Damn Clowns

CAPÍTULO 6

Por la tardanza y apoyo xd, este capítulo está dedicado a mi amiga April, quien quiero mucho y me ha apoyado. No la historia más que nadie. April, te amo amiga ❤️.

🤡⚠️

Atenea

Me encuentro en la cama viendo televisión mientras Adán hace un intento por hacer una trenza en mi cabello, lo cual no está pasando en lo más mínimo.

—Esa cosa parece una culebra —me quejo de forma burlesca.

El pelirrojo me mira mal y continua omitiendo mi comentario.

—Se ve horrible, Adán —me apoya Gael mirando con burla mi cabello.

—Ash, a ustedes nada les gusta, nada está bien, cada vez le fastidian más —se excusa.

Últimamente ha estado demasiado irritado, se molesta ante cualquier comentario que le hagan Biel o Gael.

—Ahí está la puerta —lo molesto.

Lo que más he notado es que al pelirrojo le molesta que yo intérprete su actitud o comentarios como dirigidos hacia mí también, por ello adoro molestarlo, parece un niño peleando cuando le quitan su juguete.

—Oye, para ti no es el comentario —frunce el ceño con confusión y luce adorable, después pasa su mirada a Gael y lo mira mal—, fue para ti, baboso, ni siquiera deberías de estar aquí —se molesta intentando echar al pelinegro.

Tomo una almohada y la pongo encima de la cara del pelirrojo buscando que se calle para evitar peleas, y aunque este se molesta por mi acción no refuta nada.

— ¿Cuándo me puedo ir? —increpo curiosa.

—Mañana por la mañana —responde Gael mirando su móvil.

— ¿Qué miras? —cuestiono moviéndome para ver lo que tiene.

—Porno de ratas —bromea.

Adán se burla de mí y yo lo fulminó con la mirada.

—Déjame ver —exijo tratando de acercarme a su lugar.

—Fastidiosa —me molesta y me muestra el móvil para permitirme ver un tiktok random de una chica, cosa que me sirve para molestarlo.

—Rata infiel —finjo indignación.

—No te preocupes, cariño, mis ojos solo desean ver tus tetas —se burla con tono pícaro.

Adán me aparta de Gael y me acurruca en su pecho.

—Eres un ser asqueroso, das asco —hace el ademán de vomitar y me aprieta con fuerza.

Ruedo los ojos molesta por sus peleas infantiles y decido intervenir para que me den paz.

—Otra pelea más y los echo de acá dejando que solo Biel me visite —amenazo irritada.

Ambos guardan silencio, Gael continua viendo tiktoks y Adán saca su móvil chateando.

— ¿Con quién hablas, infiel? —le doy un pellizco en la mejilla buscando molestarlo.

—Perdóname, no sabía que hablar con mi abuela y saber si está bien era serte infiel —gruñe molesto por mi acusación.

— ¡Virgen santísima! No sólo cometes adulterio, cometes incesto —me mofo—, no sabía que te gustaban las mujeres maduras, Adán —sonrío con picardía.

El incesto es un decir ya que Adán no tiene abuela de sangre, pero con el pasar del tiempo acogió en su vida a la señora Foster como su abuela.

— ¡Atenea! —me reprende con disgusto.

Me limito a reír y me acuesto en su pecho aburrida.

—Pon algún tiktok —le pido malogrando su móvil.

Este me mira mal y se dirige a la aplicación, pero antes de que el primer tiktok se reproduzca le quitó el aparato de las manos y me meto a la sala de chats. Por el contrario a como pensé, sería su reacción, Adán solo se abraza a mi cintura y recuesta su cabeza y mi pecho, escondiendo su cara en mi cuello. Comienzo a revisar minuciosamente hasta que encuentro sus chats con Biel.

— ¡Ajá! —exclamo victoriosa.

Adán ignora mi triunfo y se queda dormido mientras yo no paro de sacar screenshots de la conversación; Adán se despierta y aún sigue adormilado cuando Biel entra y  cansado por la puerta y comienzo a llevar a cabo mi plan buscando pasar el aburrimiento.

— ¡En mi propia casa, Pablo Lorenzo! —le grito acusatoria haciendo que Gael, que se estaba quedando dormido se despierte sobresaltado mientras Biel me mira con temor y Adán se levanta espantado.

— ¿Qué de qué hablas? —inquiere nervioso.

Todos me miran en busca de una respuesta y solamente me puedo reír ante el desconcierto que tienen.

—De todas las que habían y escojo a la loca —se queja Adán.

Lo miro mal e invito a Biel a que se acueste conmigo pero el pelirrojo a mi lado se opone y evita que el rubio se haga así sea en los pies de la cama, lo cual lo hace parecer una pulga saltando de aquí allá evitando que Biel se siente en la cama.

—Eres insoportable, ¿Lo sabías? —se queja Biel molesto yendo al sillón donde se encuentra Gael.

El pelirrojo se acomoda en la cama y el rubio rápidamente se acuesta en mi lado, causando sus alegatos e intentos por quitarlo.

—Maldito mamut —se queja Adán tratando de empujarlo fuera de la cama.

Biel sonríe con arrogancia y pellizca la mano de Adán haciendo que comiencen una pelea de golpes y pellizcos digna de niños de seis años.

— ¿Cuándo van a madurar? —con pereza me acuesto y ambos sonríen con malicia ante mi comentario.

—Disculpa cariño, no sabía que preferías que le dispare a Biel antes que pellizcarlo —molesta sentándose en la cama.

Suspiro cansada de sus niñerías y pateo a Adán.

—Ni yo que prefieres que le tiré una bomba a que le dé un golpecito —comenta con fingida inocencia.

Y sin más, tiró al rubio de la cama pidiendo a ambos que dejen de ser tan infantiles y se comporten, a pesar de no ser del todo el regaño para Gael este asiente y acepta con seriedad el pedido, y es allí cuando me doy cuenta que le fastidia la actitud que toman algunas veces, pero que mi vida está incompleta sin esa actitud tan aniñada que los suele caracterizar, pues no siempre son así para todo, son serios y mandones. Adán me abraza y deja una de sus manos en mi trasero, gritando de forma indiscreta: "Es mía carroñeros" al rubio y pelinegro.