0015.

291 44 6
                                    

Thomas miró el papel frente a él, se lo había prometido y no podía echarse para atrás, no podía obligar a Dylan a permanecer a su lado, no podía encerrarlo en una jaula para nunca dejarlo ir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Thomas miró el papel frente a él, se lo había prometido y no podía echarse para atrás, no podía obligar a Dylan a permanecer a su lado, no podía encerrarlo en una jaula para nunca dejarlo ir.

Firmó el papel y se lo devolvió a Will.

—Perfecto, sólo falta que Dylan lo firme y estarán oficialmente separados, esto se ha mantenido totalmente en silencio, pero ya hay algunos rumores en la prensa.

—Da igual, tarde o temprano se van a enterar, será mejor que te apresures con Dylan antes de que tome de regreso ese papel y lo haga pedazos.

—Mañana iré al registro civil y oficialmente Ethan será tu hijo, tranquilo Thomas las cosas pasan por algo, has perdido a Dylan pero ahora tienes un hijo.

—No estás haciéndome sentir bien al decirme eso— le aseguró Thomas—. Pero en serio, ya vete.

—No quiero irme porque sé que te pondrás a llorar una vez que salga de aquí— le dijo Will con un suspiro—. Pero cuentas conmigo para todo.

—Gracias, pero ahora iré a ver a mi hijo y le diré a Jacob la buena noticia, iré también con el notario para cambiar mi testamento y las disposiciones de mi seguro.

—¿Quieres que te ayude con eso?— le preguntó—. Puedo hacerlo si quieres.

—Bueno, en todo caso llama al notario y encárgate de que mi herencia quede a nombre de mi hijo, y también cambia mi seguro a su nombre.

—Si, pero lo haré mañana cuando tenga las actas, te mueves rápido ¿eh?

—Sólo... no quiero que le falte nada— Thomas sonrió y salió de la oficina, Will también salió y se fue a la oficina de Dylan.

Thomas subió a su coche y suspiró, dejó caer su cabeza en el volante y se permitió llorar.

Lo había perdido para siempre.

Había perdido a Dylan, al amor de su vida, porque eso era el castaño. Lo había amado desde siempre, desde el momento en que sus padres los comprometieron. Todo había sido un acuerdo, casi una venta, y sin embargo se había enamorado de él, el acuerdo había pasado a segundo plano.

Sollozó un poco más fuerte, pero se limpió las lágrimas y arrancó el coche, le había prometido a Ethan llevarlo a natación y no podía fallarle, no a Ethan. Ya había perdido a Dylan, ahora no perdería a su hijo.

Manejó con cuidado y se estacionó donde pudo.

Jacob abrió la puerta y arrugo el entrecejo.

—¿Qué ha pasado?— le preguntó preocupado al ver sus ojos rojos—. ¿Por qué has llorado?

—Se acabó— se sinceró con Jacob, después de todo era el padre de su hijo—. Se ha acabado con Dylan.

—Entiendo, debe ser duro.

—No sabes cuánto, lo amaba incluso más que a mí mismo.

Jacob lo abrazo y sobo su espalda—. Todo estará bien, no estás solo, tienes a Ethan y también a mí.

Will miró a Dylan jugar con el bolígrafo, era la tercera vez que lo veía leer el documento y mirar detenidamente la firma de Thomas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Will miró a Dylan jugar con el bolígrafo, era la tercera vez que lo veía leer el documento y mirar detenidamente la firma de Thomas.

—¿Hay algo mal?

Dylan negó—. No, haces tu trabajo perfectamente bien.

—¿Entonces por qué no has firmado?— Dylan lo miró triste, pero negó y finalmente firmó las dos hojas que correspondía—. Es oficial, ahora ambos son hombres libres.

TRAICIÓN  적응! ー dylmas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora