Los diez años en que más te amé | SeHo

Capítulo LXVIII

Junmyeon se despierta tan pronto como la luz ilumina el cuarto. Yixing estaba sentado a su lado, parece cansado, pero cuando lo ve despierto, su rostro se torna en algo absolutamente fresco.

—Despertaste. —zhang se puso de pie y colocó su frente sobre la de Jun—. Todavía me quemas, sé que te sientes mal.

Justo en ese momento, el médico de guardia llegó con Junmyeon para administrarle un cóctel de medicamentos. Yixing, que ya estaba lo suficientemente consciente de lo que iba a pasar, no le permitió que se acercara. Lo llevó fuera y comenzaron a hablar. Jun observó a Yixing abrir la boca, pero no pudo enterarse de nada. Frunció el ceño e intentó frotarse los dedos.

Cuando Yixing regresó, sonrió, le tomó la mano y dijo:

—No te preocupes, no van a hacerte nada. —Pudo ver que el castaño tenía algo que decirle, así que se inclinó y estampó los labios sobre los suyos—: Te escucho.

Jun sonrió. Se siente todavía muy tonto, el sonido de su voz es ligero y también es difícil de escuchar, pero no puede ocultar su alegría cuando le cuenta:

—Soñé con mis padres... Nunca había soñado con ellos en todos estos años, pensé... Pensé que ya no me querían.

Yixing miró directamente a los ojos de Junmyeon, y el marrón claro de sus pupilas estaban absolutamente llenos de un amor tierno.

—Estoy avergonzado... Tus padres me vieron cuando estaba menos presentable.

Jun se rio, Zhang acarició gentilmente sus mejillas pálidas y preguntó:

—Dime, ¿cuándo quieres ir conmigo a Ulsan?

Jun inclinó la cabeza y sonrió:

—¿Eso significa que no me voy a quedar aquí?

—El doctor me dijo que te sacara de aquí, porque eres insoportable.

Yixing besa la nariz de Kim y sonríe para encubrir la absurda desesperación de sus ojos. Él sabe hasta qué punto ha avanzado la enfermedad de Junmyeon y tiene miedo del futuro... Parece que solo hay dos opciones: ver que Jun sufra torturado en la sala estéril durante el resto de sus días, o dejar que viva cómodamente el tiempo que le queda.

Yixing eligió este último.

Tiene muchas cosas que quiere mostrarle a Junmyeon... Quiere que vea que el jazmín silvestre en la casa de té se vuelve absolutamente fragante y próspero. También ha estado esperando su cumpleaños para ofrecerle su propio diseño de un anillo, con una rama de flor doblada y un diamante pequeño en el centro... Pero miró la cara de Jun, y no dijo nada, solo alcanzó a sorber su nariz.

—¿Entonces vamos a ir hoy? Pero... Tenemos que pasar por los perros y por los gatitos.

La fortaleza de Junmyeon no es suficiente. Se siente frío, tiembla y tose constantemente. Yixing se mordió el labio y, al segundo siguiente, un dedo largo y delgado se deslizó suavemente por la mejilla de Jun... el doctor suspiró:

—No importa si te ríes o me das una sonrisa... Ya no tienes tu hoyuelo.

Era demasiado pronto para que el rostro de Jun perdiera peso. Su expresión ya no era igual y sus pómulos estaban exageradamente marcados.

—¿Te gustaba? Doctor, que hombre tan dulce es usted. —Se rio Junmyeon.

Yixing no tuvo tiempo de analizar sus palabras porque en ese momento, un médico acababa de abrir la puerta de la habitación, y entraba para administrarle una infusión de sangre.

Yixing vio que el doctor estaba colgando la bolsa a un lado de la cama, y se sintió honestamente agradecido por esto. También es un doctor, sabe lo ocupados que deben estar todos. Si no se hubiera tratado de algo importante, nunca acudiría a ningún miembro del personal para que solucionaran los problemas que él podía manejar.

—Gracias.

—No importa, somos amigos.

El doctor sonrió, se dio la vuelta y salió. Antes de irse, miró a Junmyeon con simpatía y finalmente se fijó en Zhang. Cerró la puerta, y Yixing permaneció con la sensación incómoda de sus ojos cuando cayeron en su cara y le observaron como si le tuviera toda la lástima del mundo. Es una sensación difícil de eliminar.

🥀

Por la tarde, Yixing sacó a Jun del hospital y le compró una taza de leche de soja caliente.

—No comiste nada en un día, tu estómago debe sentirse mal.

Yixing piensa en Ulsan y en que todo lo que hay en ese apartamento debe ser funcional todavía. Cuando llegue, puede licuar un poco de leche de soja con plátano para Jun.

Desde que lo sacó del hospital, hay más y más pequeños refrigerios acumulándose en el auto del doctor, pero la mayoría de ellos son gelatinas de agua o frascos pequeños de yogurt. Tampoco ha parado de comprarle flores.

—Si tus pretendientes vieran esto, se pondrían tristes. De seguro pensarían que tienes novia y saldrían huyendo... Lo siento por eso.

Yixing sonrió y dijo:

—¿No lo eres tú?

Junmyeon se siente incómodo por un momento. Además de eso, se siente demasiado perezoso como para volver a hablar e incluso está un poco deprimido. Repentinamente tosió, se lamió la comisura de la boca y luego se dirigió al asiento trasero para sacar papel y escupir una gran cantidad de sangre en sus manos.

La expresión de Yixing es incomprensible.

—Estoy sangrando otra vez. —Kim se metió un buen montón de toallas de papel en el bolsillo—. Está bien, no pongas esa cara. Solía escupir mucho en casa, pero ahora me siento mejor.

—Qué tranquilizador. —Yixing tiene una sonrisa encantadora, pero su tono es tembloroso. No parece estar dispuesto a echarle un vistazo a Jun—. En casa te daré algunos complementos para restaurar la sangre.

Bienvenidos, días finales.