Capítulo 16 - Salidas

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"Conozco esa sensación.
Y te deseo mucha suerte,
porque la vas a necesitar.

- Karmelo C. Iribarren

Erick Colón

Ya me encontraba junto a Zabdiel y Lucas en el avión, no voy a mentir que un poquito de miedo siempre me da. Es que he visto tantos accidentes en las películas, que no dejo de pensar en ello, aunque me da mucho más miedo tener que viajar en barco. ¡Eso si! Juro que nunca lo haré.

-¿En qué tanto piensas?

-En lo lindo que estas. -respondo con un guiño

-¿Qué? P-pero qué dices idiota.

-Sólo bromeo. -sonrío- Me gusta molestarte, Lucas.

-Ya le iba a contar a el profesor de matemáticas.

-¿Lo harías? -pregunto con una mano en el corazón

-¿Crees en que te haría algo así?

-Me gusta, puedo hacer algo que sé que me vas a cubrir.

-Siempre bebé. -ahora es él quien me guiña el ojo

Por supuesto que no pensaba hacer nada, estoy realmente loco, por Joel.

-Me estoy poniendo un poco celoso y me siento un poco bastante apartado. -Zabdiel trata de ponerse serio

-No te preocupes, también hay cariño para ti.

-No, gracias pero paso de un trío. -se ríe- Con ustedes, por supuesto.

-Eso es un gran dolor, que mejor que nosotros.

-Yo te invitaría a uno Erick, eres muy lindo. -Lucas sonríe de forma pilla

-¡Calla! Pensaré que te gusto. -suelto una risita

-¿No puede ser así? -Lucas se me acerca más, quedando nuestras caras a pocos centímetros

-Es normal, soy irresistible. -sonrío

-No sonrías que me enamoro. -Lucas vuelve a su lugar riéndo

-Idiota. -agarro mi celular, que ya estaba en modo avión y me conecto los audífonos, pongo una de mis mejores playlist, cerrando los ojos y disfrutando

El viaje fue largo pero muy llevadero, debo de admitir que, por suerte, y gracias a mi buen dinero, elegí un vuelo de clase alta. Por lo cual, fuimos muy cómodos, con un gran servicio, y pude apreciar unas hermosas vistas.

Les tiro un gran dato tengo un avión privado. Era de mis padres, y quedó para mi. Sólo que todavía no lo he utilizado, quien sabe, tal vez en un futuro lo haga.

-¡Lucas! -suelto molesto

-¡Perdón! ¡Perdón!

El idiota me había empujado, chocando contra unas personas, que caminaban por el aeropuerto.

-Discúlpame o i'm sorry. -miro a las personas, y le sonrío amablemente

-No pasa nada, sólo al tirar mi café me debes uno. -un chico un poco más alto que yo, me sonríe

-Por supuesto. -le estiro la mano- Erick Colón.

-James Blair.

-¿Te apetece que te invite a tomar uno ahora o más tarde?

-¿Tienes planes al rededor de las cinco de la tarde?

-No, ¿dónde te hospedas?

-Bellagio, ¿tú?

-Que coincidencias, igual yo.

Intercambiamos números con James, y quedamos en que estaríamos en contacto. Al tomar nuestro taxi a él hotel, los chicos me empezaron a retar.

El Profesor  - JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora