❤Gracias por Amarme❤ [#Spartor]

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Sparta estaba corriendo desesperado hacia el hospital, estaba algo lejos de su zona y ni estaba para esperar a un taxi, simplemente corría y corría lo más rápido que pudo hasta llegar al hospital "Manuel Santos" (No me pregunten porqué chingaos puse ese nombre webones v':) entro y vio a su hermano caminando de un lado a otro desesperado por lo que pudiera sucederle a su padre. Sparta se acercó a él, y al percatarse que estaba ahí, los dos se abrasaron sin más que decir.

—¿C-como esta Timba? Porfa Víc no me mientas— pregunta el menor algo cansado y muy nervioso.

—Sparta, lo acaban de llevar a sala de urgencias, le van a hacer unas pruebas para ver su estado o lo que tiene. Lo encontré casi moribundo tirado en el piso de su cuarto, al parecer lleva desde que se levantó desmayado.

—Por favor que no le pase nada a padre— rogó Sparta por el bien de Timba, él era su única familia, madre que él sepa nunca tuvo.

Pasaron unas horas hasta llegar a casi las 9 de la noche. Un médico se acercó a ellos y les dijo;

—Buenas jóvenes, ¿Ustedes son familia de TimbaVK?.

—Si doctor ¿Está bien?

—Por lo que tengo entendido usted es el mayor de los dos

—Asi es, me llamo InVíctor.

—Venga señor Víctor.

El doctor acompañó a Víctor lo más lejos posible de Sparta, el muchacho tenía entendido de que no podía saber nada de lo que hablaban, por ser menor de edad. Pero aún así Sparta tenía esas ganas de querer saber lo que dicen, pero por más que quiera no podía. Se percató de que aquellos estaban lejos de la habitación de su padre, y ni le miraba, Sparta, aprovechó para entrar al lugar.

Entró sigilosamente, y vio a su padre en la cama desmayado con unos cuantos aparatos para mantenerlo a salvo en él. Sparta se acercó lentamente a Timba, se sentó de rodillas en el piso y cogió la mano de su padre.

—Papá— dijo entre sollozos Sparta —Recuperate por favor. Todavía tenemos muchas estupideces que hacer.

El muchacho sabía que su padre estaba inconsciente, pero tenía el presentimiento de que sentía la presencia de su hijo en el lugar. Y así fue ya que Sparta, apretó el puño junto con la mano de su padre, y Timba, hizo lo mismo, aunque no pueda reaccionar tanto, Sparta sintió un alivio por dentro al saber como respondió su padre. Pero...

Pi....pi...pi...pi...pi...pi...piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...