BEFORE DAWN;Eren Jaeger × Lectora.

17.

Desperté a las 6 de la mañana dándome una ducha y poniéndome una ropa cómoda, hoy empezaría a hacer contactos para conseguir gente y dar a conocer que estaba de regreso.
Baje hacia la cocina para prepararme algo de desayunar pero mi sorpresa fue grata, ya que Mikasa e Historia estaban preparándola.

—Buenos dias—sonrió Mikasa.
—Buenos dias—dije sin saber porque estaban despiertas.
—¿Quieres huevos revueltos o prefieres waffles con tocino y jugo de naranja?—pregunto Historia amablemente..
—¿Que?.
—Si para desayunar. Debes estar hambrienta. Anoche llegaste y lo único que tienes en tu estómago es tequila. Ya se, te preparemos huevos revueltos y waffles, asi recuperarás energía—afirmó Mikasa yendo hacia la estufa y preparar el desayuno.
—Deberías comer un poco de yogurth con fresas. Eso te ayudaría a mantenerte despierta—sonrió Historia.
—Oigan,alto—afirme—¿Que están haciendo?. Deberían estar en sus habitaciones descansando. Odiandome porque las traje de un lugar donde podian salir con libertad, y ahora están aqui encerradas por no se cuanto tiempo—explique.
—¿Y?.
—¿Como que y Mikasa?—pregunté.
—Acordamos estar contigo en las buenas y en las malas. Eso hace los amigos.
—Historia. Eso es muy diferente a esto.
—Mira, nosotros podemos haber dicho ayer que no queríamos venir a México, hubiéramos hecho todo lo posible por no estar cerca de ti,pero no. Aquí estamos, para ti. Así que ya deja de decir estupideces.

Las palabras de Mikasa hicieron que me encogiera y bajara la mirada. Jamás la había escuchado así, siempre era sería pero su voz era más ruda y poderosa que antes.

—Acordamos todos en ayudarte. En lo que sea,pero lo haremos y no puedes decir que no. Porque no eres nuestra madre—afirmo Historia raudamente.

Sus palabras eran fuertes y habian tomado la decisión. Había decidido luchar a mi lado. Pero ¿a que precio?.
                                        《》
—¿Cuantos hombres ocupa señora?
—Unos 15,y si se animan más,mucho mejor.
—Ya lo tengo. Muchos muchachos estaban esperando que regresaran para que les diera un jale.
—Pues lo tendrán,pero no aseguro que regresen con vida,pero si habrá dinero de por medio.
—Ellos solo quieren sacar a sus familias de la pobreza. Sabes que en tierra culichi es difícil obtener un trabajo a base de estudios.
—Si, lose. Ahora ve por esos hombres. En unos días estaremos volando hacia Colombia.
—Ya quedo señora.

Uno de mis antiguos hombres de seguridad había llegado a mi casa al saber que había regresado, el se encargaría de buscar a muchos que quisieran algo de dinero.

—¿Cuando te vas a Colombia?
—4 días.
—¿Y Volverás?
—No lose.

Un silencio incómodo invadió la habitación.

—Te extraño demasiado.

Mire sus hermosos ojos verdes que estaban llenas de ojeras, su cabello desarreglado y solamente con un pantalón deportivo. Se veía delgado,el olor a tequila y marihuana llegó a mis fosas nasales en segundos.

—También te extraño Eren.
—Ya no me saques la vuelta.
—No lo hago.
—Si lo haces. Desde que llegamos, no quieres que este cerca de ti—reclamo.

Era cierto, no quería que estuviera cerca de mi,y no porque no lo quisiera. Pero sería más fácil olvidarnos el día que tuviera que irse a otro lugar lejos de mi.

—Perdóname.
—Siempre lo hago. Pero, te necesito. Necesito besarte, tocarte, hacerte el amor de la manera que tu me enseñaste a hacerlo. No sabes cuanto extraño escucharte gemir mi nombre, tus suspiros al tener contacto con mi piel..—se acerco a mi, murmurando todo aquello a mi oido mientras que sus manos masajeaban mi trasero y sentía su gran bulto en mi vientre.
—Eren..—gemi su nombre contra sus labios.
—Solo mira como me pones de tan solo verte—tomo mi mano llevandola hasta su gran ereccion haciendo que gruñiera y me mirara como una presa.
—Sabes que te deseo, deseo sentirte dentro de mi.
—Déjame hacerlo. Déjame hacértelo, aquí, ahora. Déjame probarte.

Estaba punto de ceder pero tocaron a la puerta y esa fue mi salvación.

—Debo irme—murmure cerrando mis ojos,luchando por querer hacerlo mío en ese instante.

Suspiro alejándose de mi para yo caminar hacia la puerta e ir a donde me estaban necesitando.

—¿Que pasa?—pregunté.
—Señora,conseguí los 15 hombres. Mañana estarán a sus ordenes.
—Bien. Es hora de conseguir las armas, sabes lo que necesitamos. Consigue lo mejor de lo mejor. Y prepara a cuatro hombres para nuestra ida a Colombia.
—¿Sabe quien es bueno para disparar?.
—¿Quien?
—Aquel joven extranjero de ojos verdes, me pidió que el enseñará y lo hace muy bien. Parece ser que tiene experiencia en esto. Debería considerarlo.

No dije nada y le di ordenes que fuera hacer las compras que fueran necesarias. ¿Eren sabía disparar?¿cuando le dijo que le enseñará?. Fui a la sala principal donde estaban todos reunidos,y Eren estaba sentado cómodamente en el sillón.

—¿Ya eres experto en disparar?
—Tu hombre de seguridad me enseñó.
—Bien. Ya que no puedo mantenerte alejado de todo esto. Vendrás conmigo a Colombia. ¿Estas de acuerdo?.

Quería ponerle una trampa,si lo trataba a uno como de los mios se le haría más fácil odiarme, y si le decía que fuera conmigo a Colombia rechazaría la invitación puesto que correría peligro a mi lado y se daría cuenta que lo mejor para el y todos era que estuvieran lejos de mi.

—Me parece perfecto. Así veras que puedo ser de utilidad cerca de ti.

Mierda.

—De ahora en adelante te llamare Titan de ataque.
—¿Por que?.
—Porque atacaras a quien se te ponga en tu camino y en el mio,para buscar la libertad que nos han quitado.

Todos estaban sorprendidos ante mi cambio hacia Eren, era fría y controladora. Esta era la verdadera mujer que tienen que ver para que pudieran odiarme o al menos eso creía.

—Entiendo—comprendió.
—No quiero fallas Eren. Esta vuelta a Colombia va a definir todo. Si la cagas,todo se irá a la mierda.
—Tranquilízate. Eso lo sé. Si la cago, nos morimos.
—Que bueno que lo entiendas. Le diré a Rogelio que te prepare ropa y armas.

Nos miramos a los ojos con rivalidad y se fue a la habitación donde dormía a prepararse para que saliéramos hacia Colombia.

—Maria..—murmuró Mikasa.
—Lo lamento tanto..—fue lo único que pude decirle antes de irme a seguir con los planes.