10.

128 12 0
                                    

Baje de la camioneta dando un fuerte portazo de lado de copiloto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Baje de la camioneta dando un fuerte portazo de lado de copiloto. Lo escuchaba gritar mi nombre, no quería verlo. Estaba tan furiosa con el que cada parte de mi ser queria golpearlo,así sabrá que no tiene derecho a tratarme así. Estaba abriendo la puerta de mi casa cuando su mano tocó mi brazo haciendo que lo mirara.

—¿Que?—pregunté enojada.
—¿Como que que?. Te estoy gritando Annel. ¿Que rayos te pasa?.
—¿Que rayos me pasa?—bufé entrando a la casa aventando mis cosas al sofá,me quite la chaqueta lanzadola lejos para girar a verlo—No soy de tu propiedad para que me trates así.
—No hice nada malo—afirmó relajado.
—¿No?. Idiota. Me estrujaste del brazo solo porque un cliente toco mi hombro preguntando por un producto. Solo hacia mi trabajo.
—Yo no le vi esas intenciones. Estaban riendo los dos—dio un paso largo hacia mi.
—No seas idiota. Comenzó a reír de nervios porque a su novio le encantaría aquel perfume que tanto deseaba. Estaba feliz porque había encontrado el regalo perfecto para para pareja—lo empuje haciendo que retrocediera. No me iba a intimidar.
—¿Que?—cuestiono apenado.
—Lo que escuchas. Ni siquiera preguntaste, solo me agarraste del brazo para sacarme del local. Tus celos te cegaron.
—Annel, yo no quise hacerte daño.
—Pero lo hiciste—me acerque a el lentamente quedando a centímetros de su boca mirándolo a los ojos fijamente—Que sea la última vez que hagas esta escena de celos y que sea la última vez que me tomas del brazo. A la otra,yo no respondo—me hice a un lado para caminar hacia las escaleras e irme a acostar.
—Annel..—murmuró arrepentido.
—Largate—grité asotando la puerta de mi cuarto, segundos después escuché la puerta de la casa cerrar y el sonido de la camioneta derrapando.

Se había ido, me miré en el espejo que tenía en mi baño tratando de calmar estas ganas de llorar. Cuando Eren me tomo así del brazo un montón de recuerdos invadieron mi mente, cuando fui secuestrada aquellos malditos me estrujaban fuertemente haciéndome gritar de dolor, gritaba que se detuvieran pero al parecer les fascinaba que sufriera. Podía sentir sus manos en mis brazos como si hubiera pasado ayer aquel infierno. Mire mi brazo derecho viendo que tenía cicatrices de cortadas y quemadas de colillas de cigarro mientras estaba encadenada. Solo tenía 10 años, solo habían pasado 3 años desde aquel maldito sacerdote me violo,y estaba de nuevo en este infierno. Me abrace a mi misma dejándome caer al piso del baño para llorar y gritar a los cuatro vientos el dolor que sentía mi alma. Nunca había llorado de esta manera, me sentía una niña indefensa en ese momento, solo quería ser abrazada pero nadie estaba a mi lado. Nadie podía consolarme, dejé salir todo aquel dolor que sentía al tal punto que pasaron minutos y pude calmarme. Sentía mi ojos hinchados y la boca reseca, me levante del piso lavando mi rostro y bajar por un poco de agua. Mi celular sonaba como loco, era el. No quería hablar con él, así que deje el celular sonar y subi a mi habitación para dormir un poco y tal vez mañana podre hablar con el.

Mi alarma sono a las 7:00 de la mañana,tenía que ir a trabajar dos días seguidos. Mi cara estaba hinchada y ni siquiera podía mirar bien pero me levante para ir a la ducha, arreglarme y tomar un jugo e ir tomándolo mientras conducía. Tome mis cosas personales y subi a la camioneta para llegar al trabajo. Tenía montón de llamadas perdidas de Eren suplicando que le contestara. No lo haría,aun. Estaba más dolida que molesta, el no sabe de mi pasado pero hizo que recordara esos momentos de tortura y agonía que ya había enterrado.
Llegue al local donde trabajaba y los empleados estaban esperando a que yo abriera, así comenzamos a acomodar la mercancía y la gente comenzo a llegar. No tenía tiempo de pensar en el, de verdad había mucho trabajo,y mi celular no dejaba de sonar. Estaba a punto de tirarlo al piso para que se quebrara,pero me calme. Encendí la televisión y por mera coincidencia estaba el canal de noticias internacionales.
La DEA había capturado a otro narco poderoso que se encontraba  en Tamaulipas. Lo conocía, era Enrique Sanchez mejor conocido como El Cortador.

BEFORE DAWN;Eren Jaeger × Lectora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora