Lo Que Esconde La Perfección [COMPLETA] © LIBRO #1

Capítulo 33

*Escuchen la canción plis* Les recuerdo que ya quedan dos capítulos y termina el libro. Eso sin contar el epílogo, disfruten la lectura jujux

UNA MÁSCARA CAÍDA

Los días pasaron se forma vaga y sin gracia haciéndolos más monótonos y simples. Mi madre no me dejó ir al inicio de las clases porque aún tenía las marcas en el cuello; no tan marcadas pero si visibles.

Los policías vinieron y tomaron mi declaración al día siguiente del incidente, yo no les pude decir todo con claridad porque no recordaba con exactitud lo sucedido pero aún así, omití muchos detalles que recordaba a la perfección sustituyéndolos con otros que tuvieran algo de concordancia. Sin embargo, testigos que vieron lo sucedido luego de que mis sentidos se nublaron dieron la versión de lo según lo que pudieron ver.

Todo lo expuesto lo agregaron al expediente del caso ya abierto. El juicio todavía seguía en pie y yo a la verdad no sabía cómo iba el caso ya que por alguna razón mi madre no me ponía al tanto de ello.

Por otro lado, no hice gran cosa en mi encierro; me la pasé gran parte de los días en mi habitación jugando con Felina y escribiendo. Realmente no me apetecía bajar ni salir de mi habitación, solo lo hacía si necesitaban de mi presencia.

Los días siguientes me la pase con insomnio obligado; fueron quizás tres o más días ¿Por qué? Me daba miedo hacer cosas de las cuales al otro día no recordaría, me daba mucho miedo perder los sentidos y el control de mis actos.

A decir verdad, muchas cosas tomaron sentido luego de lo que me contó mi padre… Las cortinas abiertas, la sensación de cansancio, las lagunas mentales y demás cosas.

Entre esos días que me mantenía despierta, antes de que se hiciera muy tarde Deimon me llamaba por video llamada y allí se me hacía más sobre llevadero el mantenerme despierta. Esos días me contó que quería estudiar derecho pero a la vez quería dejarlo todo para dedicarse solo a las artes marciales, y yo solo me disponía a escucharlo atentamente.

Siempre amare oírlo hablar con tanta pasión de sus aspiraciones y sueños.

Él por otro lado, me insistió para que hablará con mi madre para que me dejara estudiar filología (uno de mis sueños) la idea me ilusionaba mucho, pero sabía que sería imposible así que le cambiaba la conversación llevándola a otros temas.

Hablar con él me hacía olvidar por un segundo lo que estaba pasando a mi alrededor… En realidad, me hacía olvidar lo que me está pasando en mi interior que me arropaba como una tormenta de la cual no veía fin, pero él es como ese sol que se asoma en medio de las nubes grises; amo esa sensación que me produce porque es gratificante poner a un lado lo que te mortifica diariamente y concentrarte en otras cosas.

Sin embargo, debo aceptar que la bestia esa que pensaba que era imaginaria es real y no tan ficticia cómo lo imaginaba en mis escritos. Ella tenía una personalidad ya formada y una forma que yo misma describí…

En fin, luego de esos sucesos pasaron  exactamente una semana y dos días.

Por fin mamá me dejó salir de casa para ir al instituto, más que todo era para desocupar el casillero donde no tenía muchas cosas importantes pero de igual debía dejarlo como nuevo. Si no fuera por eso no me hubiera dejado salir.