Fin

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-¿A qué estás jugando?

Le preguntó seria y con semblante severo, pensando miles de teorías por cada segundo que él tardó en responder. Seguro la ladrona de gatos le había rechazado esa rosa horas antes y como no encontró un bote de basura cercano donde tirarla ¡Decidió dársela a ella! ¡Ah no, no iba a recibir basura de millonarios!

-¿De qué hablas?

Ella al escucharle retiró su mirada de él y cruzó sus brazos mientras dejaba la rosa sobre la mesa de su balcón, intentado mostrarse poco afectada.

-De la rosa, esta rosa era para la ladrona de gatos, no para mi, así que llévate tu fea rosa que yo tampoco la pienso aceptar.

Él tenía una mezcla de confusión y susto. No tenía idea de qué estaba hablando, pero si de que ella parecía dolerle todo eso aún más que a él.

-Marinette yo no sé de qué hablas, te estoy dando esta rosa como símbolo de...

Ella le miró denuevo y habló interrumpiendo su confesión.

-Ya Adrien, no pasa nada, solo dime  para quien era esta rosa desde el principio.

La única razón por la que todavía no lo había sacado de una patada de su balcón y le seguía hablando amablemente era porque esa noche, si o si tenía que saber quién era esa ladrona de gatos alias Mayura.

Él chico al escucharla negó rápidamente, intentando ser lo más claro posible, empezando a sospechar de que ella se negaba a saber que él amaba.

-Para ti Marinette, todo el día llevo pensando en regalarte esta rosa a ti.

Con eso la ojiazul no aguantó más, explotó. Su mirada reflejó súplica y un gran sollozo salió inevitablemente ganandose la preocupación del rubio. Con nacientes lágrimas, la azabache tomó sus dos hombros mientras él retrocedía inconscientemente.

-¡No Adrien, no puedo ser yo, dijiste que era para la ladrona de gatos, te escuché! Adrien, Chat, ya no puedo más. Estoy mal, desesperada, ya no duermo ni como bien, se que probablemente quieras una orden de alejamiento después de esto, pero dime ya ¡¿Quién es esa ladrona de gatos?!

El rubio le miró asustado mientras sentía el agarre de ella sobre sus hombros, contagiandose de su alteración y comenzando a levantar la voz como si quisiese llorar también él.

-¡Marinette ¿De qué estás hablando Todas las rosas siempre han sido para ti, yo nunca he mencionado a... ¿Ladrona de qué?!

-¡De gatos, Agreste, la ladrona de gatos, la, la!... la chica que te gusta.

Gritó en llanto, bajando la voz al decir lo último. Él se quedó pasmado, calmandose de inmediato ¿Marinette estaba llorando porque pensaba que le gustaba otra chica?

La heroína bajó la mirada y casi en un susurro comenzó a hablar mientras se sentaba en la barandilla del balcón aún transformada.

-Hice de todo para que volvieras a mirarme, porque estoy completamente enamorada de ti. Todo, pero aún así no fue suficiente. Ahora entiendo que después de tanto rechazo perdí mi oportunidad y te dejaré ser feliz con ella, solo que si es Mayura por favor no te dejes llevar, no pienso que seas ingenuo pero es muy probable que ella solo quiera tu miraculous.

El silencio reinó y la cordura le llegó denuevo a la ojiazul. Estaba segura que él pensaba que estaba loca y probablemente si lo estaba.

-Marinette, a mi la única persona que me gusta eres tú.

La ojiazul lo miró con sorpresa y con felicidad mezclada ¿Si le había ganado a la ladrona de gatos?

-Llevo intentando declararme desde hace meses, te di indirectas, rosas, pero nunca parecías mostrar interés. Incluso cuando supe que eras Lady Bug intenté decirlo todo, pero no pude, tu parecías muy enojada, no era el mejor momento y creo que este tampoco lo es, creo que deberías entrar y relajarte un poco. Perdón por gritarte, por cierto.

Su mirada azul se perdió en la de él y miles de recuerdos de ella maldiciendo a la ladrona de gatos le llegaron, mientras negaba inconscientemente queriendo tirarse desde lo alto de la torre Montparnasse.

-¿No te gusta nadie más? ¿Ni un poquito?

Él negó y ella sintió que todo le daba vueltas. Tanto tiempo deseando que la ladrona de gatos no existiera y el universo la premiaba de la manera más cruel posible.

-Tiene que ser una broma.

Le dijo mientras ponía sus manos alrededor de su cabeza intentando pensar en que era otra de esas extrañas pesadillas. Él en cambio puso sus manos protegiendo su cara, la adoraba pero no tenía idea de cómo iba a reaccionar.

-¡Yo soy la ladrona de gatos!

Exclamó fuertemente, mientras fingía una sonrisa que terminó en llanto. Él le dio un abrazo y acaricio su espalda mientras le palmeaba con suavidad la cabeza, susurrando un "Tranquila, todo está bien" entendiendo por todo el martirio psicológico por el que había pasado.

Ella se separó y le miró a sus verdes ojos mientras sentía como él limpiaba sus lagrimas cuidando de no rasguñarla con sus garras.

-¿Por qué sigues aquí? ¿Aún después de hacer todo esto y parecer desquiciada me quieres?

Le preguntó y este no contestó, simplemente se acercó a ella y juntó sus labios a los suyos, sintiendo como la brisa de la noche les rodeaba, sus aromas los inundaban, un volcán de sentimientos reprimidos hacía erupción en sus adentros y la paz de caballos blancos cabalgando sobre las olas, se impregnaba en ellos. Simplemente, todo estaba bien.

-¿Por qué? Porque te amo, Marinette.

Le susurró juntando su frente con la de ella, teniendo la necesidad de decírselo, por si no le había quedado claro.

Fin.

Este fue el primer capítulo que escribí de toda la historia. Tenía ganas de escribir algo así pero para llegar a esto tenía que pasar por un proceso, así que una one-shot no era una opción, la primera edición data del 6 de Diciembre de 2019.

La cosa es que... a pesar de ser el primer capítulo que escribí ¡NUNCA SUPE QUE NOMBRE PONERLE! Creo que se nota.

Perdonen la ortografía, tengo sueño y son las tres de la mañana.

En fin, aún disfruten (porque talvez haga un pequeñísimo epílogo de no más de 300 palabras)

En otras cosas: JAMÁS HABÍA LLORADO TANTO CON UN CAPÍTULO COMO LO HICE CON STRIKE BACK.

No doy spoilers pero AAAAAAAAH QUE ONDAAAAAAAAAA ¿Cómo se sintieron? Yo si lloré como un bebé. De hecho grabé un tiktok sobre eso.

Ladrona de gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora