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Aun que todos parecían normales. ______ no lo estaba aun que lo pareciera.

Su cabeza estaba hecha un lio y en lo único que podía pensar era en las palabras de Bill. Le resultaba absurdo que la quisieran de recipiente ¿Por qué y para qué?

—¡_____! ¿Dónde pongo esto? —La voz de Pacifica la sacó de sus pensamientos.

La miro con una sonrisa. Su amiga rubia había obtenido atributos envidiables, ahora estaba más guapa y parecía una señora de alta escala. Sin mencionar que su familia era rica.

—Puedes dejarlo en la sala.

La contraria asintió y llevo la caja dentro de la casa. Por mucho que intentara apartar sus pensamientos estos volvían como el viento y la dejaban en un transe repentino.

Tomo la caja que estaba sobre la camioneta, se adentro en su nuevo hogar admirando como poco a poco aquel amplio lugar se sumergía en cajas y cajas. La mano de su mejor amiga fue posada en su hombro, la cual tomo.

—¿Te imaginas ya viviendo aquí? —Pregunto ella emocionada.

—Creo que mi imaginación esta por las nubes con la remodelación. —Rió la azabache.

Finalmente todas las cajas fueron dejadas en la casita a mitad del día. Pacifica se despidió de la joven, ya que tenía una cita programada con Dipper. ____ entendió lo que su amiga quiso decirle indirectamente.

Ella quedo sola.

La tenue risita de una mujer erizo la piel de la chica. Sus iris esmeralda recorrieron la casa por todos lados desde su posición.

—_______. —Aquella extraña pero atrayente voz femenina la llamo.

Presa del pánico, dio media vuelta para salir de la casa. Acción que fue frustrada porque otro cuerpo mucho más grande que ella la retuvo por la espalda mientras ella intentaba patalear.

Forcejeo con lo que pudo mientras era retenida. Grito contra la mano de sujeto, incluso intento morderlo para que la soltara.

Hasta que alguien más apareció, inyectándole alguna clase de líquido extraño rosado que brillaba en la oscuridad. Provocando que el cuerpo de la azabache dejara de moverse.

(*)

Cuando finalmente abrió sus ojos, lo primero que vio fue un extenso bosque. Oscuro y sobrio.

Se levanto asustada cuando volvió escuchar la risita de la mujer, como si fuera una especie de eco.

—¿Quién eres? Y ¿Qué quieres? —Pregunto.

—He recibido muchos nombres en mi vida querida. —Respondió ella con una voz juguetona.

______observo a todos lados buscando a la dueña de esa voz. Sabía que ella no representaba ningún bien. Apretó el amuleto que Bill le habia dado la noche anterior, cuando se enteraron de que estaba en peligro.

—¿Por qué me trajiste aquí?

—Tus preguntas son molestas. —Se quejo aburrida.

—Lamento aburrirte, pero me secuestraron. Lo que me merezco son respuestas. —Gruño la azabache molesta.

El corazón de la joven casi se sale de su pecho cuando una materia aparentemente oscura, se materializo frente a ella, y de ahí salió una mujer.

Tenía una piel pálida impresionante, su larga cabellera rosada parecía flotar en el aire, sus ojos rojizos la observaron con burla. Pero lo que más la asusto fueron los dos cuernos que sobresalían de su frente alta.

Portaba un largo vestido negro ajustado a su perfecta e irreal cuerpo. Ella tomo mis mejillas y me examino, frunció el ceño cuando termino.

—¿Qué diablos te vio ese imbécil? —Soltó algunas quejas antes de mirarme otra vez, esta vez con frialdad—. Ni siquiera tienes algo que pueda servirle.

—¿De quién hablas?

—De Bill ¿De quién más? —Chaqueo los dedos—. Vuelve a conectar los sistemas de tu cabeza humana.

La oji verdes la observo con una mueca. Era una mujer desagradable completamente. Su forma de expresarse era tan irritante.

Aun así ¿Por qué ella conoce a Bill?

—Porque fuimos amantes. —La sonrisa de costado que me dio me helo la sangre. Lo había dicho a propósito.

Mi pecho se estrujo al escucharla decir eso. Me había leído la mente.

Lo que decía no podía ser cierto... digo, el me dijo nunca le intereso la relación carnal. De seguro está mintiendo, no sé quien era esta mujer. Pero estoy completamente segura de que es un demonio.

—No te creo.

—Pues no lo hagas —Se encogió de hombros. Giro a mi alrededor sin quitar su sonrisa burlona—. Después de todo Bill es un excelente mentiroso.

Pestañe un par de veces.

Los recuerdos amargos de mi relación con Bill antes de ser... lo que sea que fuéramos, vinieron a mi cabeza. Ahora tenía dudad que no debía tener.

Pero me acababa de dar cuenta de algo. Bill y yo no hemos sido nada durante estos dos años... Nunca fue algo oficial.

—¿Qué? ¿Te hice recordar malos momentos? —Se rió.

—Y qué diablos te importa ¿Por qué estoy aquí? —Exigió saber ya molesta de la presencia del demonio.

La peli rosa suspiro.

—Bill ya te lo dijo ¿No? —El destello que sus ojos hicieron, confirmaron las teorías que mi mente habia formado en ese corto lapso de tiempo—. Eres mi recipiente.

Entonces volví abrir los ojos.

Habia vuelto a mi casa... Todo estaba oscuro y no habia rastro de que alguien haya entrado. Respire con dificultad, una tos molesta me hizo doler la garganta.

Mi cabeza estaba hecha un lio. No sabía que pensar o que hacer, solo sabía que estaba asustada, tanto que me puse a llorar en la oscura y solitaria sala.

¿Por qué?

Todo estaba yendo tan bien y ahora ¿Esto?

Ahora lo único que rondaba mi mente era descubrir la relación que tenía esa mujer con Bill. Ya me enfrente al peligro una vez, una segunda no me afectara tanto... Creo.

Era hora de descubrir el verdadero pasado de Bill.

A ʟ ᴍ ᴀ  [#2] © (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora