Capítulo 26

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Sobre el ventanal del aula de clases, observaba las instalaciones de la universidad.

Tras tres meses de recuperación, dando el diagnóstico el medico, regrese a la universidad tomando mis clases presenciales. Al igual que Jimin.

Pero a pesar de tener mi recuperación, lo más importante era el nombramiento del nuevo presidente. Mi madre estaba dando muchas vueltas con los preparativos, papá alistando todo y dejando los pendientes que tenía a su nombre y Jennifer se encargaba de la vestimenta de mamá y mía.

Sobre Jin, no sabría decir que es lo que realmente está haciendo.

Y, por último, sobre Jungkook, no he tenido comunicación con él desde aquel día.

Cuando desperté sentí un vacío a lado de mi cama. A pesar de haberlo visto salir de mi habitación, dentro de mis pensamientos tenía la esperanza de que regresará y despertara a mi lado. Pero, lo que si ocurrió fue que un día, después de clases al llegar a mi hogar, sobre mi cama ya hacía una carta.

«Descansa todo lo que sea necesario.

La verdad, me es complicado escribir estás palabras, pero no puedo callar, tampoco ocultador. Princesa, aquella tarde fue diferente a las anteriores, aunque tampoco mentía al decir que aún no conocías el verdadero placer del sexo, aquellos suspiros y orgasmos que te harán un deléitate exquisito.

¿Cuándo será el día?, verás que pronto lo será. El siguiente motivo de esta carta es para informarte que nos mantendremos sin comunicación por unos días: el motivo es debido a unos asuntos de trabajo que debo de atender, princesa.

No olvides que estare al pendiente de ti, decada movimiento que llegues a hacer. »

Al terminar de leer la nota, a un lado de ella había una rosa roja.

Los pétalos eran rojos son hermosos, su tallo tenía el color verde. El día estaba nublado, la lluvia golpeaba sobre la puerta de cristal que daba hacia el balcón.

Como hoy, las gotas de lluvia pegaban sobre la ventana. Con mis dedos de una de mis manos, movía el lápiz, golpeando la punta de la goma sobre la butaca; las palabras que decía el profesor me entraban en un oído y me salía por el otro.

No prestaba atención,. Hasta que el sonido de la campana sonó dando a entender que la clase termino, como los demás guarde mis cosas en mi mochila, salí del aula colgando mi mochila en mi hombro mientras sostenía en mis manos mis dos libros, la chamarra que llevaba puesta estaba abierta.

A los pocos metros me encontré con Jimin.

Sobre nosotros, ante la situación nuestros compañeros, como profesores fueron generosos,  no quisimos dar más conocimiento sobre lo ocurrido.

Me acerque a Jimin para apoyarlo, paso su mano detrás de mis hombros. Junto con él camine hasta la salida de la universidad, yo misma y con la idea de mamá, nos ofrecimos en llevar a Jimin hasta su casa.

Al salir de las instalaciones  a lo lejos mire a mi chofer, quien al vernos se acercó hasta nosotros para así poder ayudarnos. Por mi parte, fui hasta la puerta de la camioneta abriéndola. Ingreso y después yo, en el camino no fue más de un tema de cómo fueron las clases, no compartíamos los mismos módulos, uno que otro sí. Al llegar a su casa de la familia Park, la servidumbre y la enfermera que estaba a cargó de las terapias de Jimin fueron hasta donde estábamos para así apoyar a que entrará a su casa.

Detrás de nosotros se encontraba el personal de seguridad. Desde el accidente el señor Park contrato personal para acompañar a su hijo en todo momento.

Después de una hora llegue a mi casa. Saludé a las trabajadoras, camine hacia las escaleras subiendo, dirigiendo me  a mi habitación, cuando entre, cerre la puerta detrás de mí, suspire y me recargue mi espalda dicha puerta. Me pare firmemente para así quitar mi mochila, después me despoje de mi uniforme.

DIBÚJAME [©JJK/MYG-Libro I]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora