¡Ahora!

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Mirando la luz lunar a través del vidrio de su trampilla, Marinette tenía los ojos abiertos de par en par, con un insomnio ya instalado en ella.

Se levantó con miles de pensamientos revoloteando en su cabeza y tomó su celular para mirar la hora.

"3:26 a.m."

Cerró los ojos pesadamente y ocultó su cabeza en la almohada con frustración ¿Desde cuándo dormir era tan imposible?

Mientras tanto su mente aún divagaba en los recuerdos de esa tarde; el héroe hablando más enamorado que nunca sobre la ladrona de gatos, y Adrien besandola casualmente en el parque.

Claramente eso último fue algo que ella no pudo dejar pasar. En cuanto el rubio se disculpó por la rara confusión y se fué, ella se dio la libertad de sonrojarse y dejó salir toda la emoción que eso le había generado. Pero esa emoción era efímera, ella sabía que solo era una amiga, y que como una amiga se iba a quedar, así que era mejor ocupar su tiempo en cosas de mayor importancia, como acabar con ladronas de gatos que seguramente tenían sueños de dominación mundial.

¡¿Y si era la reencarnación de Hitler?!

El reloj marcó las 3:50 de la mañana y una idea le llegó a la chica de los ojos incerrables. Con emoción Marinette se levantó de golpe de su cama, dirigiéndose a encender su computador, despertando a algunos kwamis que inmediatamente flotaron huyendo a la caja de los miraculous, pues no tenían ganas de soportar dramas adolescentes a media noche. Tikki fue la única que decidió quedarse, no sabiendo si había tomado una buena o mala decisión.

La ojiazul miró al kwami con emoción en lo que cargaba la página que acababa de abrir y habló.

-Te preguntarás por qué estoy abriendo las listas gubernamentales de consumidores a mayoreo de queso en París. Sencillo Tikki, ¡Plagg come cantidades industriales de camembert! Él tiene que ser mi respuesta a saber la identidad secreta de Chat Noir, y posteriormente la de la ladrona de gatos bruja nazi.

En ese momento, Tikki supo que no había tomado una decisión tan mala como esa desde hacía diez mil años.

-¡Ajá, estoy segura que está en los primeros diez mil!

Dijo antes de comenzar a checar uno por uno, dando una sonrisa adorable al reconocer un nombre.

-Oh mira, aquí también aparece el nombre de Adrien. Vamos a eliminarlo de la lista. Mínimo llevamos un descartado.

Un aura oscura rodeó al único kwami solidario, el cual sentía deseos inmensos de estrangular a su portadora ¿Por qué sus manos eran tan pequeñas?

Si Sabine hubiera tomado una mayor cantidad de vitaminas durante el embarazo ¿Marinette en ese momento hubiera estrenado los ojos y se hubiera dado cuenta, o ya desde ese momento estaba destinada a ser una ciega? Incógnitas sin respuesta.

No se dio cuenta en qué momento la azabache cerró la página enojada, mirando a la kwami que estaba comenzando a perder la esperanza en el futuro de la humanidad. La chica dio un suspiro e intentó relajar su ceño fruncido.

-No sé por qué hago esto si yo soy la guardiana y tengo que saber las identidades de todos los integrantes del equipo. Está decidido, Chat Noir tiene que revelarme su identidad secreta.

Y sin más se comenzó a preparar para la escuela, pues sabía bien que dormir no iba a poder después de haber tomado aquella decisión.
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El día se fue con la normalidad que la Marinette enfermamente enamorada y celosa, le daba.

Finalmente la ansiada noche llegó y observó al héroe mirando las estrellas con ilusiones reflejadas en sus verdes ojos. La luna llena a su espalda lo hacía ver demasiado hermoso como para ser real, sin embargo su humor no era igual de bello que la imagen que tenía frente a sus ojos.

-¡Chat, tenemos que hablar!

Le dijo ganándose su mirada, que al escucharla gritar se volvió algo asustada, sintiendo como su corazón comenzar a latir desenfrenadamente al verlo.

-Dime.

Contestó acercándose a ella, tomando su yoyo para jugar con él, sintiendo el gato como si hubiese desafiado al mismísimo diablo. Ella en cambio dio un suspiro y habló decidida, no preocupándose en suavizar su ceño.

-Tienes que reverlarme tu identidad, ¡Ahora!

Continuara...

¿Me puedo desahogar?  Escribí un poco de spoiler, así que pueden saltarse.

Este capítulo me hizo sentirme más bipolar que nunca. Me estaba riendo con Lady Bug enojada, y luego llorando con Adrien, y luego riendo con Marinette y Chat, y luego súper emocionada por verlos conducir un auto, y luego como de "Q U E ?"  Con las caras de ellos al final.

No lo entendí, y no me refiero con lo que decían, si no de lo que representa ¿se enamoraron? no sé pero  ¡QUE EMOCIOOOOOOON!

Bien, necesitaba desahogarme en algún lugar. Tengo sueño, entonces mañana checo ortografía y redacción.

En fin, disfruten.

Ladrona de gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora