Capítulo XL

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La cara bonita de Baekhyun se tensa visiblemente.

—Tal vez no sufrimos de esa manera, pero hay cosas más profundas…

Kim observa que sus dedos están tamborileando incansablemente sobre sus piernas y entonces, sin poder evitarlo, se ríe con algo de fuerza.

—¿Por qué te gusta Sehun?

—No me gusta, yo lo amo —dice con confianza—. No hay ninguna razón para amar a una persona... Aunque por supuesto, me hace sentir bien.

—Es bueno ser joven —repite el castaño. Jun sintió que su cuerpo estaba más frío que antes y tocó su frente con los nudillos en un intento por descubrir que estaba mal. Parecía tener fiebre, sus palabras salen más forzadas también—. No es de extrañar que él te buscara... Tienes una buena apariencia y parece que lo quieres de todas las formas posibles.

Junmyeon comenzó a sentir el cuerpo entumecido, temblando como si el viento hubiera atravesado la barrera de su ropa. Carraspeó:

—Oh Sehun es un hombre muy extraño, pero supongo que merece ser feliz... Si tú insistes en tener algo, tarde o temprano te lo comprará. Puede llevarte a ver pinturas y también a recoger flores en los días feriados... No soportaba verme llorar.

Byun no sabe qué decir, Junmyeon estaba tratando de hundirse en su propia ilusión personal.

La puerta de la habitación no estaba cerrada, el gatito tenía mucha hambre y comenzó a buscar a Jun por toda la casa. Cuando llegó a sus pies, intentó escalar hundiendo sus garras bajo la tela de su ropa y sacando inevitablemente todas sus costuras.

Baekhyun, al ver al gato, palideció notablemente antes de también, clavar la mirada en Junmyeon. Se aproxima con lentitud y pregunta:

—¿Por qué tienes mascotas? ¿Él... él no odia a los animales?

Sube al gatito a su regazo, le acaricia de la cabeza a la columna, sonríe ligeramente y susurra:

—Sehun es más suave de lo que crees. Si quieres tener un gato en la casa, solo tienes que razonar con él. Muéstrale que son tiernos y también que son suaves. Oh ama las cosas que se sienten esponjosas, aunque tenga la cara de un atemorizante empresario.

El tono de Jun es muy suave. No parece darse cuenta de que le está enseñando a otra persona cómo ganarse a su esposo. Parece como si, más que enojarse con él como lo tenía planeado, lo estuviese entrenando para que pudiera ser su sustituto.

Sin embargo, la cara de Byun va oscureciéndose cada vez más rápido. De hecho, cuando Junmyeon comenzó a hablar sobre cómo el hombre sería bueno con él si aprendía la manera adecuada de convencerlo, Baekhyun sintió como si estuviese siendo empalado lentamente por cada orificio de su cuerpo. No hay duda, de que Oh Sehun ni en un millón de años sería tan dulce como parecía haberlo sido alguna vez con Junmyeon.

Baekhyun pensó que la indiferencia de Hun era algo natural. Creyó que Sehun simplemente no era de esos que amaban con fuerza... Pensaba que no era tierno, porque estaba en su naturaleza ser fuerte. Estuvo pensando... Que sus palabras hirientes no eran intencionales.

Pero lo eran.

Sehun no lo acompañaría nunca a hacer todas las cosas que hacen las parejas. Nunca ha hablado con dulzura sobre él, y mucho menos lo llevaría a ver pinturas y a recoger flores los fines de semana. También piensa que cuando Sehun lo hirió, ¿realmente se sintió mal al verlo llorar sobre la cama? ¿¡Estaría con él en un hospital si se pusiera gravemente enfermo!? Solo sabía, que a menudo salía lastimado cuando estaba a su lado. Era despiadado en el sexo. Nunca lo tocaba suave, a veces se olvidaba de prepararlo adecuadamente y Baek se encontraba tumbado en el colchón más veces de las que debería aceptar... Llorando a menudo.... Llorando muy dolorido, llorando y preguntándole a Sehun si es que le importaba.

Baekhyun se levantó del sofá y pensó: «¿Para qué molestarse? ¿Para qué venir aquí?». Está a punto de deshacerse sobre el suelo. ¿Todavía vale la pena luchar tanto? Todo le da vueltas, todo va tan rápido... No siente las manos, no puede respirar. Con su última pizca de cordura, sonrió de la manera más brillante y hermosa posible, y murmuró:

—Te peleaste con él, ¿verdad? Realmente, cada vez que se enoja contigo, corre hacia mí. Su genio se calma solo cuando me toma. —Estaba tan indefenso que no pudo evitar continuar—: Dijo que intentaba dejar de lado los viejos sentimientos por ti, pero que no lo dejabas. Está contigo porque es una relación familiar, porque está acostumbrado a ti. No te ama. ¡No te ama y estoy seguro de que llevas años sabiendo que es así!

Como si fuera una serpiente, muy lentamente, arrastrándose por el suelo de su sala, se inclinó hacía Junmyeon y le mostró su mano.

¿Cuánto tiempo tuvo el anillo de Oh Sehun en su dedo?

—Hunnie me lo arrojó una vez. No es tan valioso, me dijo, voy a tirarlo. —Baekhyun suspiró —. ¿Todavía quieres darme consejos? ¿No crees que yo debo decirte un par a ti?

La angustia de Jun es tan grande que el pecho le duele. No puede decir nada... Sus palmas están frías. Sus dedos, sus labios, e incluso todo su cuerpo se estremece. Sabe que no puede esperar a que todo el dolor del corazón termine destruyéndolo así que también se levanta. Apunta a la puerta, se muerde la boca y encuentra la fuerza para gritar:

—¡Vete!

En el momento en que Baekhyun se fue y la puerta se cerró, Junmyeon se estrelló contra el suelo. Presionó su espalda contra la pared, sus labios se estremecían y una gran cantidad de sangre le brotó entonces de su boca y le manchó los dedos.

Es mejor morir. Es mejor morir pronto.

Los diez años en que más te amé | SeHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora