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¡Bienvenida! O algo así...

Narra Nao

Se siente extraño volver a verlos a todos reunidos una vez más. No solo somos los que acordamos venir hace unas horas, Sai trajo consigo a Ino, que si mal no me llegó la información, están juntos hace ya un año o por ahí. Por otro lado, según lo que Haru me comentaba, Kakashi iba a venir a saludar junto a Tadashi después de tanto tiempo sin verla. Es agradable pensar que estén juntos de nuevo.

— ¡Oye, pásame la sal! — Ino, la invitada de la que Así había hablado, le gritó a Kiba desde la otra punta de la mesa.

— No hace falta que grites. Puedo oírte.

— ¡Yuta, prueba ésto! Te encantará. — Naruto, con una sonrisa en sus labios, le dió su rodaja de pescado esperando ver su reacción al comerla.

— Interesante... Sabor. - Saboreó ese pescado hasta el último pedazo. — Nunca lo había probado. ¿Hay más? Dame del tuyo.

— ¡Hey! ¡No te sobrepases!

Verlos discutir así me llena de nostalgia. Claro que no por parte de Yuta a quien conozco hace tan poco, sinó por Naruto. Aunque ya esté en sus veinte y tantos nunca deja de ser ese niño simpático y energético.

Las risas y charlas cesaron al mismo momento en el que vimos a dos personas acercarse. Al ver de quiénes se trataban, no pude evitar levantarme de mí asiento y correr hacia ellos para abrazarlos a ambos.

— ¡Lo sabía! ¡No estaba alucinando después de todo! — No podía dejar de observar el detalle tan obvio. Sus manos entrelazadas me volvía loco de la emoción.

— No puedo creerlo. ¡Felicidades, Púrpura! Así se hace. Igual tú, Sasuke. Eres un ganador. — Kiba apoyó su mentón encima de su mano, acompañado de una gran sonrisa.

Todos comenzaron a felicitarlos por su nueva relación. Exceptuando a una sola persona.

— Te debo las gracias a ti, Nao. En gran parte fuiste tú el que me abrió los ojos y me hizo ver lo que realmente quería hacer. Gracias una vez mas. — Sasuke me tendió su puño esperando a que este sea chocado. Claro, no lo hice esperar y correspondí a su gesto.

— No hay de que. Después de todo, era evidente que esto sucedería tarde o temprano. Me alegra que haya sido a tiempo.

— ¿A tiempo? ¿De que hablas? — Preguntó Haru totalmente confundida.

— Oh... Eh... Nada, nada. ¿No huelen a quemado? Ufff huele fatal. ¡Na-naruto! Pásame ese tazón.

— No porfavor, tú tampoco. — Naruto comenzó a quejarse sin querer soltar su tazón.

Haru y Sasuke se sentaron en una de las mesitas que habían a un lado del puesto. Pidieron un Ramen de Miso cada uno, y luego comenzaron a charlar con los demás.

Me enorgullece verlos juntos. Se merecen tanto después de todo lo ocurrido en todos estos años. Se podría decir que soy como un padre viendo crecer a sus retoños. Aunque si lo digo de esa manera suena un poco extraño.

Volteé a ver a Ryu por unos segundos y me llamó la atención ver qué estaba muy decaído. Jugaba con los palillos dando vueltas a los pocos fideos que le quedaban al tazón. Sabía que venía estando así desde hace ya unas horas, pero creí que se le pasaría al venir aquí. Veo que me equivoqué.

•Luz y Oscuridad• ||Sasuke Uchiha||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora