°- Mi Canción Preferida-° -Malink- Creador: Bokuro_Z

°¬Capitulo 4 - Recuerdos y Los Nervios de los Sabios¬°

- Narrado por Link -

Al fin lo había logrado. Había llegado al rancho Lon-Lon, y logrado recordar el nombre de esa niña de cabello anaranjado; el nombre más hermoso que podría haber escuchado. Es verdad que me preocupé por la carta de Zelda, pero honestamente prefería esto ante cualquier otra cosa. 

Recostado en la hierba, con Malon a un lado de mí, disfrutando del día y mirando las nubes pasar mientras ella me contaba sobre diversas cosas; como los cucos, tipos de leche y cómo cocinar un buen estofado. 

Aunque cuando ella terminó de hablar, sentí que debía decir algo yo también, había un silencio demasiado notable. 

—Oye Malon, ¿me creerías si te digo que viajé en el tiempo? 

—¿Cómo así? ¿En el tiempo en serio? —preguntó sorprendida, mirándome curiosa.

—Al sacar una espada especial puedo viajar 7 años al futuro, pero con un costo, ese tiempo avanzará mientras yo viajo, solo son segundos para mí pero años para ustedes. —expliqué sin dejar de ver el cielo.

—Vaya... Eso es alucinante... 

—Sí. El caso es que de hecho te encontré en el futuro. 

—¿Y cómo era, Link? —se acomodó de lado para seguirme viendo.

—Tu cabello era largo y sedoso, el vestido que llevas ahora lo hiciste en una blusa, una gran falda violeta que te llegaba hasta los tobillos, atado con un gran cinturón de los más bonitos de todo Hyrule; estabas hermosa... 

No me di cuenta de las palabras que dije, y me sonrojé mientras intentaba desviar un poco la mirada. Malon se había cubierto la cara con sus manos, estaba igual de roja.

—¿Realmente era bonita? —preguntó ella jugando con sus dedos y mirándome a los ojos aún estando roja, yo seguía sonrojado y le contesté con una sonrisa. 

—La más bonita que vi en todo el reino, ni la princesa Zelda se compara contigo. —ella de repente me abrazó en el suelo, y le correspondí el abrazo. 

Me sentía muy bien abrazándola; creo que era muy obvio lo mucho que me gustaba, era la razón por la que había ido al rancho. Y si bien es verdad que en ese momento tenía la mentalidad de un adulto, eventualmente mis recuerdos se borrarían, y volvería a ser un niño de diez años como ella.

—Gracias Link... —me dijo al oído, erizando un poco mi piel.

Estuvimos un rato más abrazados hasta que escuchamos llegar al señor Ingo. Separándonos de golpe antes de que nos viera. Nos informó que él y Talon irían al mercado de la ciudadela a comprar suministros. Dejaron que me quedase siempre y cuando ayudase a Malon a cuidar de los animales.

Malon se encargaba de arriar a los caballos y las vacas, mientras yo cuidaba de los cucos; esos pequeños diablos que me atacaban en manada cuando lastimaba accidentalmente a alguno. Afortunadamente no hubo incidentes. 

La noche empezó a invadir el cielo, así que yo estaba prendiendo las lámparas para que hubiese luz en el lugar. Entré a la casa y vi que Malon preparaba la cena. Eso me trajo un recuerdo de cuando era un adulto, y me quedé aquí un tiempo.

[...]

Estaba sentado con Navi observando desde el rancho la nube negra y roja que rodeaba el cráter de la Montaña de la Muerte. Talon e Ingo no estaban en el rancho, y Malon estaba haciendo de cenar.

—¡Hey, Link! Creo que deberíamos ayudar a Malon con la cena - dijo mi fiel compañera Navi. 

Asentí y fuimos al interior de la casa. Al entrar encontré a Malon cortando algunas verduras y tarareando una canción. Como vi que no se percató de mi presencia, me acerqué lentamente a ella y la abracé por atrás asustándola.