Porque has estado a mi lado cuando más te he necesitado Has sostenido mi mano en los momentos más difíciles Hiciste y haces que mis días se iluminen e irradien de inmensa felicidad con solo tú presencia
Atentamente: Tú eres una diosa y yo soy solo un mortal que en su mente se repiten las palabras de que tú eres una diosa. ♡
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Veía la carta con amor mientras el color carmín adornaba sus mejillas, ese día era uno de los más felices que había tenido, sin duda algo demasiado raro para ella conociendo a la perfección su suerte.
Primero había podido interactuar más con Mitsuri. Segundo; en vez de ser una bolsa en la que iban la comida, eran dos, ambas conteniendo pequeños cuadrados de diferentes colores y olores. Los guardo en su haori ya que ahorita no tenía hambre, más al rato se los comería.
El tiempo había pasado tan rápido que ni se dio cuenta de cuando llego la noche, sentada observando el cielo nocturno, en unas cuantas horas saldrían los primeros rayos de luz solar indicando que el amanecer estaba cerca.
¿___-san?-La voz de un chico se hizo presente, siendo este el Kamado mayor.
¿Pasa algo, Kamado?-Preguntó mirando hacía atrás.
No, es solo que..-Hizo una pausa-La vi aquí sola y quise hacerle compañía, ¿por que esta despierta tan temprano?.
Te debería preguntar lo mismo a ti-___ soltó una pequeña risa-Yo me levanto a estás horas, además de que estoy haciendo guardia ya que Shinobu me lo pidió.. y gracias por quererme hacer compañía-Sonrió viendo al chico con complejo de ángel el cuál se estaba sentando a un lado suyo.
Ya veo.. y respondiendo a su pregunta, no pude dormir bien así que aquí estoy, y no tiene por que agradecer-Tanjiro sonrió, tanto que la de orbes ___ juraba que en esos momentos parecía que todo a su alrededor brillaba. ¿De verdad Tanjiro era un mortal y no un ángel?.
Se quedaron un rato en silencio, pero no uno incómodo si no uno calmado, la Pilar por su parte saco de su haori una de las bolsas dónde iban los dulces, la tomó y se la extendió al chico quien la miro dudoso.
Para que no pases mucha hambre-La más alta sonrió mientras veía cómo el de pendientes tomaba la bolsa.
Pasaron las horas y los primeros rayos del sol se hacían presentes, con ellos el bostezo de Tanjiro quién amablemente se retiro y agradeció por el aperitivo, dejando a la usuaria de flores sola mirando el cielo que dejaba de ser nocturno.
Tan sumida estaba en ver el cielo y el amanecer que no se fijo que cierto cuervo le estaba mirando desde los árboles, aleteo y se fue hasta dónde su dueña contándole lo sucedido, Kanroji se alegro de saber que la chica se había sonrojado.
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