática, ella es mi tutora.
-¿Por qué?
-Shane, no tengo porque darte explicaciones.- Matt también suena molesto. - y tú, ¿Para qué viniste?
-Mi fiesta de cumpleaños, ¿la recuerdas? Dijiste que tú la organizarías. Mi cumpleaños es en menos de 5 días.
-Por ahora no me parece muy bien festejar, Shane. Jacqueline esta en el hospital y no me parece muy bien festejar mientras ella esta en esas condiciones.
-Si, tal vez tienes razón. Entonces haré mi fiesta junto con la de Scarlett.
-Si.
-Creo que me tengo que ir.- oigo como la puerta se abre. -Pero sólo te quiero decir que te alejes de Andrew.-Matt se ríe.
-¿Por qué? Tú estas con Tiffany y por ahora sólo es mi amiga. Tú no puedes prohibirme verla o estar con ella sólo porque tu tampoco puedes.
-Eres tan odioso.
-Creo que el odioso eres tú, Shane.
-¿Te estas dando cuenta que estas arruinando Los Tres Imposibles?
-Tu comenzaste, Shane. No te hagas la víctima, porque tanto tú como yo somos culpables.
-Adiós, Matthew.
La puerta se cierra, pero todavía no salgo del baño. Sigo aquí inmóvil. No puedo creer que Shane haya dicho que había una posibilidad que Los Tres Imposibles termine. Es decir, he estado aquí poco tiempo a comparación de otros chicos, pero sé que los Tres Imposibles son como una leyenda, ellos no pueden separarse.
Le quito seguro a la puerta pero no salgo. Luego de un rato, se oyen tres suaves golpes en la puerta.
-¿Drew?- Llama Matthew. -Ya puedes salir.
Abro la puerta lentamente y Matt esta allí parado con una media sonrisa. Sus ojos azules están fijos en mi, y no sé porqué me pone nerviosa que me mire. Él me sonríe luego de un momento y despeina su cabello rubio.
-Perdón por lo que has tenido que oír, Drew.-No hay problema, Matty.- digo sonriendo. -¿Seguimos estudiando?
Me acerco a mi mochilita de emergencias y tomo uno de los juguitos que están ahí. Necesito calmarme. Siento la mano de Matt en mi hombro y volteo a verlo rápidamente.
-Dame uno de esos jugos a mi también.- saco otro jugo y se lo entrego a Matt. -Que estrés con estos exámenes, Drew.
-Puedo venir a ayudarte más seguido si es lo que quieres - me ofrecí.- Puedo venir tres veces a la semana aquí o vernos en otra parte.
-Si, me gustaría mucho. Necesito aprobar este examen, ya que alguien hizo que aplasara al no entregar una tarea.
-Lo siento, Matty, pero me caías mal.- dije riendo.- No me arrepiento de nada.
-Pero ahora ... ¿Te agrado?
-Claro que si, eres uno de mis mejores amigos ahora, Matt.
Matt se sento en la silla de su escritorio y dejo su jugo en la mesa.
-Continuemos estudiando, Drew, aún nos falta mucho.
-Espera - dije divertida. -Te tengo una pregunta.
-Entonces adelante, pregunta.
-¿Podemos ver Peg+ Cat? Ahora hay un maratón. Prometo seguir estudiando contigo, pero hoy hay capítulos de estreno.
Matt comienza a reír, pero se levanta de su silla y camina hasta su cama. Toma el control remoto y enciende la gran televisión. Y ahí esta, Peg+Cat. Corro divertida y me tiro al suelo como una niña pequeña.
-¿Sabes que hay un sofá justo allí, verdad? - pregunto Matt riendo.
-Ya callate, es más divertido así.- la canción de intro comienza a sonar y no puedo evitar cantarla a todo pulmón. -¿Qué esperas? - pregunto. -¡Trae las palomitas!
-Traelas tu, Perkins.
-¿Y perderme el comienzo? Ni lo sueñes.
-Es mentira, Perkins. Ahora mismo traigo tus palomitas.
Matt camina hasta su pequeña cocina. Mientras tanto, yo sigo viendo Peg+Cat, pero en mi mente siguen las palabras de Shane acerca de Los Tres Imposibles, y no puedo dejar de pensar que todo este caos ha sido mi culpa.
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Los Tres Imposibles
Fiksi RemajaScarlett Carrington y Andrew Perkins son dos chicas nuevas en el internado, ellas vivían en Estados Unidos, pero hubo un intercambio, y ahora ellas estudiaran en Canadá. Nueva escuela, nuevos chicos. Matthew Barnett, el chico más egocéntrico de todo...