Vino a mi

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Eran aproximadamente las 4:30 de la mañana y Marinette estaba despierta buscando algunas cosas en su computadora.

-Mira Tikki, puedo averiguar quien es la ladrona de gatos con mensajes subliminales- mencionó Marinette a Tikki después de leer un artículo de una universidad prestigiosa.

Tikki abrió sus ojos pesadamente. Miró hacia la ventana y observó la intensa oscuridad de la aún noche.

-¡Marinette! Regresa a la cama, todavía no amanece- dijo Tikki preocupada.

Marinette la miró raro, como si hubiera dicho algo insensible.

-Como dormir si hay una ladrona de gatos suelta- dijo antes de escribir la información en una hoja.

Tikki vió eso y entrecerró los ojos no muy convencida.

-Tranquila, aquí dice que los mensajes subliminales son mensajes que tu subconciente capta pero que tu no, por cierto ¿viste los planes universitarios que tiene esta universidad?- mencionó Marinette.

Tikki examinó con más detalle el artículo.

-Marinette, eso que estas leyendo es un mensaje subliminal para que te inscribas a esa universidad- advirtió Tikki y Marinette lo leyó denuevo.

-Almenos la información que hay ahí es verídica- comentó y continuó escribiendo.

Tomó su mochila dispuesta a irse a la escuela pero fué detenida por el kwami.

-Marinette, probablemente el portero aún no despierta- dijo y esta rodó los ojos.

-¿Por qué este día pasa tan lento? yo solo quiero que sea hora del patruyaje- dijo haciendo un puchero mientras bajaba la mochila de su espalda.

-Será porque lo empezaste muy temprano- dijo el kwami antes de acomodarse y dormir otro rato más en la montaña de frazadas que tenía Marinette en su cama.

Marinette se miró al espejo y notó sus ojeras.

-Almenos el antifaz las esconden- dijo para si misma antes de intentar coser y ver que su pulso estaba terrible.

-Talvez tengo hambre- dijo y bajó a desayunar dejando preocupada a su kwami.

Esa chica necesitaba dormir.

Para Marinette el día fué eterno, para Adrien fué preocupante.

Talvez ella no sentía cansancio pero su cuerpo lo pedía a gritos.

Se notaba temblorosa, decaída, un poco palida, ojerosa y su equilibrio no era el mejor.

Si antes tropezaba con el aire, en su estado actual se había vuelto peor.

"¿Qué le estará pasando a Marinette?" se preguntó a si mismo Adrien al ver como la sonrisa de Marinette no desprendía el mismo brillo de siempre.

Aún así su belleza seguía siendo la de siempre, pero su salud no tanto.
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Marinette estaba de un humor terrible.

La maestra de física le había dejado una montaña de tarea, por lo que no podría ir a patruyar la ciudad y poner en marcha su plan.

Con enojo tomó su lápiz y escribió sobre los principios de la física cuantica.

Gracias Madame Mendeleiev.

La ventana de su balcón fué tocada, cosa que se le hizo completamente extraño.

Grande fué su sorpresa al ver al causante de sus ojeras tras del vidrio.

-Al parecer vino a mi, escondete Tikki- dijo por lo bajo sin poder ocultar su sonrisa y su felicidad.

Abrió la ventana y lo invitó a pasar.

-¿Me recuerdas?- dijo el héroe sonriendo bobamente al ver la sonrisa en el rostro de Marinette- ¿Podemos hablar?- preguntó el héroe mientras pasaba a la habitación.

-Claro, que alegría verte por aquí ¿Para qué me buscas?- preguntó la chica feliz.

-Yo soy una persona muy observadora y día con día te veo mientras patruyo la ciudad- dijo y Marinette se extrañó un poco.

Ellos siempre patruyan juntos, por lo que no es posible que la haya visto como Marinette.

-¿Estas pasando por algo difícil? Si no puedes decirmelo entiendo, esque luces un poco cansada- habló el héroe sacando a la chica de sus pensamientos.

-Gracias por preocuparte, en realidad estoy bien- dijo mientras bajaba las escaleras de su cama mareandose un poco.

No le iba a tomar importancia pero Chat lo notó.

Rápidamente la tomó en brazos importandole poco lo que pudiera pensar.

La chica ni sonrojarse pudo ya que todo le daba vueltas.

-Prometeme que dormiras toda la noche- dijo mientras la subía a la cama y la arropaba.

-No puedo- dijo la chica adormilada. Tikki miró de lejos con una sonrisa.

Las gotitas para dormir estaban haciendo efecto.

-Tengo mucha tarea- habló.

-Mañana tienes dos horas libres, la puedes hacer mañana- dijo sin pensar y la chica abrió sus ojos.

-¿Cómo sabes?- preguntó y el héroe sudó frio.

-Duerme Marinette- dijo asustado de la pregunta de la chica- Tienes tu horario pegado a un lado- dijo al divisar a su salvacion a un lado, en la pared.

Y así el causante de sus ojeras vino a Marinette, Adrien se preocupó tanto por ella que incluso decidió visitarla por la noche y Tikki no se anduvo con rodeos, decidiendo darle gotitas para dormir a la ojiazul.

-No puedo dormir porque la persona que quiero gusta de otra, soy demasiado orgullosa y jamás lo voy a aceptar- dijo con los ojos cerrados a punto de dormirse dejando impactado al rubio.

Continuara...

Cuando estaba en un concurso de poesía y declamación recuerdo que había noches donde no me era posible dormir.

Todo lo que describí de Marinette son cosas que me pasaron a mi en las dos semanas donde casi no dormía.

Lo malo esque ningún Chat Noir me vino a arropar para que me durmiera :(

En fin, disfruten.

Ladrona de gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora