DIBÚJAME [©JJK/MYG-Libro I]✓

Capítulo 17

Y yo, estaba más que encantada de ser tomando por Jeon Jungkook aun sabiendo que podría ser mi perdición.

Sus manos acariciaban mi cuerpo, una de ellas subió desde mi abdomen llegando entre el escote de mis pechos para así posarse en mi cuello apretando un poco, la fuerza que ejerció logro que me separara de sus labios. Su respiración estaba agitada, al momento de que nos separamos de uno del otro, me sonrió.

—Yi-hyun, preciosa, sigamos con lo que no hemos terminado. Haremos una pose. —su voz sonó, tan tranquila.

Se alejo, mostrando el espacio que necesitaba. Con el sonido de su voz me pidió que me colocara de espaldas estando sentada, arriba de mis piernas, con su ayuda me coloque en la pose que me había pedido. Sin embargo, me di cuenta de que me extendió una copa de vino, estando un poco más llena de la mitad.

—Bébelo hasta terminar con el vino, lo necesitaras.

Tome la copa, dude un poco en pensarlo, pero la forma en cómo me lo pedía; educado. Bebí la copa terminando aquel liquido rojo. Lo había tomado de golpe logrando sentir el mareo por mi cuerpo, mis ojos se posaron enfrente de la gran ventana viendo la luna en su punto, lo brillosa que era. De repente sentí unas manos acariciar mi cuerpo, uno besos en mis hombros que llegaron a mi mejilla, los labios de Jungkook eran suaves.

—Relájate un poco, Yi-hyun...—susurro sobre mis labios, como sumisa respondí con un "sí" moviendo mi cabeza.

Sentí una corriente de aire, como al mismo tiempo mis bellos se erizaron al sentir su mano detrás de mi espalda, en el broche de mi sostén desabrochándolo, deslizo mis tirantes por mis dos brazos para así quitar mi sostén. Al sentir el frio, lleve mis manos a mis pechos cubriéndolos.

—Tranquila —llevo sus manos a mis manos —, solo quédate así. No hagas ningun movimiento.

Se puso de pie caminando hasta el cuadro tomando la paleta sentándose enfrente, me quede quieta como me había dicho. En ese momento recordé todas aquellas veces los reportes de entrevistas que le hacían a Jeon Jungkook, la prensa no dejaba de preguntar cual era su mayor inspiración, su respuesta era la misma; su vida, la vida que llevaba y lo que le costo llegar hasta donde estaba, fue lo que vivió en carne propia. Siempre me había gustado saber cuáles eran sus pensamientos.

Ahora, me encontraba aquí, modelando para él, estando, posando para un cuadro de pintura, gire mi rostro hacía atrás, no hizo ningun gesto, para nada. Me regalo una sonrisa.

Me sentía excitada, cautivada y deseada. Deseada por él.

Narra Jungkook.

Trazaba el pincel, como al mismo tiempo la observaba a Yi-hyun, era mucho mejor de lo que pensé. Tenia un cuerpo llamativo, sin duda alguna la ropa que usaba mostraba el cuerpo que ejercía, tan solo tenía 19 años, era de notar que se ejercitaba. Era lo que necesitaba, ella era la inspiración, la modelo que buscaba. Tenía absolutamente todo.

En mi mente tenia inspirado el cuerpo de una mujer, en su rostro algunas rosas rojas, estando semidesnuda, las curvas del cuerpo de Yi-hyun eran más que inspirador. Pasaron alrededor de tres horas, al terminar tome el control remoto subiendo la iluminación, me puse de pie tomando la bata blanca de seda, me acerque a ella, ayudándola a ponerse de pie, estando de espaldas le coloque la bata, ella misma tomo el listón amarrándola.

Me aleje, viendo el cuadro de pintura, note como sus ojos mostraban curiosidad, sonreí y con un movimiento de mi cabeza, hice la señal donde se podia acercar, serví de nueva una copa, la extendí hacia sus manos, al tomarla la observe atentamente; un poco del líquido rojo escurrió por su pecho a lo que sonreí, la pintura había terminado.