Capítulo 2

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PERFECCIÓN ABRUMADORA.


La mañana transcurrió normal, todo salió muy bien... Tal y como lo repasé mentalmente durante todo el viaje hacia la iglesia.

Ya estamos de regreso a casa, mamá viene hablando sobre algo de su empresa y todo eso, sinceramente no vengo prestándole mucha atención. No es que sea mal educada o no me interese el tema del que está hablando, simplemente es que muchas veces quedo muy absorta en los pensamientos que vienen a mí; en todos esos recuerdos y lo que ellos causan en mi pecho que olvido todo lo que está a mi alrededor y, obviamente, muchas veces no presto atención a lo que me pueden estar diciendo.

Como voy en la parte de atrás, de nuevo, trato de sacar mi libreta del bolso para escribir algo para así poderme liberar un poco de este dolor que se está produciendo en mí, pero mamá me interrumpe preguntándome algo a lo que realmente no le presté atención, como ya les venía diciendo.

—¿Qué opinas hija?— me mira a través del retrovisor esperando una respuesta.

—Ehhh... ¿podrías volver a repetir la pregunta mamá?— es lo único que puedo decir. La miro con algo de vergüenza por el pequeño espejo, ella rueda los ojos y procede a volver a formular la pregunta.

—Te estaba preguntando que si te parecía bien que me acompañes el próximo fin de semana a la empresa, claro, si no estás muy ocupada con tus obligaciones. Necesito algo de tu ayuda.

Pienso cuidadosamente lo que le voy a decir, realmente no estoy ocupada pero los fines de semana son el único tiempo libre que tengo para mí para poderme liberar de tanta perfección abrumadora.

—Déjame y lo pienso mamá— le sonrió amablemente para que no note lo que me estaba sucediendo anteriormente.

—Bien, espero y no lo olvides. Digo, ya que andas muy distraída últimamente— menciona con un sarcasmo tajante pero acompañado de una sonrisa.

Ignoro su comentario y me pongo algo triste ya que estaba esperando con ansias el fin de semana para no seguir en este teatro. No ha comenzado la semana y ya quería que acabara.

Al parecer la conexión que tengo con Ben es más fuerte de lo que creí y pudo, de una manera u otra, leer mi mente. Es algo poco realista pero ustedes me entienden, como dije, él me conoce demasiado bien.

—Pero yo puedo ir contigo mamá, ya que no tengo tantas obligaciones como Lia— le menciona Ben a mi madre, no puedo creer que mi hermano está haciendo eso por mí. Definitivamente, él es el mejor hermano que la vida me pudo dar.

—Tienes razón hijo, tu hermana tiene muchas obligaciones. Claro que puedes venir conmigo. Pero, para la próxima, Alaia debe de venir a la empresa conmigo ya que ese será su legado y debe ir aprendiendo como se maneja la misma. Debe empaparse en cómo funciona, y eso solo se logra yendo al lugar y haciendolo tu hogar— dice mirándome por el retrovisor, a lo que yo solo asiento, y vuelvo a mirar por la ventana.

Esa empresa es el legado familiar de mi madre que ha pasado de generación en generación. Yo soy la próxima heredera cuando haya terminado la universidad. Ya se imaginarán lo que debo estudiar. Sí, Administración De Empresas, Gerencia y Negocios Internacionales. No me emociona mucho la idea, pero aquí no vale lo que yo quiera.

El viaje en auto llegó a su fin, por fin llegamos a casa.

Me bajo del auto admirando nuestra casa, no es demasiado grande pero sin duda alguna es muy lujosa. Mi mamá sí que le encanta los adornos caros y extravagantes, así es ella, todo lo contrario a lo que realmente soy.

Lo Que Esconde La Perfección [COMPLETA] © LIBRO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora