Prólogo

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Entrevista policíaca a Robert Harris.

30 de junio, 2015 55121

02:32:55-03:45:32 a.m.


Archivado por el Detective Mike Matthews Cuarto distrito, Minneapolis, Minnesota

Después de ser atendido en la escena, el Sr. Harris se negó al ofrecimiento de ser llevado a un hospital, y consintió en acompañar a los oficiales llamados, Whritnour y Watkins, a la comisaría para un interrogatorio. El interrogatorio se produjo bajo la dirección del Detective Mike Matthews de Minneapolis. Robert Harris es un varón caucasiano de cincuenta y dos años que trabaja para la Bright Yellow Cab como taxista. El Sr. Harris estaba de servicio durante los acontecimientos transcritos debajo. El Sr. Harris ha pasado una prueba de alcoholemia. Los laboratorios están pendientes del posible uso de drogas.

Detective Matthews: ¿Estamos listos? Está la cinta... bien. ¿Le gustaría algo de beber? ¿Café? ¿Antes de que empecemos?

Robert Harris: No gracias. Si tomo café tan tarde, me desvelará. Además, me conozco, por como esta mi próstata, seria pedir problemas.

DM: ¿Podemos discutir los acontecimientos de esta tarde?

RH: Seguro. ¿Quiere hablar de los Gemelos que consiguieron que les pateara los traseros, o de por qué fui lo suficientemente estúpido como para elegir un trabajo dónde tengo que estar sentado todo el tiempo? Estas malditas hemorroides.

DM: Los hechos...

RH: Vale, usted quiere conocer aquella historia que les conté a sus compañeros, esos que se encargaron de mí. Hombres bastante agradables, para ser una pareja de pies planos. No quiero ser irrespetuoso, digo, por eso es que estamos aquí, ¿verdad?

DM: Verdad.

RH: Porque piensan que estoy loco o borracho.

DM: Sabemos que no está borracho, Señor Harris. Cuenteme, más temprano esta tarde...

RH: Más temprano esta tarde estaba sentado en mi trasero, pensando en mi niña. Tiene diecinueve, va a la U.

DM: La Universidad de Minnesota, Duluth Campus.

RH: Sí. De todos modos, por eso es por lo que me chupo tantos segundos turnos, porque cáspita, esos libros son caros. Digo, ¿Cien dólares por un libro? ¿Un libro?

DM: Sr. Harris...

RH: De todos modos, así pues estaba cavilando en mi negocio, comiéndome el almuerzo. Por supuesto que no era exactamente la hora del almuerzo, pos eran las diez de la noche, pero cuando estás en el segundo turno, haces lo que puedes. Estaba sentado en Lake y la cuarta. A un montón de taxistas no les gusta ese barrio, ya sabe, por todos los negrazos que hay. Sin intención de ofender. Digo, no que usté parezca eso, sino...

DM: Sr. Harris, no soy un afro-americano, pero aún si lo fuera, estoy seguro de que desearía ardientemente que pudiéramos quedarnos en el rumbo correcto.

RH: Pero nunca se sabe en estos días, ¿tengo razón? Malditos P.C. Nazis. Un hombre ya no puede decir lo que tiene en su mente. Hice un amigo, Danny Pohl, y es tan negro como el as de espadas, y se llama a sí mismo... bien, no voy a decirle lo que dice, pero lo usa todo el tiempo. Y si a él no le importa, ¿por qué debería a nosotros?

DM: Sr. Harris

RH: Lo siento. De cualquier manera, así es que estaba en ese barrio, el cual, sí, algunas personas dicen no es muy bueno, y me comía el almuerzo... jamón y suizo con mostaza en Wonder Bread, en caso de que alguien necesite saberlo, ¡cuando de repente mi taxi se colocó de lado!

Vampira & DesempleadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora