✨ 22 ✨

984 92 3
                                    

Descanse en paz viejo Sarutobi:
Bienvenida Tsunade, la Quinta Hokage.

Haru

Ya han pasado casi dos meses desde el fallecimiento del tercer Hokage. El dolor de haber perdido a alguien que cuido y protegió con todo lo que pudo hasta el final se ha esfumado un poco en cada habitante de la Aldea. El Tercer Hokage siempre será recordado y quedará permanente en nuestros corazones.

Hace varias semanas ya fuimos en busca deTsunade, una de los legendarios Sannin. Junto al viejo pervertido llamado Jiraiya, el cual ya hemos conocido por Naruto.

–¡Haru ven, debes ver esto! –Ryu estaba de pie sobre el lago observando hacia dentro del mismo. –Es algo extraño.

–¿Que encontraste? –Me señaló algo que había visto dentro de lago. –Vaya, es bastante brillante. ¿Qué crees que sea?

–No lo sé. Pero iría bien en llevarlo, ¿Te gustaría llevártelo para ti? –Se puso se puntillas y tomó aquel objeto brillante.

–¿Seguro de eso? Después de todo fuiste tú quien lo encontró.

–Muy seguro. Además estoy seguro de que te sentaría bien. Ven, déjame que te lo coloco. Puedes considerarlo como un pequeño obsequio de mi parte.

Reí ante eso último y luego asentí sonriente. Comenzó a colocarme aquel objeto a un lado de mi camiseta. Se trataba de un bonito broche con forma de diamante que brillaba con cierta intensidad.

–Yyy... Listo. Ya quedó.

–¡Muchas gracias Ryu! Lo cuidare muy bien. –Toqué aquel broche con la yema de mis dedos y una sonrisa en mis labios.

–Me alegra que te guste. Bien, ya debemos volver, Naruto y Nao ya deben de estar esperándonos.

–¡Si! ¡Andando! –Tomé su mano y comenzamos a correr devuelta a la Aldea. Ante mi acción repentina Ryu se sorprendió pero luego afirmó su agarre. Hasta pude ver cierta sonrisa en sus labios y eso fue algo que me alegró mucho. No siempre lo veo sonreír, pero últimamente lo ha estado haciendo seguido.

Lo cierto es que hasta hace unas horas hemos estado entrenando junto a Naruto y Tadashi-sensei quien nos enseñaba nuevos movimientos de combate cuerpo a cuerpo. Fue bastante intenso ya que se nos fue de las manos y se terminaron usando toda clase de Jutsus haciendo que nos agotáramos más de la cuenta. Pero fue muy divertido al estar en compañía de Naruto, realmente me hacía reír junto a Nao con sus tonterías.

Luego de haber dado por terminado el entrenamiento de hoy, Tadashi-sensei nos dió el resto de la tarde libre. Yo di la idea de pasar unos minutos fuera de la aldea y disfrutar un poco en pasar tiempo juntos con Naruto ya que no hemos podido hablar mucho con él debido a que estaba ocupado con Jiraiya, cosa que entendemos muy bien. Pero por alguna razón que no entendí bien Nao y Naruto dijeron que vayamos solo Ryu y yo. Acepté y enseguida partimos.

Ya devuelta en la Aldea...

–¡Han regresado! ¿Y bien? ¿Se divirtieron? –Un Nao muy emocionado se nos acercó acompañado de Naruto apenas pisamos la entrada.

–Estuvo bien. –Ryu habló con su típica voz seria. Pero luego pudimos ver una sonrisa.

–¡Sonreíste! Eso quiere decir que ya se lo has dicho, ¿No es así?

¿Eh? ¿Decirme que?

–¿A qué te refieres Naruto? –Lo miré y por alguna razón estaba nervioso. Luego volteé a ver a Nao. –¿Sabes algo de esto Nao?

–N-no, ¡Por supuesto que no! ¿Como crees? No sé nada.

–Umm mientes. ¡Habla! –Comencé a mirarlos con una mirada atemorizante. Sé que eso les genera bastante miedo y espero así sacarles información.

–E-eh... ¡Debemos irnos!

Antes de que los tres comenzaran a correr, agarre a Nao y Ryu de las orejas con una mano y a Naruto de su manga con la otra. No lograrán escapar hasta que me digan que sucede.

–¿Y bien? Los escucho.

–Pues verás... –Naruto miró a Nao.

–La verdad es que... –Y luego Nao giró sus ojos hacia Ryu.

–Gracias chicos. Realmente se los agradezco, de verdad. –Suspiró. – Está bien, lo que pasa es... ¡Mira! ¡Están regalando Dangos, tus favoritos!

–¡¿Enserio!? –Volteé a ver con una gran sonrisa a esa increíble persona que estuviera regalando Dangos. Pero para mí mala suerte no había nadie. –Si serán...¡Oigan ahí no hay nadie!

Al ver nuevamente a mis queridos amigos, me encontré con la sorpresa de que éstos ya se habían escapado. ¡No es justo! Usar mi favoritismo por los Dangos en mi contra... A eso se le llama jugar sucio.

Ryu, Naruto, Nao... Mejor que estén escondidos. Les viene una grande de la que no podrán escapar otra vez.

En alguna parte de la Aldea...

Naruto

Logramos escaparnos de las garras de la maligna bestia. O mejor dicho de Haru. No sabía que podía tener una mirada tan atemorizante...

–Oye Ryu, ¿Por qué no se lo has dicho aún? Con Naruto pensamos que esa iba a ser la oportunidad perfecta.

–¡De veras! Pasaron tiempo juntos solo ustedes dos. ¿Pasó algo que no nos hayas dicho?

–Pues... Encontré algo en el lago y se lo regalé. –Ryu comenzó a jugar con su espada pasándola de mano en mano.

–¿Algo? Oh, ¿Hablas de aquel accesorio que tenía colocado en su camiseta?

–Así es. Supongo que no pasó desapercibido gracias a su resplandor.

–Es bastante agradable, y más para una chica. Ryu algún día deberás declararle tus sentimientos, o de otro modo alguien más lo hará.

–Estoy de acuerdo con Nao. ¿Quien sabe? Tal vez ahora mismo hay alguien que se le está declarando. –Levanté mis hombros y luego los dejé caer. –El punto es que tarde o temprano deberá saber cómo te sientes respecto a ella.

–No lo sé. El tiempo lo dirá, por ahora dejémoslo así. –Guardó su espada y comenzó a caminar hacia el puesto de Ichiraku. Enseguida les gané de antemano y llegue primero.

–No se te escapa ninguna, ¿Verdad Naruto?

–Claro que no, ¡De veras!

Realmente nunca creí que iba a tener nuevos amigos como Nao y Ryu. Son de verdad muy agradables y buenas personas.

Estoy seguro de que con el tiempo nos volveremos buenos amigos. Y claro que Haru también lo será.

•Luz y Oscuridad• ||Sasuke Uchiha||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora