Nubes de Papel

25- De manera subconsciente, todos buscamos el momento adecuado

By Devilrin

Capítulo 25- 都在潜意识挑选对的时间点

De manera subconsciente, todos buscamos el momento adecuado

―Jingyi mira hacia atrás todo lo que ha sucedido, y mira hacia adelante todo lo que está por suceder―

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Como he dicho, es un slice-of-life (recuentos de la vida), así que no habría un buen final. Espero que este capítulo sea suficiente para que todos anticipen un nuevo comienzo del Zhuiyi, ¡juntos!

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La preparación para un nuevo trabajo es siempre una mezcla gigantesca de excitación, entusiasmo y, sobre todo, anticipación. Se firma el contrato y Jingyi comienza a prepararse para la nueva etapa de su vida—honestamente, había llegado a una etapa de seguridad en sí mismo en la que no le sorprendía precisamente este resultado. En el fondo de su cabeza, lo había sabido; si Jiang Cheng estaba dispuesto a enseñarle, entonces Nie Mingjue no debería tener realmente un problema para firmar con él. Al final, incluso si Jiang Cheng no había estado allí en la audición en sí, su confianza en Jingyi es suficiente para que Nie Huaisang le dé una oportunidad. En cualquier caso, la audición sólo había sido una formalidad, y quizás Jingyi siempre lo supo.

Reflexiona sobre ello mientras se sienta en el tren de vuelta a Beijing. Había tenido una semana para sí mismo después de firmar los papeles, y su padre había propuesto que pasaran las últimas vacaciones en Suzhou, con el resto de la familia. Jingyi había aceptado sin pensarlo demasiado. Pronto empezaría a entrenar en el Opera Nacional y, con la nueva temporada, su madre también estaría ocupada con su compañía. Su padre también volvería al extranjero por trabajo, ahora que el último año de instituto de Jingyi ha terminado.

Hay un extraño y agridulce sensación en su nariz cuando baja del tren con su equipaje, y Jingyi se mete las manos en la chaqueta mientras se dirige a la abarrotada estación de tren de Beijing. Vuelve a estar solo, en esta gran ciudad, esta vez como adulto; ha pasado casi una década desde que su madre lo acompañó por primera vez a una audición en la mejor escuela de danza de China. En esos diez años se ha hecho una vida propia, y no sabe muy bien cómo lo ha conseguido, pero se siente realizado, sobre todo en los últimos meses. Conocer a Sizhui, bailar con Jin Ling, graduarse y ver por fin a todos sus ídolos en persona, y luego conseguir un trabajo—al final, todo salió bien.

Sólo que, Jingyi mira a su alrededor y se compra un café por capricho, un café con leche de caramelo (de un dulzor enfermizo que se asienta desagradablemente en su lengua, no sabe cómo lo puede bebe Sizhui), esto no es realmente un final. Es un nuevo comienzo, y uno que Jingyi se siente preparado para dar la bienvenida.

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Comienza febrero; el Año Nuevo Lunar llega y se va. No es el primer Año Nuevo que pasa lejos de su familia; y además, no es el único. Entre que conoce a los demás miembros de la Opera Nacional (el mundo de la danza es bastante reducido, a decir verdad, y reconoce algunas caras familiares de la escuela), pasa el Año Nuevo con los nuevos amigos que ha hecho. Tienen una cena en el apartamento de Ouyang Zizhen (Jingyi lo conoce como uno de los antiguos compañeros de Sizhui en la clase de ballet—de hecho, había sido la conversación de Sizhui y Zizhen la primera que escuchó y con la que se asustó, creyendo que Sizhui estaba a punto de dejarle para siempre para irse a América. Ahora que el malentendido se ha aclarado, empaquetado y guardado, Jingyi se hace amigo del otro chico con la misma facilidad con la que conoció a Jin Ling —quizás más fácil, ya que Zizhen es naturalmente cálido y comunicativo— y brinda por el nuevo año lunar que se avecina.