•Luz y Oscuridad• ||Sasuke Uchiha||

🌙 12🌙

De vuelta a casa.
¡Toda la verdad sale a la Luz!

Narra Ryu

Esto no puede ser...

Ella se ha... Se ha ido.

Se fue aún teniéndola en mis brazos.

¿No fue suficiente? ¿No hice lo suficiente para salvarla? Fracasé una vez, y nuevamente volvió a suceder...

— ¡Nao, Ryu! Los he estado buscando por... —Kiba paró en seco al ver a Haru en mis brazos con una abertura en su estómago. — ¿Que...? No. Díganme qué esa no es Haru.

— Lo intenté. Intenté salvarla... ¡Intenté que siguiera con vida! —Sentia una gran furia conmigo mismo. Se notaba en mi voz.

— Ryu, está bien. Sé que hiciste lo que pudiste. —Kiba colocó una mano en mi hombro. Su mano temblaba. —Ven, yo la cargo. No debes de tenerla ni tú ni Nao. No deben de verla en este estado...

No me opuse, y Nao tampoco. Solo dejé que Kiba la cargara porque está en lo cierto; no puedo verla así. Y porque no hice suficiente para salvarla.

Observé mis manos. Su sangre está en ellas. Es una sensación dolorosa el saber que una vez más no logré cuidar de ella, Nao y yo no pudimos proteger a esa persona tan especial para ambos. Cometimos un error enorme y jamás me perdonaré por esto.

— Ryu. —Nao se acercó y me dió un fuerte abrazo. Sabía que estaba igual de dolido que yo, pues compartimos el mismo cariño hacia Haru. —Sé que te estás culpando. Créeme que hiciste todo lo que pudiste y soy testigo de eso. —Sonaba como que en cualquier momento iba a soltar un sollozo.

— Es mí culpa que ella no siga con nosotros. No me lo perdonaré a mí mismo jamás.

— Ryu porfavor, ya no...

— Maldición Nao. ¡Dejé ir a la chica que amo! A la cual nunca me confesé, que nunca le dije como me sentía cuando ella estaba cerca. ¡Ni si quiera cuando volvimos a verla años después aún cuando no estaba consciente de toda la verdad! —Apreté mis puños.

— Oye. Será mejor que te...

Antes de que siguiera hablando una voz lo interrumpió. Era un ANBU.

— La Hokage-sama solicita de inmediato su presencia. La de todos. —Informó y se esfumó.

— No podemos dejarla aquí. No sería correcto. —Kiba la miraba con una leve sonrisa. Es cierto, él la consideraba una gran amiga. Le debe estar doliendo ahora verla así...

— Llevarla sería aún peor para los demás. —Nao hablaba con una voz muy seria. No suelo verlo así siempre. —Dejémosla en un lugar seguro.

— Volveremos enseguida. —Dije serio y con mucha seguridad. —No la abandonaremos por mucho tiempo.

Los tres asentimos y dejamos el cuerpo de Haru en una pequeña casa que aún seguía de cierto modo "estable".

Volveremos por ti... No te dejaré sola, aunque no puedas oírme.

Narra Haru