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Nos habíamos levantado a una hora decente para hacer el desayuno y tenerlo listo antes de que Sasha despertara

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Nos habíamos levantado a una hora decente para hacer el desayuno y tenerlo listo antes de que Sasha despertara. Hicimos lo mejor que pudimos, Mikasa e Historia eran las verdaderas cocineras,yo solo picaba lo que ellas me indicaban y los muchachos hacían otras cosas. Terminamos el gran desayuno-almuerzo para Sasha quien después de unos 10 minutos venía bajando aún en pijama y somnolienta.

—FELIZ CUMPLEAÑOS!!!—gritamos todos juntos y Sasha comenzó a llorar de alegría. Sería cumpleaños grandiosa.
—Te preparamos este gran desayuno. Espero y en verdad te guste—dijo Historia tomando sus manos.
—Créeme el crédito es todo para ellas dos. Son las mejores y lo sabes. Nosotros nos dedicamos a picar cosas y acomodar platos—sonreí mirando a las dos que estaban sonrojadas.
—Pues que esperamos a comer!!—grito Sasha tomando de todo un poco. Así que comenzamos a desayunar para tener energía y preparar todo para más noche.
Lavamos los trastes y los demás optaron por acostarse un rato, al contrario de mi que fui hacia afuera de la cabaña mirando el hermoso paisaje. Tome mi chaqueta y comencé a caminar despacio admirando y respirando el aire puro. Me sentía como en casa,como en aquellas montañas en sinaloa.

—Pues para estar colgando es mejor caer ¿o no?.

Me deje caer en el pasto mirando al cielo completamente despejado y hermoso. De repente sus ojos aparecieron en mi vista. No era el, solo era una imagen de el en mi mente que no podía sacar. Si tan solo pudiera sacarlo de mi mente, sacar de mi mente el como sería besarlo. El como sería estar entre sus brazos podría concentrarme en mi y volver a ser yo. Pero su estúpida sonrisa y bellos ojos me hacian perderme.  ¿QUE TENIA JAEGER QUE OTROS NO TENIA?.
Aun no puedo olvidar del todo cuando me dejo plantada,me hirió cuando creí estar lista para conocerlo. Es un estúpido. Un estúpido venitiañero que estaba segura que cogia de maravilla. Deja de pensar tonterías Annel.

—Annel..—murmure para mi—Ni siquiera es mi nombre.

Tenía que regresar a la cabaña ya que estarían por comenzar para arreglar y hacer la comida. Al entrar todos estaban haciendo algo, así que empecé a ayudar para tener lo que sería una cena familiar fuera de la cabaña. Una fogata y mucho alcohol. Una vez terminado todo, empezamos a arreglarnos,nada muy formal ya que estaríamos aquí. Fui la última en bañarme,asi que elegí unos leggins negros y al agarrar una blusa negra aquella camiseta de Eren que por alguna razón la traje conmigo cayó al suelo. La levante oliendola. Olía a el, me embriagaba su olor tan de el. Guarde rápido la camiseta colocandome la blusa de tirantes y encima una sudadera negra de nike que llevaba conmigo. Mis tenis negros y alacie mi cabello. Me aplique un poco de labial rojo que resaltaba en mi ropa. Aplique perfume y sali hacia el patio de la cabaña donde todos estaban reunidos. Armin y Eren fumaban un poco lejos de los demás. Me acerque a ellos llevándome por el olor a ese cigarro.

—Se ve muy contenta Sasha.
—Lo esta—sonrió Armin mirando a Historia—Necesita ayuda—se fue casi corriendo hacia ella dejándome a sola con Eren.
—¿Me darías un poco?.
—No es nicotina.
—Se lo que es.
—¿Segura?.
—Si..

Me paso aquel cigarro que  cuando era una adolescente lo fumaba casi a diario luego lo controle. La verdad estar aqui me hace recordar todo a mi maldito lugar de origen. Le di una calada sosteniendolo para que llegara a mi sistema para soltarlo por la nariz. Era la cosa más repugnante pero hacía relajarme al instante. Le di otra calada para devolvérselo.

—¿Desde cuando fumas?.
—12 años el cigarro,la marihuana a las 15. ¿Y tú?.
—Comencé a beber y fumar a los 17.
—Te quedan más años de vida que a mi.

Sonrei para dejarlo y caminar hacia los demás. Tal vez dos caladas de eso fue mucho para mi. Ya que comenzaba a sentirme tan relajada que empecemos a beber y comer. Reíamos mucho o yo era la que reía. No lo sé. Pero estaba feliz de tener a estas personas en mi vida. Después de comer llego la hora de los regalo. Había recibido muy lindos regalos por parte de todos. Los últimos en abrir fueron los míos y el de Eren. Al mirarlos quedo encantada como con sus  otros regalos que comenzó a llorar. Yo simplemente la abrace riendo.
La música no podía faltar. La bocina estaba a buen volumen así que comencé a enseñarles como se bailaba de donde soy. Todos eran torpes pero lo intentaban una y otra vez. No se rendían. El único que permanecía sentado era el. Su mirada fija en mi mordiéndose un labio con sus rojos verdes pero ahora rojos por la marihuana me hacían querer besarlo y que me ahorcara con esas manos que las imaginaba en mis caderas. Bebí de la botella de tequila sentándome a su lado.

—Jeager.
—Mexicana.
—¿Por que desde que te conozco me llamas?
—¿Por que lo haces tu?.
—Porque es un buen apellido.
—¿Ah si?—encarnó la ceja.
—Si.
—¿Como quieres que te diga entonces?¿Annel?¿mexicana?.

"—Dime mami con tu mano en mi cuello y la otra en mis pechos". Pensé para mi mordiendo mi labio y mirando hacia a un lado."

—Me gusta el apodo de mexicana.
—Me gusta como dices mi apellido.

Mire hacia el frente mirando como se divertían con la música que había reproducido, intentando bailar como les enseñe, jamás se rendían. Y yo si. Me rendí cuando todo se fue a la chingada aquella noche.

—¿Pasa algo?—pregunto extrañado. Sonaba ebrio pero estaba atento.
—Jamás se rinden. Ellos jamás se rinden, jamás te rindes. ¿No es así?.
—No. No soy de los que se rinden tan fácilmente.
—Fui volada a los 7 años. Por un pastor de la iglesia. Le conté a mi madre pero simplemente dijo. "No digas mentiras. El pastor es buen hombre". Ahi me di cuenta que la gente buena no es precisamente buena. Entonces me rendí, a los 7 años me rendí.

Recordar me hacía volver a ese tiempo. Donde aquel maldito hijo de perra me tocó y abuso de mi, mientras que todos en la iglesia lo alababan como si fuera un Dios. Ojalá se esté pudriendo en el infernó al que yo misma lo mande.

—¿Como lo superaste?—cuestiono Eren sorprendió por mi confesión tan repentina y privada.
—No lose. Aprendí a vivir con el dolor. Una vez que ya no tienes miedo a nada, olvidas de los que te hicieron daño. Así de pronto. Ya no dolia.
—¿Y que paso con ese idiota?.
—Lo asesinaron y lo colgaron de los testículos afuera de la iglesia. Muchas personas incluyendo mi madre estaban devastadas mientras que muchas mujeres gritaron de alegría al saber que su violador estaba en el infierno.
—¿Fue un cartel?—cuestiono interesado dándole otro sorbo a su cerveza.
—Una mujer. Solo eso se dijo.
—Esa mujer es una guerrera y héroe.
—Tal vez o tal vez no.

Un silencio reino entre nosotros mientras seguíamos mirando a nuestros amigos. Eran lo mejor que me había pasado. No iba a arruinar esto. Ella no iba a regresar porque estaba muerta. Gire para mirarlo y darme cuenta que el también lo hacía.

—Tienes ojos bellos.
—No como tus labios.
—¿Seduces a una señora?—ambos reímos.
—¿Señora?. No,eres una mujer hecha y derecha.
—¿Le temes a que no sea como las que te has cogido?. Yo soy calentura pura.
—No. No le temo. Me encantaría tenerte en mi brazos y estar entre tus piernas. Probando algo más que tu labios carnosos.

Estaba tan excitada de solo escuchar sus palabras que mis bragas estaban ya mojadas y su pantalón apretaba su entre pierna. Este hombre podría hacerme enloquecer pero no cairia asi de fácil. No después de lo que me hizo.

—El día que tu estés entre mis piernas. Va a hacer cuando se me de la gana. Mientras conformate con esto macho alfa.

Lo tome de la sudadera blanca atrayendolo hacia mi plantandole un beso donde nuestra mezcla de alcohol y marihuana se unían. Sentí aquella pequeña bolita de su piercing en mi lengua dándome entender que quería jugar con ella. Tuve que separarme de el para recuperar el aliento no sin antes el darme un pequeño mordisco en los labios.

—Mierda—murmuró posando su mano en su ereccion para tranquilizarla—No puedes hacerme esto.
—Deberías ir a darle algo de atención. Si te sirve de algo. Estoy usando un cachetero que al levantarme se hace tanga—escuche un suspiro pesado.

Lo bese en los labios y me fui caminando hacia los demás. Me gire para sonreirle sabiendo que lo había dejado más excitado.

BEFORE DAWN;Eren Jaeger × Lectora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora