𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 6: 𝐋𝐚 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐃𝐞'𝐋𝐚𝐜𝐨𝐮𝐫

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Apolline De'Lacoure observaba a sus futuros hijos. La primera vez que vio a Howard Drac pensó que el híbrido no sería un digno partido para su hija y mucho menos el propio Weasley, pero se había equivocado. Claro que si.

William "Bill" Weasley era un joven que emanaba alegría y encanto, era característico, amable y sumamente bondadoso y la propia Apolline dudaba que la madre hubiera tenido algo que ver con aquello, ya que recordaba claramente a la mujer de cabello pelirrojo, gritona y mal educada. En cambio el pelirrojo, te hacía sentir la necesidad de abrazarlo y jamás soltarlo, demostraba tener la madera para ser padre y uno maravilloso, pues lo habían comprobado con Gabrielle, quien no deseaba separarse de él.

El siguiente era Howard Drac, ese joven era sumamente raro, no solo por el hecho de que era un vampiro o el hecho de ser el primogenito de la familia Drac, sino que también estaba el hecho de que el joven de ojos color vino se desvivia por su hija y por el pelirrojo.

Apolline suspiró, desde que su hija llego a la casa, supuso que tarde o temprano los pretendientes llegarían, pero ahora que los observaba; aceptaba que ellos eran los perfectos prospectos de maridos.

- ¿Estás segura madre? - cuestionó Fleur, su hija mayor estaba frente a ella

- Lo estoy querida, tu abuela desea que todos nos reunamos y a decir verdad también desea conocer a los futuros miembros - expresó ella, sabía que su madre quería conocer a los futuros integrantes de la familia - Y tus primas están ansiosas de conocer a William y a Howard

Apolline se divirtió al ver como su hija se movía nerviosa en el asiento.

- ¿Es necesario? - cuestionó Fleur, su voz sonaba nerviosa

- Mi querida Fleur, ¿Qué es lo que te preocupa? - cuestionó su madre, tomando la taza de té en sus manos - Acaso es por el hecho por tu prima Danna

Apolline se divirtió al ver como su hija se movía nerviosa, estaba claro que no quería que Danna se acercara a ninguno de los dos jóvenes.

- No es eso - aseguró Fleur - Es solo que Danna es poco discreta

- Es la cuarta para recibir el titulo, así que es lógico que actué de cierta manera - exclamó su madre, aunque tampoco sonaba muy convencida - Aparte, se nota que esos dos te adoran

Fleur deseaba negarse, pero los cuatro jarrones de cristal estaban de prueba, ramos voluptuoso de flores coloridas y hermosos tonos llamativos.

- Si, bueno voy a ver a Gabrielle - habló Fleur, aun sonrojada

Apolline observó con burla a su hija, Fleur había salido corriendo lo más rápido que hubiera podido. Suspiró, su hija era sumamente tímida en dichos aspectos, pero ahora; ella estaba aun nerviosa de plantar la relación con los jóvenes de dicha manera.

- Esta reunión sera la más entretenida en los últimos veinte años - aseguró Apolline, mientras pedía otra taza a su elfina personal

***

Bill estaba sentado enfrente del escritorio que se le había asignado,  aun no podía creer que los propios goblins le habían dado un pequeño gran ascenso.  Y ahora estaba él ahí, viendo quienes serían perfectos para su grupo de rompedores de maldiciones.

Suspiró. Desde que había tomado el mando de la casa se sentía extraño, la magia ancestral de la familia le recorría como si de un abrigo se tratara y aunque él quisiera negarlo, se sentía extraño, con más magia de la que había tenido con anterioridad. Su tía abuela Muriel le había comentado que la magia familiar Weasley, lo había aceptado para guiar sin tener problema alguno, por lo cual se sentía emocionado.

𝐔𝐧 𝐓𝐫𝐢𝐨 𝐏𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 (𝙱.𝚆-𝙵.𝙳-𝙷.𝙳) ᵈᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora