CAPÍTULO 11

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Decepciones.

Atenea.

Horas antes.

Con Gael bajamos del jet y tomamos una camioneta que me deja en la casa que los me habían comprado, me doy una ducha y me pongo mi pijama, bajo a la cocina y Gael me sonríe.

— ¿Qué haremos ahora? —me pregunta tomando un vaso y sirviendo agua.

—No lo sé, solo quiero estar sola y pensar, tener calma y que nadie me oculte nada, quiero dejar de tener estos recuerdos y poder ser feliz —digo con el sin sabor de saber que todo esté tiempo he vivido engañada y que entre más sé la verdad los recuerdos se vuelven peores.

Gael asiente y se termina el agua, lava el vaso y me abraza.

—Quiero a mi gato —me separo levemente y apoyo mi mentón en su pecho.

—Mañana —me da un beso.

—Más te vale —le doy otro beso.

Gael sonríen y se separa, estamos por subir las escaleras, pero el timbre suena, por lo cual nos dirigimos a abrir; cuando abrimos se van contra Gael y me toman de la muñeca, el rubio intenta resistirse, pero lo golpean en la cabeza y queda inmóvil, pataleo y peleó cuando me intentan llevar a una camioneta, pero es inútil, ellos son más fuertes que yo; después de un rato de pelear me dan un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro.

🤡⚠️

Biel.

— ¿Cómo se la llevaron? —le pregunto.

—Ellos iban a dormir, tocaron el timbre y fueron a abrir, a penas lo hicieron alguien tiró a Gael al suelo y otro a Atenea, Gael peleó pero le dieron un golpe en la cabeza y quedó inconsciente, cuando despertó Atenea ya no estaba —responde alterado y va por sus cosas.

Lo imitó y nos vamos rumbo a la casa de Atenea; después de horas por fin llegamos y cuando entramos Gael está en el sillón, cuando entramos nos mira con rabia y lanza un papel a nuestros pies, lo levanto y lo leo.

"Tic tac Biel y Adán, entre más tiempo pasa peor se hace la condena.
~A.  A."

—Dejenla en paz, llevense su mierda con ustedes y dejenla ser feliz, solo la hacen sufrir, dejen de joder —pide cansado.

Adán y yo nos miramos, ya sabemos quiénes hicieron esto y por qué; esas miradas son suficientes para tomar una desición, subimos a la alcoba y tomamos nuestras cosas, bajamos a la sala y con Gael tomamos rumbo a la casa de el par de locas, cuando llegamos nos miramos y bajamos. Entramos a la casa y en la sala están las locas y Atenea, quien está amarrada a una silla, se ve pérdida, por lo cual no nota nuestra presencia, las locas corren a nosotros y nos abrazan, Gael va a por Atenea y la suelta, ella lo abraza y se sonríen, ella se queda frente a nosotros y después de respirar hondo habla.

—Creo que ya todo quedó claro, les pido que no me busquen, que no me hablen y me dejen en paz, déjenme ser feliz —termina y se saca el anillo, Adán se tensa y ella lo deja en la palma de mi mano derecha.

Nos da una sonrisa triste y se va con Gael, dejándonos solos, Adán toma el anillo y lo aprieta en sus manos, sube a una de las alcobas y Alicia le sigue, mientras yo me quedo allí asimilando el hecho de me he quedado solo.

🤡⚠️

Tres días después.

Adán.

Tres días, tres días han pasado desde lo ocurrido con Atenea, desde el día que nos saco de su vida; han sido los tres días más solos de mi existencia, a pesar de que sé que le hice daño me niego a perderla, puede sonar egoísta, pero solo fue un error, bueno meterme con ella cuando aún no superaba a las malditas locas fue un error, hubiese tomado mejores decisiones y no estaría pasando por estas penurias. Gael es quien se ha hecho cargo de Atenea, quien a pesar de no estar del todo bien no demuestra estar mal, ciertas veces son las que Gael nos informa algo sobre ella, medianamente nos dijo que estaba bien después de lo ocurrido, y a pesar de que lo he llamado diez veces y le he escrito no me responde, Atenea tiene su bola de pelos, y nada me hubiese hecho más feliz que habérselo dado yo.

Damn ClownsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora