Así que ahora vivo con la tonta de Lena y la estúpida de Nia, en una gigantesca mansión que no puedo permitirme. Y estoy no muerta y sin empleo. Otra vez. Bueno, en realidad, Nia no es tan estúpida. De hecho, me gusta bastante cuando no esta sobresaltándome con su absoluta crueldad. Además, hace un licuado de fresas espectacular. ¡Incluso Lena los bebe! Supongo que en realidad ama las fresas. Tengo que cambiar mi champú.
Extraños vampiros siguen visitándonos para ofrecer sus respetos. Por lo visto, el fracaso del pequeño golpe de Estado de Gemma, esta pululando por los canales de chismes, porque los muertos vienen y me saludan. Por alguna razón, traen naranjas rojas, Lena dice que es la tradición. Creo que es ridículo. El frigorífico esta lleno de esas malditas cosas. Pensé que Imra y Winn estarían locos por abrir su - nuestra - casa a más vampiros, pero Winn me explico bastante serio que no creían que Nia y Lena fueran no muertos. Apuesto a que cambiarían de idea si alguna de ellas, en algún momento, se encontrara verdaderamente hambrienta. En cuanto a Imra, cree que como se supone que Lena y yo - seremos algo - podemos comenzar a acostumbrarnos la una a la otra. Y sería grosero omitir a Nia, ya que ella y Lena son casi hermanas. Así que ahora somos compañeras de casa. Registré su habitación, pero no pude encontrar pruebas del uso de drogas. Es increíblemente exasperante bajar las escaleras y encontrar que Lena ya esta en el salón de té, leyendo el Wall Street Journal y poniendo una rápida sonrisa. Sin mencionar, que he estado evitando la tentación casi constante de meterme a hurtadillas en su habitación llevando puesta únicamente mi sonrisa. Pero aprendí la lección en el club de Gemma: Nada bueno resulta de tener sexo con Lena Luthor. Y por lo que respecta a la dama en cuestión, ha sido, bien, una perfecta dama. Maldición.
Nia y ella trajeron el Libro de los muertos a casa, lo tenemos en la biblioteca en su propio y pequeño pedestal para libros de caoba. Imra trató de leerlo y consiguió una migraña que le duró tres días. Solo hizo ruiditos y no pudo comer la mayor parte de esos días. Ahora se mantiene lejos de la biblioteca. Algún día miraré el libro, pero por ahora trato con algo más ligero. Le dejaré esa cosa a Nia y Lena, si pueden manejarlo.
Cuándo me levanté hace algunas noches, había una copia de la biografía de Pat Conroy, "My Losing Season", sobre mi pecho. Tarde una semana en leerlo y lo mejor fue que no había ni una sola mención de comida. Así que lo puse en la estantería con mis otros libros. Creo que una puerta que pensé estaba cerrada se abrió de nuevo... lo que me alegró. Traté de agradecérselo a Lena (sabía que Imra no lo había hecho; se habría asegurado de recibir el crédito... pero apuesto que la idea se la dio ella), pero Lee me miró como si no supiera de lo que le hablaba, así es que lo dejé así.
Roy dejó la ciudad. Dijo que quería regresar a los suburbios para ver a su familia, pero creo, e Imra está de acuerdo, que no podía aguantar saber que Lena vivía conmigo. A mi, francamente, me pasaba lo mismo. Prometió regresar al final del verano, y en realidad me encuentro extrañando al pequeño bicho raro. Thea viene la mayoría de las tardes. Creo que Nia y ella tienen algo, pero son discretas. De todos modos, ambas están todo el tiempo dando vueltas dentro de la mansión, zumbando. Y las sonrisas bobas son molestas.
Lena estaba en lo cierto: Las cosas de Gemma pasaron a mí. Era cierto. En realidad tenía varias propiedades desparramadas por todo el mundo. ¡Y dos coches! Qué diablos iba a hacer con un club en Minneapolis, un balneario en Suiza, un colegio privado en Inglaterra, y un restaurante en Francia, no lo sabía. No conocía una maldita cosa sobre dirigir negocios. Supongo que podría conseguir trabajo en alguno de ellos. Tal vez trataría de dirigir el Scratch.
La implicación periférica del Detective Mike Matthews en este feo asunto fue la más rara de todas. Una verdadera coincidencia. El taxista que salvé le dio su informe a Mike. Mike simplemente vio mi coche unos días más tarde y me hizo aparcar en el arcén. Me alegré. Había estropeado su vida una vez; Habría odiado arruinársela otra vez.
El Sr. Khan desapareció. No lo supe hasta que vi la noticia en el periódico. No tenía familia, y su jefe fue el que finalmente informó de su desaparición; ¿No era triste? Desapareció sin dejar rastro, hasta que encontraron algunos pedazos de él en su apartamento un mes más tarde. Dentro de una maleta, la que, aparentemente, había estado empacando cuando... cuándo ocurrió lo que fuere. Le pregunté a Lena sobre eso, limitándose a girar la página del Journal sin contestarme. Así es que no le volví a preguntar. Sin embargo, sentí un poco de lastima por el Sr. Khan. Después de todo, me dio un empleo en Macy.
Fui a ver a Cat, con un Calvin Klein Onesie para mi futuro medio hermano. Algo así como "¿No podemos fingir que no nos odiamos mutuamente?" para quebrar el hielo. Ella "accidentalmente" derramó vino tinto sobre él.
Estoy preocupada por el jardinero. Nadie más habla de él, y cuando lo describo todos me miran divertidos. Imra dice que contrató a alguien para que se encargara del césped y las flores, pero que es una joven de veinte años. Este tipo es viejo, realmente viejo. Estoy bastante segura de que soy la única que lo puede ver. Me asusta ir a conversar con él, pero un día de éstos pienso hacerlo. Lo que sea que quiera, espero poder hacerlo, y que desaparezca como Ruby. La extraño, pero no necesito a un viejo espeluznante que se queda observando la ventana de mi dormitorio cada vez que miro hacía afuera.
Pensaba mucho sobre lo que sucedió aquella noche en el bar de Gemma. ¡Todos los días de la semana! Parecía una pesadilla y algunas veces me era difícil recordar todos los sangrientos detalles. Cada vez que hacía un intento, mi mente giraba completamente hacía las ventas de jerséis y guantes de cuero. La ropa de invierno estaba ahora en las tiendas, y necesitaba aprovisionarme.
Imra me preguntó sobre eso, y también Nia, pero Lena evitaba totalmente el tema, y no estaba segura de por qué. Les dije la verdad - no recordaba mucho del momento que había entre que fui estacada, y Winn arrancó la estaca. Lo que no les dije fue lo único que realmente recordaba: La voz de Lena flotando en la oscuridad, rogándome, ordenándome, y diciendo la misma cosa varias veces: "Regresa. Regresa. No me dejes. Regresa". Extraño. Y algunas veces me pregunto si lo soñé. O fue una alucinación. O, lo más asombroso de todo, si en realidad lo dijo. Dios sabe que no voy a preguntarle... todavía estoy reuniendo coraje para hablar con el jardinero muerto.
Entonces, o no puedo ser matada, o la otra reina de los no muertos me trajo de regreso por la pura fuerza de su voluntad. De una u otra manera, es algo en qué pensar.
Pero no hoy. Neiman tiene una venta, y necesito desesperadamente un cárdigan de cachemira. Preferiría uno rojo, pero me quedaré cualquier color primario. ¡Paga Imra! Dice que es un regalo "por volver a ser una no muerta de nuevo"
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Vampira & Desempleada
FanfictionKara Danvers, sin ánimo de "vivir" a costa de sus amigos, consigue el trabajo de sus sueños como vendedora de zapatos en Macy's, para disgusto de su consorte/segunda reina, Lena Luthor, quien es tan leal, protectora y ardiente como siempre. No es qu...