Falso Nerd || KookV

7

El aire fresco de la mañana despeinó mi cabello. A lo lejos, vi a Jungkook sentado bajo la sombra de un árbol. Sin quererlo, una sonrisa se dibujó en mi rostro al notar algo inusual: estaba solo. Sin su novia. Fue un milagro, realmente.

Me acerqué a paso lento, disfrutando el momento de tenerlo solo para mí. Cuando estuve lo suficientemente cerca, levantó la mirada y me vio. Sus ojos brillaron con una chispa que me dejó inmóvil por un instante. No era solo una mirada casual; Era algo más profundo, más atento. Esa chispa hizo que mi pecho se inflara con una sensación extraña, como si por un breve segundo tuviera algún poder sobre él.

—Hola  —saludé, fingiendo una sonrisa ligera, aunque mi voz traicionó mi emoción interna—. Veo que no estás con tu novia.

Él me miró con una expresión confusa, ladeando ligeramente la cabeza, como si no entendiera mis palabras.

—¿Qué? —respondió, y su ceño se frunció antes de aclarar, con un tono firme—. Es mi amiga.

Su respuesta me hizo arquear una ceja. Me incliné ligeramente hacia él, dejando que mi sombra cubriera su rostro.

—Es que, cuando estás con ella, no existe nadie más para ti —le respondí sin filtro, dejando salir lo que había guardado por días.

—¿Qué? —preguntó de nuevo, como si necesitara tiempo para procesar mis palabras.

No pude contenerme más. Había sido ignorado demasiadas veces, y la frustración acumulada finalmente estalló.

—Me has ignorado cuatro veces cuando pasas frente a mí, y siempre está ella a tu lado. Incluso ella me ignora —exclamé, sin importarme quién pudiera escuchar. Mi voz se elevó, y noté cómo Jungkook empezó a mirar nerviosamente a su alrededor. Las miradas curiosas de los demás comenzaban a caer sobre nosotros—. ¡¿Qué se creen ustedes dos?!

Su rostro cambió, endureciéndose al instante. Frunció el ceño y se levantó lentamente, haciendo que la distancia entre nosotros se desvaneciera. Ahora estábamos a la misma altura, cara a cara.

—Oye, guarda silencio. Estás llamando la atención —dijo con un tono firme, casi autoritario. Su mandíbula se tensó visiblemente, y el brillo despreocupado que usualmente adornaba sus ojos había desaparecido. Por primera vez lo vi verdaderamente serio.

Me di cuenta entonnces, de que Jeon Jungoo estaba sacando su verdadero yo, así que no me iba a detener.

—¿Qué? Pero si estoy diciendo la verdad... —respondí. Crucé los brazos, desafiándolo con la mirada.

Suspiró pasando una mano por su cabello en un gesto de frustración. Cuando me miró de nuevo, sus ojos estaban cargados de una mezcla de irritación y algo más que no logré descifrar.

—¿Por qué no detienes los rumores? ¿Quieres que lo haga por ti? —dijo de repente, y sus palabras me desconcertaron.

Parpadeé, sintiendo que había perdido el hilo de la conversación. Lo que acababa de decir no tenía nada que ver con lo que discutíamos momentos antes.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? —inquirí, mi confusión reflejándose en mi voz. Lo observé detenidamente, y fue entonces cuando comprendí. Jungkook me dijo que hablara en voz baja para no llamar la atención de los demás, con el único fin de que ya no corrieran nuevos rumores sobre mí—. No te preocupes por mí, puedo cuidarme solo.

Jungkook me miró con una intensidad extraña, como si hubiera querido que esa no fuera mi respuesta.

—Bueno... —murmuro desviando la mirada—. Deberías seguir ignorándome, me gustas pero yo no te gusto a ti. Entonces, ya déjame en paz.