Hola a todos. Esta historia fue publicada hace muuuuuchos años con el nombre de "No ha de ser tan malo". He decidido hacer algún trabajo de edición en ella y resubirla. Espero que les guste y que me hagan saber lo qué piensan al respecto. Un abrazo grande y muchas gracias de antemano por leer.
—No puedes pedirme que sea la niñera de Peverell también.
Severus estaba ofuscado. Albus Dumbledore estaba agarrándole el codo, cuando él sólo le había ofrecido la mano. El anciano le había pedido que enseñara oclumancia a su nuevo juguete. Porque eso era Jillian Peverell para el director: un juguete nuevo al cual exprimir información y darle algún uso en su juego de ajedrez.
—Sabes que es peligroso si la atrapan, Severus —Dumbledore sonrió con tristeza —. Ella conoce a los miembros de la orden, su ubicación... y también es peligroso que sepan lo que me ha contado.
—¿Qué le ha contado? —inquirió Severus. Si tenía que ayudar al anciano, que por lo menos le confiara un poco más.
—Eso, mi querido Severus, no te lo puedo confiar.
Severus bufó.
—Es típico de usted pedir información, pero no darla.
—A su debido momento, muchacho. Te prometo que a su debido momento te contaré todo.
Observó al anciano por un momento. Se veía cansado, un poco agobiado tal vez. Es que jugar a dirigir tantos personajes en su guerra debía ser agotador, pensó Severus. Aceptó de mala gana dar clases a la chica en cuanto volvieran a Hogwarts, sólo por no contradecir más al viejo al que había jurado seguir.
Siempre había sabido quién era Jillian Peverell: La chica de largo cabello negro y los ojos grises más tristes que hubiese visto en su vida, junto a su hermano mayor, eran producto de la relación incestuosa de Atos y Alice Peverell. Severus conocía a los Peverell de toda la vida. Atos fue su compañero de clases en Slytherin y posteriormente de armas, entre los mortífagos. La tímida Alice, más buena que el pan, era una Ravenclaw, que sólo lograba librarse por ratos del bastardo salvaje. Alice no pudo escapar de la tradición familiar de casarse entre hermanos y había muerto hacía muchos años de alguna enfermedad, que sospechaba Severus, había sido en realidad una mala golpiza de Atos.
Nunca había prestado demasiada atención a Jillian. No era mala estudiante, pero parecía preferir pasar desapercibida, así que él tampoco procuraba demostrarle una atención que ella no estaba pidiendo. La dejaba ser, como a cualquier otro estudiante. La chica había empezado primer año con los gemelos Weasley en Gryffindor, pero curiosamente no había regresado después de vacaciones de navidad. Según Minerva y Pomona, su padre había dicho que estaba muy enferma para regresar, así que ese año se había perdido para la niña. Dumbledore, sin embargo, había considerado que la "enfermedad" de Jillian no podía continuar más tiempo y había "convencido" a Atos de permitirle volver y repetir su primer año con normalidad. Tal vez a Atos no le había gustado demasiado que se involucraran en la crianza de su hija, pero de igual manera la chica regresó, con un par de moretones en su pálido rostro y más tímida que nunca, pero saludable y dispuesta a aprender. Ahora, Atos Peverell se había matado, sorprendiendo hasta al mismo señor oscuro, de forma que la chica y su hermano eran cabos sueltos, dueños de información privilegiada, peligrosos a su manera. Andrew, que se acababa de graduar de Hogwarts no había sido un problema: ansioso como estaba de ser un mortífago, se había unido a la causa, luciendo su fea marca tenebrosa con orgullo. Jill, que parecía ser harina de otro costal, se había escapado de casa a la primera sin esperarse al funeral de su padre, dispuesta a ir al fin del mundo si Dumbledore se lo pedía.
El Señor Oscuro se había mostrado molesto por la pérdida de una potencial miembro de sangre pura. De hecho, ella y Andrew, al ser descendientes de una familia donde sólo se emparejaban entre hermanos, eran los magos de sangre más pura en todo reino unido. Andrew fue castigado por dejar que su hermana escapara con Dumbledore y la chica fue marcada como una indeseable que debía ser eliminada en cuanto se diera la oportunidad. Claro está, no sin antes tratar de sacarle información que pudiese ser de utilidad. En vista de la condición de "futuro asesinato con patas" en la que se encontraba Jillian, él había sido seleccionado para evitar que se convirtiera en un "futuro asesinato soplón con patas". Bien sabía Severus que el problema no era que se muriera, sino que se muriera después de revelar cosas importantes de la Orden.
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Marcados I: Sangre antigua
FanfictionSeverus Snape, hombre frío y calculador, cuyo universo consiste en ir y venir entre mortífagos, sirviendo al Señor Oscuro, descubrirá que en la vida hay más que sólo ser un espía de Albus Dumbledore. Alguien irrumpirá en su vida, poniéndole las cosa...