Capítulo 13 - Juntos

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"Cómo va a ser pecado, si tocamos juntos el cielo".

– David Sant

Erick Colón

Despierto casi fuera de la cama, mi querido profesor se ha adueñó toda de ella. Le miro, está tapado con una sábana, y dándome la espalda, se le nota relajado.

Me levanto, agarrando mi ropa, la cual antes de dormir me la había quitado, y entro al baño, para ducharme.

Salgo, y observo nuevamente a Joel, sigue durmiendo. Decido que no es bueno despertarlo, además hoy es un día libre, podemos hacer lo que queramos, tenemos una gran libertad aunque, siempre tiene un cierto punto.

–Buenos días, Karina. ¿Cómo estás?

–Buenos días, Erick. Muy bien, ¿tú?

–Bien. –sonrío amigablemente– ¿Puedes preparar dos desayunos?

–¿Te has levando con hambre? –suelta una risita, para luego asentir– Dime, ¿qué deseas?

–No es eso, es qué me gustaría llevarle el desayuno al profesor Pimentel, no se encuentra muy bien.

–Por supuesto, no te preocupes.

–Necesitaría para llevar, dos capuchinos y seis medialunas.

–¡Bien! Enseguida te lo hago.

–Muchas gracias.

Me quedo sentado en la barra, algunos compañeros entran, agarran comida chatarra, que también hay y se retiran.

–Buenos días. –la directora saluda mirándome

–Buenas.

–¿Has visto al profesor Joel Pimentel?

Raro.

–No. ¿Debería? –pregunto con una ceja alzada

–No, por supuesto. Sólo es que lo estaba buscando, y fui a su cabaña pero salió el alumno Zabdiel.

Mierda.

–Se habrá confundido. –suelto una risita, negando– Yo comparto la cabaña con Zabdiel, el profesor Pimentel lo hace junto al profesor Vélez, es al lado, de la cabaña que habrá tocado.

–Oh, entonces me han dicho mal. Cosas que pueden pasar. –me mira más de lo normal

Intento parecer que nada me afecta, soy muy bueno actuando. Aunque, debo de admitir que noto que la directora algo sabe.

Creo que ya valimos madre.

–Aquí tienes. –Karina vuelve y al notar a Ana, se pone nerviosa

–¿Dos desayunos?

Molesto la miro, si tiene algo que decirme, que sea directa y no de tantos rodeos.

–Si, me ofreci llevárselo a mi amigo. ¿Algún problema?

–No, para nada Erick.

–Gracias Karina, la veo luego. –sonrío y luego miro a la directora– Adiós.

Salgo rápido de la cocina, junto con el desayuno y mucho cuidado.

Entro a la cabaña, siendo las 9:30, Joel no estaba en la cama pero rápidamente me di cuenta que se estaba dando una ducha por el sonido del agua.

Dejo el desayuno en la mesa, le escribo a Zabdi, que me dice que está todo bien, y que se encuentra por desayunar junto a Christopher.

–Buenas.

El Profesor  - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora