Thomas despertó con un Ethan subiendo a su pecho de golpe.
—Papá vamos a jugar— Thomas sonrió y palmeó su cabecita.
—Dame un respiro, son las ocho de la mañana y es domingo.
Ethan saltó impidiendo que volviera a dormir—. Jugar, jugar, jugar.
—Ya está listo el desayuno — Jacob les avisó en la puerta de su cuarto.
—¡Sí!— Ethan bajo de la cama y corrió hacia afuera.
—No entiendo cómo es que tiene demasiada energía.
—Así son los niños— le dijo—. Y ha estado particularmente energético desde que viniste a vivir con nosotros.
—A mí me encanta estar aquí también, él me trae paz.
—Me alegro mucho, te serviré el desayunó.
Thomas asintió y se bajó de la cama para cambiarse, llevaba apenas dos semanas viviendo con su hijo y Jacob, pero el niño ya había absorbido toda su energía.
Su teléfono sonó y con pocas ganas le contesto a Ki.
—Tienes que hablar con él.
—¿Y qué se supone que voy a decirle?
—No lo sé, pero haz algo, su vida no es nada sana. La está echando a perder, ¿Por qué actúas como si no te importara?
—Me importa— le respondió Thomas apretando los puños—. Pero no hay nada que pueda hacer, si él quiere salir, divertirse, está en todo su derecho.
—No con un hombre diferente cada día.
—Hay que besar varios sapos antes de encontrar al príncipe azul, eso es lo que dices.
—No lo digas así, todo esto es tu maldita culpa, lo destruiste hasta que se convirtió en esto. No habla, va de fiesta en fiesta, de cama en cama. Mientras que tú, tú estas feliz con tu nueva familia.
—No te confundas— Thomas le gruño por teléfono—. Mi vida no es color de rosa, amo a Dylan, cada que veo una nota de él con un hombre diferente, me duele, me asesina poco a poco. ¿Y sabes que es lo peor? Que no puedo hacer nada para pararlo, no tengo nada, no me queda nada más que Ethan y no voy a perderlo por intentar que Dylan recobre el camino y me mande a la verga como siempre.
Entonces colgó, Ki se equivocaba, él ya había intentado hablar con Dylan y explicarle que lo que hacía no era sano, pero este siempre terminaba burlándose de él y diciéndole que estaba celoso y no podía negarlo porque lo estaba, pero también estaba preocupado por él.
—Hey, bonito despierta.
Dylan se dio vuelta en la cama—. Cinco minutos más.
El joven sonrió—. Como quieras, pero ya tengo que irme, ha sido una gran noche— le dio un beso en los labios y término de vestirse—. Te he pedido el desayuno.
—Gracias— le agradeció Dylan rodando en la cama, se reincorporó y vio el desastre, su ropa tirada por todos lados y el florero que adornaba la habitación roto.
La mucama llegó con un desayunó ligero que Dylan agradeció.
Tenía que abandonar la habitación hasta el mediodía así que aprovechó para ver una película. Después de revisar su celular, se dio cuenta de que de nuevo había una nota sobre sus escandalosas salidas.
Se preguntó si Thomas ya la había visto, si tenía celos de ese hombre.
Paró de comer la rebanada de pastel y corrió al baño aguantándose las arqueadas.
—Maldita sea, tengo que aprender a controlar las resacas— dijo después de vaciar su estómago en el retrete.
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TRAICIÓN 적응! ー dylmas.
Acak╰ ≡ ┃ꜜ traición. ٩ dylan vive en un cuento de hadas, con el esposo perfecto y una vida perfecta, pero todo se le viene abajo y la realidad le da una cachetada para que ponga los pies sobre la tierra; cuando, mientras celebraba el aniversario de un...