Extra V • Carta de Oh Sehun

180 26 8
                                    

... Voy a ir a los lugares que solías mencionar. A los sitios a los que quería ir contigo y a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte.

La compañía se la entregue completamente a Minseok pues la pérdida de cosas materiales no es importante para mí ahora... Solo porque todo contiene demasiadas memorias sobre ti.

🥀

Amado esposo mío, Junmyeon:

Has estado fuera tanto tiempo. ¿Cómo has estado? Por favor recuerda cuidarte bien y que nunca he dejado de extrañarte. Ahora estoy mejor. Estoy escuchando y siendo cooperativo con el médico quién me está ayudando a curar mi enfermedad. Minseok me dijo que probablemente no estarías feliz de ser recibido por alguien que parece medio muerto. Te extraño mucho y cada vez que pienso en ti, siento un dolor en mi corazón y en mis pulmones también, con cada aliento que tomo. Aun así, sé que no estás dispuesto a volver.

Solo me queda soportar el lento pasar de los días por mí mismo pensando en ti. Si no estás planeando regresar, está bien. Siempre estuviste esperando por mi regreso a casa. Esta vez, para variar, esperaré por ti, no importa cuánto tiempo me tome. Junmyeon, oye, no sé por qué no has aparecido en mis sueños desde hace ya bastante tiempo. Cuanto más ansiosamente te deseo en el día, más solitarios mis sueños se hacen en la noche. ¿Es porque realmente no estás dispuesto a verme otra vez? A menudo pienso en el pasado y, sinceramente, incluso yo me doy cuenta de que fui muy cruel. Especialmente por mi trato injusto contigo. Nunca, nunca he dejado de lamentar mis acciones. Me odio a mí mismo por no haberte tratado mejor en el pasado. Me culpo a mí mismo por nunca haberte consentido realmente ni una vez. Ahora sé que estuve mal.

Una vez que te fuiste, fue para siempre, sin siquiera voltear hacia mí una sola vez. Ni siquiera me diste la oportunidad de corregir mis acciones y recompensarte. Todavía recuerdo que una vez me dijiste que amabas a los cachorros. Yo los encontraba sucios y no te dejé criar uno. Ahora hay un Akita que vive en nuestra casa y ya tiene medio año. Le encanta pegarse a las personas con las que está familiarizado, pero es bastante hostil hacia los extraños. Todos los días, no importa lo ocupado que esté, tengo que encontrar algo de tiempo para cuidarlo. Amas tanto a los animales. ¿Cuándo volverás para ayudarme con él?

El secretario Park también se está volviendo loco gracias a ello. Lo cuida durante el día porque ha destruido las plantas y documentos importantes en la oficina.

Durante el fin de año, fui a buscar a Zhang Yixing. No importa qué, quisiera conseguir el abrigo que dejaste atrás. ¿Cómo podría dejarle ese abrigo a él? Todavía recuerdo que te lo compré hace siete años. Te lo traje para que fuéramos a ver la nieve, pero hacía mucho frío en la noche, así que rápidamente compré otro que era demasiado grande para ti. No podías ponértelo correctamente. Viniste a mis brazos, y te envolví con ellos. Después llevaste este abrigo por otros siete inviernos. Todo esto todavía lo recuerdo.

Zhang me miró con ojos fríos y odiosos, lo que era de esperar ya que le gustas tanto. Pero en el momento en que fui a buscarlo para pedirle tus cosas, la mirada que me dio fue la que más me disgustó. Reflejaba compasión y dolor. Todavía no puede acostumbrarse a ver que me va bien y sólo me grita que has fallecido y nada más. De todos modos, no le creo… Pero ese día, una vez que volví a casa, comencé a pensar... ¿Realmente puedes estar tan enojado conmigo como para nunca querer volver a casa? En ese caso, ¿qué voy a hacer? ¿Qué puedo hacer? Lo pensé por mucho tiempo y de repente sentí que debía ir a buscarte. Voy a ir a los lugares que mencionaste a menudo, a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte. Le dejé la compañía a Minseok y al secretario Park para su cuidado. Para mí, la ganancia o la pérdida de cosas materiales no significa mucho... Porque está lleno de recuerdos de ti.

Mientras empacaba para Florencia el mes pasado, encontré un libro de dibujos que fue escondido por ti en el armario entre dos tablas. Contenía los bocetos que secretamente dibujé de ti durante nuestros días de escuela secundaria. Al principio había muchos perfiles laterales que fueron dibujados mientras yo estaba viéndote cuando escuchabas la clase con atención. Progresivamente había más dibujos de tu cara de frente. Porque después de que finalmente nos juntamos, por fin pude mirarte a la cara sin esconderme. Sin embargo, los guardaste muy bien. Originalmente pensé que la libreta estaba perdida.

Fue difícil para ti dejar a tu familia y secretamente te fugaste conmigo hace catorce años. Te fuiste sin nada… Pensar que trajiste mis dibujos contigo es maravilloso. No sé si eras tímido al respecto, pero nunca me lo dijiste y los mantuviste ocultos de mí. Durante las siete horas de viaje en tren de Milán a Florencia, seguí mirando los bocetos que dibujé de ti en ese entonces. Es como si pudiera verte a los dieciséis años sentado al lado de la ventana, en un día soleado, como tu cabello y tus pestañas adornadas con la luz dorada.

Sentados cerca de mí hay una pareja de ancianos de Francia, viejos muy cariñosos, con los diez dedos firmemente entrelazados juntos. Cuando los vi, me sonrieron y me saludaron en inglés. Una vez que nos conocimos más después de charlar, les mostré mis dibujos de ti. Ellos elogiaron tu hermosa mirada y me puso muy feliz. Les dije: «Esta es la persona que yo amo más». Ese sentimiento es el mejor. Se siente como si estuvieras a mi lado. Cuando alguien pregunta por ti, cuando alguien recuerda que una vez estuvimos juntos, y que por lo tanto estaremos siempre juntos.

Florencia es hermosa. Como las pinturas que me has mostrado. Los rayos dorados bañando el techo de la iglesia bajo el sol poniente. Un pueblo con colores armoniosos y cálidos. Al igual que un cuento de hadas. Pero no me quede allí para esperar por ti como si fuera el final perfecto en un libro de cuentos. Cuando regresé al país, me quedé en casa por dos meses. Minseok estaba asustado de que algo me pasara y se quedó aconsejándome que me hiciera un chequeo al corazón. Sé que estoy bien. He soportado tu desaparición inicial desde hace medio año. Mis problemas cardíacos también han comenzado a ocultarse lentamente. No deseo el dolor de un corazón angustiado tampoco. Porque a menudo eso no es un buen presagio.

Doné mi médula ósea la semana antes de partir de nuevo. No es porque de repente me sentía como un buen samaritano, solo deseo que todos sean capaces de donar y que tal vez, una pueda ser adecuada para ti. Como siempre dicen, la virtud tiene sus recompensas.

Esta vez visité las Cataratas del Iguazú en Argentina. Hubo un periodo en el que fuiste un gran fan de Liang Chaowei y Leslie Cheung; ya he visto “Happy Together” por más de diez veces. Aunque no me gusta mucho ver películas, después de muchas revisiones, memoricé algunas líneas de ellas. Tal vez soy demasiado emocional, pero mientras estoy parado debajo de la cascada, de repente pensé en la escena donde Liang Yaohui estaba parado solo bajo la cascada. Ambos pensamos para nosotros mismos, bajo ella: «Debería haber otra persona parada a mi lado».

¿Hay alguna posibilidad de volver a empezar? Jun, cada vez que pienso en ti, me siento más disgustado con este viaje. Cuanto más bello es el paisaje que veo, la soledad en mi corazón empieza a pesar más sobre mí. Porque siempre termino pensando en qué lindo sería si estuvieras a mi lado. Pero aprenderé a ser paciente y seguir esperando. Pagaré por mis pecados poco a poco en los días que no regreses a casa. Experimento personalmente la frialdad y el dolor que a menudo te hice sentir: días, noches, minutos y segundos. Los caminos por los que caminé, los errores que cometí, darme cuenta también de que el mundo no irá como yo deseo. Puede que ya sea demasiado tarde para volver. No pido por tu perdón, solo deseo aguardar por ti, usando mi futuro, usando toda mi fuerza y mi vida. Después de cometer tantos pecados en esta vida, no sé si tendría una segunda vida. Por lo tanto, todo lo que puedo hacer es usar todo mi ser para esperarte.

Porque te amo.

Te deseo lo mejor.

Esperando tu regreso: Oh Sehun.

Los diez años en que más te amé | SeHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora