En cuanto el rubio dejó su balcón, habiéndole depositado un beso antes de su partida, la ojiazul se dejó caer en su cama mientras un suspiro soñador salió de su sonrojado rostro que no paraba de recordar cada una de las palabras que el rubio le había dicho esa noche y vaya que habían pasado mucho tiempo juntos.
Miró a lo lejos el reloj marcar las 2:32 de la mañana y se dejó caer dormida sin cambiarse a pijama, pues esa noche dormiría más feliz y en paz que nunca.
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.Tenía tiempo que la ojiazul no miraba así de brillante la vida. Cada vez que recordaba que si quisiera podría ir a besar los labios de Adrien, su corazón se aceleraba y la emoción la inundaba como si estuviese escuchando la declaración del rubio denuevo ¡Esque la vida podía ser más feliz!
Miró el reloj y recordó que ese día entraba una hora más tarde que los otros días de la semana, por lo que con tranquilidad se levantó y desayunó con su habitual desastre, ese día sonriendole incluso a lo malo.
Entonces salió de su casa y vio a su novio cruzar la calle hasta donde ella. Ambos al mirarse a los ojos sonrieron de la misma soñadora manera para después encontrarse y abrazarse, escuchando bromas de Plagg que fingía haberse sentido aplastado.
-¿Y cómo amaneció la ladrona de gatos?
Preguntó el rubio riendo, mirando como la ojiazul también reía.
-Mejor que nunca, pero por favor, solo olvídalo.
Le pidió y este la rodeó con su brazo y rosó su nariz en su mejilla.
-Me aseguraré de no olvidarlo nunca.
Le dijo sonriendo y apreciando como la azabache rodaba sus azules ojos, caminando por la acera abrazados, esperando a que el semáforo se pusiera en rojo para ellos poder pasar.
Entre risitas y sonrojos cruzaron la calle abrazados y bromeando, estando ya en la esquina de la escuela cuando frente a ellos uno portal se abrió, saliendo Bunnix de él.
La azabache se puso más pálida de lo que jamás se había puesto, sintiendo como se aferraba a él con más fuerza.
La heroína del futuro les miró y negó.
-Ups, no es lo que crees, solo se me cayó algo. Todo en orden.
Dijo y recogió un amuleto de la suerte parecido a los suyos pero el doble de pequeño, para después volver a irse en su portal, ganándose una mirada de duda del chico el cual la estaba abrazando con confusión.
-Tengo mucho más que contarte.
Y si, el portero por fin volvió a tener paz.
¿Se asustaron?
Esperemos que si MUAJAJAJA. Pues finalmente acabo con este libro que me gustaba actualizar.
En este libro quise redactar algunas cosas de mi vida privada, por ejemplo la "locura". Dirán que está mal y que es algo que no tienes que sentir, pero yo no lo creo así, obviamente todo tiene límites, claro está. Es bueno entender que la locura, la histeria y el coraje son parte de lo que te hace un ser que siente y no por ser una persona buena significa que no los vayas a sentir, porque si no, estarías reprimiendo tus emociones.
Pero bueno, espero les haya gustado.
En fin, es el fin.
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Ladrona de gatos
HumorLady Bug no era una persona celosa, solo cuidaba lo suyo, y no era que Chat Noir fuera suyo, pero ella al saber que Chat Noir estaba interesado en otra señorita, no pudo evitar investigar quien era esa ladrona de gatos.