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El cálido amanecer toco los altos pinos del pueblo de Revers Falls, Will se encontraba desde muy temprano en la cocina, su apariencia humana le impedía moverse con mucha libertad, puesto que los azotes en su espalda aun le dolía. Pero como bien dijo Dipper, ya se había acostumbrado a esto.

—¿Will?—La somnolienta voz de la azabache hizo que se girara hacia ella, seguido de un escalofrió.

La jovencita que había llegado ayer estaba allí, apoyada en el umbral de la entrada de la cocina, tenía la misma ropa desde la última vez que la vio. Dejo de lado lo que estaba haciendo, junto sus manos por debajo de su vientre.

—Buenos días señorita_______.

—Por favor, solo llámame por mi nombre, es extraño que me digas señorita —Se encogió de hombros expresando su incomodidad.

Will no dijo nada, temía decir algo mal, sus ojitos azules se llenaron de lágrimas y las ganas de llorar le ganaron. Pero todo se esfumó cuando sintió como la azabache lo tomo de los hombros y le sonrió.

—¿Quieres que te ayude a preparar el desayuno? Juro que tengo buena mano en la cocina.

El demonio peli azul pestaño confundido, no estaba acostumbrado a este trato tan cálido. Si bien, tenía historia con Mabel Gleeful, sabía que su corazón solo reclamaba a Gideon.

—¡N-No, como podría... usted es... nuestra invitada, Si Bill se entera qu...

Se cayó cuando escucho como la jovencita de ojos verdes comenzó a reírse, Will no entendía porque se reía, pero se asusto y quiso volver a llorar, pedirle disculpas si la había ofendido de algún modo. Pero no lo hizo, solo la observo con los ojos llorosos de nueva cuenta.

—Tranquilo —Se limpio la cara, puesto que las carcajadas le habían sacado algunas lágrimas— No se va a enterar, y si te dicen algo, yo te voy a defender.

¿Cómo? No lo sabía.

Pero el que tenga miedo de morir que no nazca.

Fue en ese momento, que Will no sintió esa angustia de haber hecho algo mal. Entendía porque su hermano diabólico se había enamorado, alias obsesionado, con ella. Will y _______ se pasaron la mañana preparando el desayuno.

La azabache le hacía preguntas que Will respondió sin dejar de lado su toque tímido.

Para cuando estaban poniendo la mesa en el gran comedor, la fría y perturbadora presencia de Dipper inundo la sala. El demonio dejo los platos con rapidez en su sitio, mientras que el castaño tomaba asiento en su lugar.

Nuestra protagonista iba a salir para acomodar los cubiertos en la mesa, pero Will con rapidez la empujo hacia dentro evitando que el mayor de los Gleeful la viera.

—¡Disculpe! —Hablo en un hilo de voz preso del pánico— Yo pondré los cubiertos... p-por favor, salga por la...puerta de allá.

El peli azul salió rápidamente de la cocina con los cubiertos que le había quitado, dejando a la oji verde confundida. Pero no replico nada, al contrario, se dio la vuelta por donde Will le había indicado, para entrar al comedor con disimulo.

A ʟ ᴍ ᴀ  [#2] © (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora