T2 17.

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Me puse mis botas vaqueras y coloque mi chaqueta negra de cuero y termine de arreglarme mirándome en el espejo que estaba frente a mi cama.

—¿María?—pregunto Eren con voz ronca.
—Perdón por despertarte—me sente a un lado de el acomodando su cabello.
—Tranquila. ¿Ya te vas?—suspire rodeando los ojos.
—Si. No tardan en llegar los hombres por mi—hizo un gesto de disguto que me hizo reir—¿Celoso?.
—Pues si—me tomo de la cintura haciendo que me subiera encima de el.
—Eren. ¿Que haces?. Estas arrugando mi ropa.
—No quiero que vayas con ese hombre sola, se lo que quiere de ti y no lo soporto.
—Eren,ya hablamos de esto—dije seria.
—Lose.
—Escúchame, el no es ni la mitad del hombre que tu eres. Yo te amo a ti,si el quiere algo mas de mi. No tendrá oportunidad mi amor, así que estaré aquí en dos días y seguiremos con el plan.
—De acuerdo—lo bese despacio y me quite encima de el para terminar mi maleta—Oye. ¿Has hablado con Mikasa?. Jean dice que esta muy rara últimamente—me tense unos segundos,trague saliva algo nerviosa.
—Solo hablamos de Carla—menti.
—Armin y yo somos los únicos que notamos que algo cambió en ella,al igual que Jean—se levanto de la cama para ir a hacia el baño—¿Sera algo hormonal?.
—Tal vez. Es joven, no es la menopausia si es lo que crees. Esta muy lejos de eso, tal vez esta cansada de estar aquí encerrada—cerré mi maleta bajándola al piso—No te preocupes por ella, estará bien y si pasa algo,les dirá.
—Esta bien—se acerco hacia mi de nuevo tomándome de la cintura y yo poniendo mis manos en su pecho.
—Bien. Es hora, te veré en dos días amor. Cuídate y cuida a los demás, y en caso que yo no regrese...
—No digas eso. Vas a regresar,no pienses negativo—dijo molesto.
—Debemos ser realistas. Si no regreso, haz lo todo lo que tengas a tu alcance y salva a nuestra hija y llevatela muy lejos. ¿Lo prometes?.
—María..—murmuró algo molesto.
—Prometelo Jaeger—afirme con voz autoritaria.
—Lo prometo—dijo sin ánimos.
—Bien. Me voy—lo bese dulcemente pero apasionadamente—Te amo.
—También te amo.

Me separe de su abrazo y tomando mi maleta para bajar, los hombres de Aurelio me esperaban fuera de la casa,había dado la orden de que no saliera nadie hasta que estuviera lo bastante lejos de Culiacan.

Aurelio me recibió con un buffet, me sentía halagada pero incomoda. Todo el tiempo que estuvimos comiendo no dejaba de mirarme y coquetearme, después de comer me informo que debíamos volar en dos horas ya que era algo importante el negocio, no hice preguntas y subimos al jet privado que el tenia y volamos. Después de horas de vuelo, habíamos llegado a España de noche. Fuimos directo a un hotel que era de su propiedad, cada quien se instalo en una habitación y el me acompaño a donde yo dormiría.

—Es muy linda la habitación—deje mi bolsa en la cama mirando detalladamente.
—Si, cuando vengo a España me gusta pedir estas habitación son muy amplias—entro a la habitación cerrando la puerta.
—¿No fue suficiente mi cachetada Aurelio?—pregunté alzando una ceja.
—Vamos María. Ya somos adultos, es decir,eres una mujer hermosa y estás sola. ¿Que te impiden abrir tu  corazón?—pregunto sincero.

No podía, no podía hacerle creer que me gustaba y mucho menos besarlo. Menos ahora que Eren están en mi vida de nuevo y el es el único que deseo en la cama.

—¿Que me impide?.Todo. Aurelio, no estamos aquí por placer, estamos por negocios. Yo puedo ser tu guía y así crecer más,es lo único que puedo ofrecerte.. por ahora—dije esperando que captará la mentira a lo cual sonrio con regocijo.
—Ya veras que te conquistare. Tu y yo estamos hechos para estar juntos.
—Ya veremos que pasa. Y si me permites,quiero tomar una ducha y dormir. Ya que mañana iremos a Marruecos. ¿Verdae?.
—Así es. Entonces descansa y nos vemos mañana—dijo besando mi mejilla y saliendo de la habitación.

Verifique que estaba sola cerrando bien la puerta,me encerré en el baño quitándome la ropa y preparando la bañera. Tome mi celular y una vez dentro del agua me comunique con Eren.

—¿Que paso?¿te hizo algo ese imbecil?—pregunto alterado y yo solo solte una carjada—¿Cuál el es El chiste?.
—Estoy bien. No me hizo nada, ya llegamos a España y mañana tendremos una reunión en Marruecos. ¿Quieres calmarte y decirme como esta todo por allá?.
—Bien—suspiro—Todo normal. Esteban mandó más personas y esta la casa vigilada y vinieron a limpiarla.
—Entiendo. Oye..—murmure.
—¿Dime?.
—¿No le caigo bien a Pieck ni a Porco verdad?—pregunté riendo.
—¿Porque lo dices?.
—Oh vamos Jaeger. La forma en que me miran, pero ¿sabes algo?. No me importa si les caigo bien o no. Ellos son buenos en esto,llevamos mucha ventaja.
—Es solo que ellos fueron quienes, me ayduaron a rehabilitarme además de Armin y Mikasa. La última vez que sufri una sobredosis, fue en casa de ellos. Armin y Mikasa habían viajado a verme, y al ver que no salía de la habitación subieron. Tengo imágenes muy borrosas,veía veía Pieck y Mikasa llorando mientras que Porco que levantaba del suelo, y de ahí, desperté en el hospital con una intravenosa y con Armin a mi lado. Ahí supe que en verdad era una estupidez lo que estaba haciendo,y entre a rehabilitación..
—Y ellos piensan que al yo regresar puedes recaer, temen que mi presencia te haga volver a lo que un día te pudo matar—dije sintiéndome culpable por todo lo que había pasado por mi—Y es aceptable que ellos piensen eso, se preocupan por ti y mucho.
—Dejemos de hablar de eso. ¿Si?. No quiero recordar las estupideces que hacía—rogó.
—De acuerdo—eche mi cabeza hacia atrás sonriendo.
—¿Y que haces ahora mismo?.
—Estoy en la bañera, con muchas burbujas con olor a cereza..y...—alargue la palabra mordiéndome los labios.
—¿Y que?—pregunto roncamente. Podía imaginarme su sonrisa.
—Y solo pienso en ti. Pienso en tus largas y varoniles manos—poco a poco mi mano derecha recorría mi cuello hasta llegar a mis pechos para masajearlos y pellizcar el pezon imaginado que era el—Imaginar como tocas mi cuerpo, lo besas y poco a poco tu boca baja hasta mi intimidad...—escuche un suspiro lleno de excitacion y yo sonrei.
—Me estas volviendo loco María. Si tan solo vieras como estoy, volverías y te la metería hasta más no poder...
—Amo cuando eres rudo y delicado en la cama, pero amo más cuando estas tan dentro de mi—introduci el dedo medio dentro de mi imaginando que era el, después otro dedo yacía dentro de mi entrando y saliendo algo rápido dejando salir uno que otro gemido que era respondido por otro por parte de el. Podía imaginármelo tumbado en la cama sin ropa,con su cabello suelto y su mano subiendo y bajando mordiéndose los labios imaginándome a mi lamiendo su pene. Comencé a hacer movimientos más rápidos jadeando y aproximándome al orgasmo. Mis piernas temblaron y me tense dejando salir un grito de placer para darle a saber que había llegado llegad orgasmo al mismo tiempo que el.
—Mierda—gruñó roncamente,y yo rei de lo bien que me sentía—Fue increíble.
—Es fascinante que me hagas llegar al clímax con solo una llamada.
—Ahora imagínate lo que sentirás cuando estemos juntos.
—Sera maravilloso.
—Te amo María y mucho.
—También te amo. Debo colgar, en dos días nos vemos.
—Bien. Cuídate.
—Adios.

Corte la llamada y salí de la bañera tomando la bata blanca para dormir y mañana despertar y enseñarle a este sujeto quien era María Dantes.

BEFORE DAWN;Eren Jaeger × Lectora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora