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El sábado se llego en un abrir y cerrar de ojos, era el día favorito de Carla

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El sábado se llego en un abrir y cerrar de ojos, era el día favorito de Carla. Ya que hoy paseariamos por el pueblo solo nosotras,mientras que Adriana y Yelena salían a pasear como la pareja que eran. Subimos a la camioneta haciendo nuestra primera parada. Un helado de chocolate.

—Mamá.
—¿Si?.
—¿Como era papá?.

Aquella pregunta hizo que todo mi cuerpo temblará. Sabía que un día preguntaría por el,pero tenía la idea que sería cuando ella estuviera en la preparatorio no ahorita que tenía tenía 9 años.

—¿Por que preguntas por el?.
—Todos los niños de la escuela les hacen regalos a sus papás y yo no. ¿Tiene algo de malo saber de él?—cuestiono con una mirada triste.
—No,no tiene nada de malo que preguntes por el mi amor, pero..—deje el helado a un costado limpiando su labio inferior—Todavía no estas en edad para comprender.
—Tengo casi 10 años Mamá, pronto seré una mujer y puedo entender las cosas perfectamente—afirmó algo molesta,si que había nacido con carácter fuerte como el de los dos.
—Todo tiene un porqué, y cuando seas mayor te lo diré todo. Solo tienes que saber que el, te ama aunque no te conozca.
—¿Como puedes saber eso?—pregunto confundida.
—Porque yo lo hago,y porque eres la niña más hermosa, eres especial con solo haber nacido. Tu eres fuerte y espectacular—sonreí acariciando su mejilla viendo como ella sonreía.
—¿Tu amabas a papá?.
—Con toda mi alma preciosa—dije con la voz entre cortada—Eh amado a muchas personas en mi vida,pero tu eres el amor más grande que la vida me dio, por eso te protegeré de lo que sea. Porque sin ti, yo soy nadie mi amor. Eres mi fuerza.

Bese su frente para abrazarla y seguir con nuestra tarde de madre e hija.
Adriana me había avisado que se quedaría con Yelena en casa, solo le dije que se cuidara y que mañana la espararia para comer en domingo de familia. Llegamos a casa para que Carla se diera un baño y se fuera a dormir después de leerle un cuento.

—¿Mami?.
—¿Si?.
—¿De verdad tu crees que algún día nos puedan separar?—pregunto algo asustada pero segura de su pregunta.
—Si un día llega a pasar eso, quiero que pelees y te defiendas como te enseñe. Como gata panza arriba. Y yo iré por ti cueste lo cueste—afirme segura de mi promesa.
—Buenas noches mamá.
—Descansa mi amor—bese su frente apagando su lámpara de noche y cerrando la puerta de su habitación.

Al salir de la habitación me dirigí al pequeño bar que tenía tomando un tequila y un caballito, salí hacia el porche sentándome en las escaleras  mirando como la luna era hermosa. Era redonda con mucha fuerza. Me servi un trago bebiendolo en segundos y cerrando mis ojos recordando el momento en que nació Carla.

—Adriana, es hora. Tu sobrina ya viene—me queje tomándola de la mano.
—María aguanta, el hospital esta a cinco minutos—dijo asustada.
—NO! ES AHORA Y AQUI. TU SOBRINA NACERA AQUI!!! AAAAAGGHHH!!!—me tire en la cama teniendo otra contraccion.

Era el dolor más fuerte que había sentido en toda mi maldita vida, creo que era peor que tener una bala en el cuerpo. Pero después de haber pasado todo ese dolor, el llanto de mi pequeña retumbó en la pequeña habitación.

—Mira que cosita tan hermosa—dijo Adriana dandomela envuelta en una toalla ya bañada.
—Es preciosa—dije con lagrimas tomando su pequeña manita, aquella piel aperlada con cabello azabache como el mio y sonrisa como la de el, hicieron que me enamorara más.
—¿Como se llamara?.
—Carla, su nombre será Carla—dije sin dejar de verla y admirarla por completo.

Adriana comprendió porque el nombre y no protesto. Ella estaba feliz de saber que sería la tía más amada.

El día de que ella decidió nacer, fue el día en que yo me entregaría a ella por siempre, porque era una gran parte del hombre que más eh amado. Sus ojos verdes me hacen recordarlo todos los días, pero me duele saber que ellos no se podrán conocer nunca.

BEFORE DAWN;Eren Jaeger × Lectora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora