Luz y oscuridad

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Nota: Antes de empezar, quiero señalar que está carta es la que Alaia estaba escribiendo luego que se encerró en su cuarto. No es un capítulo como tal, simplemente solo quiero que vean los pensamientos de la protagonista para que pueden sentir lo que le pasa internamente. A lo largo de la historia encontrarán más.


CARTA.


Antes que nada, primero quise comenzar esta carta haciendo esta pregunta:


¿Se puede ser luz y oscuridad al mismo tiempo?


Esta pregunta es la que ronda su cabeza la gran parte del día.

Dirán: la luz y la oscuridad no pueden estar mezcladas.

¿Y qué pasaría si ella es ambas cosas?

Ella a simple vista se ve tan fría, callada, observadora e indiferente. Pero, el momento en que decides acercarte a ella, irradia alegría, luz, amabilidad y empatía.

Que cosa tan rara. Eso suele causar mucha confusión.

Rara.

Esa es la palabra que la describe muchas veces, las personas la usan mucho al verla a ella.

Rara.

No es una ofensa para ella ya que si te fijas bien sí lo es. Un día puede estar bien, dar todo de ella para irradiar tanta luz que hasta llega a ser envidiable, es amable, cortes y muy buena chica. Y, al otro día, puede ser todo lo opuesto, logra ser tan mala, odiosa y hasta puede sentirse mal emocionalmente sin motivo aparente. Esto último es lo que le está pasando mucho en estos últimos días. Ya no lo podía evitar, cada vez que estaba sola, se ahogaba en sus propias lágrimas hasta que sus ojos ardían.


Era algo que no podía evitar. Es una oscuridad que la consume por dentro, una tristeza que le carcome hasta el alma.

Muchas veces le cuesta mucho comprimir esa oscuridad que tanto la consume, esa oscuridad que produce en ella batallas internas, con la intención de poder lograr salir. Eso, le produce un daño en su interior. Pero aún así, ella evita a toda costa que salga a la superficie.

Hay días en que tiene ataques de ira sin razón alguna o, simplemente, la provocaban y ella estallaba muy fácilmente buscando cualquier pretexto para liberarse de esa rabia comprimida. Si embargo, tapa tal reacción con una disculpa que hasta parece sincera. Pero muchas veces le cuesta gesticular esas simples palabras.


Perdón. 


Disculpa.


Palabras tan simples que cualquiera diría sin problema alguno, pero ella no es cualquier persona, a ella de verdad que le cuesta dejar salir esas palabras.
 

Por esa razón, ella trata en la medida de lo posible mantenerse alejada si esta enojada con alguien o si siente un impulso de rabia. Es mejor que ella se aleje, dado a qué tal reacción puede liberar a esa bestia que tanto oculta, que tanto ruge para que ella la deje salir.

Lo Que Esconde La Perfección [COMPLETA] © LIBRO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora