Nubes de Papel

11- Me siento solo mientras observo la nube en el cielo.

By Devilrin

Capítulo 11- 孤单看天上那朵云呢

Me siento solo mientras observo la nube en el cielo.

―Jingyi tiene su esperada charla con Sizhui, y escucha una conversación―

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"¿Dónde está papá?" pregunta Sizhui. Wei Wuxian deja el teléfono, se estira e ignora por completo su pregunta.

"Han estado ahí dentro un buen rato. ¿Está todo bien?" La pregunta va dirigida a Jingyi, que se sobresalta. De hecho, su sobresalto es tan repentino que casi deja caer el algodón que tiene pegado al antebrazo. Sizhui, por suerte, se da cuenta y presiona también su mano sobre el algodón. Sin embargo, el chico no parece darse cuenta de que su mano está apretada contra la de Jingyi, colocada por encima de sus dedos, y Jingyi siente una oleada de calor que le sube por el cuello justo cuando Wei Wuxian desvía la mirada para encontrarse con la suya, con una chispa de picardía en ella.

"No, nada", balbucea Jingyi.

Sizhui vuelve a poner los ojos en blanco. "Papá, después tendremos los resultados de los análisis de sangre", dice, exasperado. "Creía que tenías un montón de experiencias de agotamiento para empezar".

"Cierto, cierto, culpa mía", Wei Wuxian extiende las manos. "Tu padre fue a mover el coche. Al parecer, se estaciono ilegalmente en otro sitio porque no se fiaba de mí cerca de ustedes dos".

"Tiene sentido", resopla Sizhui. Si no tuviera un brazo alrededor de Jingyi, ésta estaría seguro de que le chasquearía los dedos en la cara a Wei Wuxian en un alarde de maldad. "¿Seguro que ha aparcado ilegalmente?"

"estaciono en un aparcamiento del personal", se lamenta Wei Wuxian, poniéndose de pie. Parece que ha encontrado un asiento, y Sizhui empuja a Jingyi con suavidad e insistencia al asiento que ha dejado libre. "Técnicamente está bien, es el lugar de estacionamiento del pavo real y él no está en la oficina hoy, pero tu padre justo tiene que ser un buen ciudadano".

"Mm, parece el hombre para ti", comenta Sizhui, y Jingyi observa este intercambio tímidamente. Nunca había visto a Sizhui así, al borde de la malicia y una bola de energía y emoción andante. Sizhui siempre había sido una especie de nube, que se parecía a Lan Wangji, si lo que Jingyi había visto en aquellos años en que habían sido compañeros de clase era cierto— las últimas horas no habían demostrado precisamente lo contrario. Tranquilo, a veces distante, con una simpatía latente que atrae a la gente.

"Por supuesto", se abanica Wei Wuxian. "¿Cómo he conseguido atrapar a alguien así?". Sus ojos se desvían hacia la mano de Sizhui, que sigue presionando el antebrazo de Jingyi, y éste traga saliva, picando suavemente la muñeca de Sizhui para recordarle que no es necesario. La sangre ya debería haber cesado, y aunque Jingyi es fuerte, los dedos de Sizhui están a punto de darle un calambre en el tendón.

Sizhui lo suelta, aunque no parece muy contento. "¿Y no vas a ir a buscar a tu hombre?"

Wei Wuxian levanta una pierna sin esfuerzo y apunta una patada al costado de las caderas de Sizhui. El chico esquiva en un movimiento suave, y Jingyi se pregunta vagamente cuántas veces lo han hecho, parece tan familiar la acción. "Si querías un momento de intimidad, podías solo haberlo pedido, A-Yuan", rueda los hombros y se aleja con un gesto de la mano.

Jingyi lo mira irse.

"Bien", Sizhui no parece inmutarse lo más mínimo ante esa exhibición. "Volvamos a lo que estábamos hablando esta mañana, ¿sí?"