Capítulo 7. Parte 2

234 20 4
                                    

SORPRESA NO TAN GRATAS.

«Esto no puede estar pasando.

Esto no puede estar pasando.

Esto no puede estar pasando...»

Me repito mentalmente, como que si eso logrará cambiar el hecho de que el chico que me rompió el corazón y me dejó abandonada en medio me una crisis emocional, estuviera parado allí justo a solo dos pasos de distancia.

¿Pero es qué, cómo se le ocurre aparecer así?

Esperen un momento... Esto en realidad no puede estar pasando, definitivamente que sí esto es un broma, es una de mal gusto de su parte. Lo miro de arriba abajo y no creo que sea una broma...

¿¡Cómo es qué trae el uniforme del instituto!?

Muchas gracias universo por colocarte en mi contra el día de hoy. Y yo creyendo que hoy podía ser diferente, que ilusa yo pensando qué mi vida estaba comenzando a cambiar, y según yo, se estaba poniendo más interesante. Y pensar que ya me estaba emocionando el hecho de querer venir a este tonto instituto. Pero no, tuvo que aparecerse el tonto de mi ex.

«Que conveniente...»

Definitivamente, mi vida no se puede complicar más de lo que ya sé está complicando en estos momentos. Ya sabía yo, que el hecho de qué Jacob me hubiera escrito la noche anterior, tenía otra intención. Literalmente no me había escrito hace un mes, desde que me dio mi última crisis, ni siquiera había dado señales de vida, nada de nada y, ¿qué me escribiera así de repente? Ahora todo tiene sentido...

Empiezo atar cabos en mi mente, y llego a la conclusión de que, él no me había escrito para volver o algo así; él me escribió solo para decirme que volvería al pueblo y al instituto, ¿pero por qué la insistencia de querer hablar sobre nosotros?

¡Pero que tonta soy! malgastando mis palabras en él, ¿por qué tiene que volver justo ahora?

Jacob me mira con cierto asombro, al parecer no se esperaba verme tan temprano; creo que puedo ver algo de ilusión en él, no lo sé, es lo que siento. Sus ojos verdes no me pierden de vista por nada del mundo, y es como que sí no parpadeara, o como que hubiera entrado en una especie de trance en el momento en que menciono mi nombre.. .

«Su voz...»

Esa voz, que un momento me traía mucha paz y me ocasionaba un cosquilleo en el estómago cuando la oía y más cuando decía mi nombre. Pero ahora, lo único que siento en estos momentos es asco, no quiero que en su puta vida vuelva a decir mi nombre, lo odio. Lo odio con todo mi ser, y es por eso que no se si pueda tolerar escuchar una vez más sus estupideces y sus mentiras estando en persona. Pero debo aguantar, debo respirar y calmarme, no le puedo demostrar que me afecta y que su patética existencia me está produciendo ganas de vomitar. Su llegada está logrando que la bestia que oculto dentro de mi interior aparezca.

Juro que si me sale con una de sus mentiras o con una de sus estupideces, no aguantaré más y explotaré. No me va a interesar si me ven o que escuchen, y le cuenten a mi madre que su preciada hija ejemplar, perdió los estribos y se comportó hoy como una completa loca... Muy distinto a lo que es o, lo que aparenta ser.

—Ho-hola, Alaia ¿cómo estás? Me da mucho gusto verte— es lo único que expresa, como que sí estuviera tratando de seleccionar bien sus palabras. Es como que si tuviera miedo de mí o de lo que soy capaz.

Lo Que Esconde La Perfección [COMPLETA] © LIBRO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora