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"Jung Hoseok."


Buscó ese nombre en la universidad, en otros grupos, en otros grados e incluso fue a la oficina para pedirle a la secretaria si podía buscar ese nombre. Pero no había nada, no había nadie llamado Jung Hoseok en esa universidad, ni siquiera en registros anteriores.

Jungkook creyó que ese chico sería un estudiante y lo encontraría fácil. Tenía mucha curiosidad por ese tal Hoseok, ¿era gay? ¿El señor Min y Hoseok estaban teniendo una aventura? ¿Acaso Hoseok sabía que Yoongi estaba casado? Y la más importante, ¿por qué alguien como Hoseok se acostaría con alguien como el señor Min? No era que Yoongi no fuera atractivo; pero si él fuera gay no se acostaría con el señor Min, se acostaría con Hoseok.

Al no encontrar nada del pelirrojo decidió esperarlo en la oficina de su padre y verlo por la ventana, pero nada. No fue al día siguiente, ni al próximo, ni a la siguiente semana.
Un mes pasó y no vio para nada al pelirrojo, ¿eso que vio fue un acostón de solo una vez?

Caminaba por el campus para ir al estacionamiento cuando notó una cabellera roja.

Era él.

Lo siguió y vio que se dirigía a la oficina de Yoongi, así que se adentró de nuevo a la oficina de su padre para que no se diera cuenta. Vio la hora en su celular, eran las 5:23 p.m. Tenía sentido que anteriormente no lo hubiera visto, él no solía quedarse después de las cinco.

Estuvo jugando un rato en su celular, cuando a las 6:20 p.m. escuchó pasos, vio por la ventana y era Yoongi que parecía irse.

Así que cuando se dio cuenta que así fue, caminó nuevamente a la oficina del coordinador y abrió la puerta como si nada, encontrándose con Hoseok que estaba en ropa interior poniéndose los pantalones, la oficina se sentía algo caliente y debía ser por el sudor y olor a sexo.

— ¿No te enseñaron a tocar? —Hoseok dijo con el ceño fruncido mientras terminaba de subirse el pantalón y lo abotonaba.

Jungkook se quedó perdido viendo el torso desnudo de Hoseok, era delgado y tenía algunas pequeñas marcas, su piel parecía suave y delicada al tacto, tenía curiosidad por saber si así era.

Hoseok terminó de vestirse y de nuevo pensó en aprovechar que el castaño parecía distraído para irse, pero le impidió el paso. El pelirrojo frunció el ceño ante eso, aquel chico era más alto y se le notaban algunos músculos, sabía que no tendría éxito si trataba de empujarlo o apartarlo.
— ¿Qué quieres? —Se cruzó de brazos mientras miraba al más alto.

Y cuando Jungkook sintió que esos ojos miraron a los suyos, sintió su respiración pesada, sus labios secos y calor en sus mejillas.
— ¿Te acuestas con el señor Min? —Cerró la puerta sin voltear, quería hablar con él.

Hoseok suspiró, hoy el bar no abría por lo que no tenía prisa y cuando vio que el castaño cerró la puerta, algo le decía que no lo dejaría ir hasta que el chico quisiera.
— Sí, me acuesto con él. ¿Ahora me dejas ir?

— ¿Por qué? —Ignoró la pregunta que le hizo y siguió hablando.

— Porque sí, no tengo porque decirte con quién me acuesto y porque, ni siquiera te conozco. —Se estaba empezando a molestar lo cual era raro ya que él nunca se enojaba, pero la manera tan autoritaria con la que le habló, le molestó.

— Jeon Jungkook, ese es mi nombre.

— No me importa, ahora déjame ir. —Se levantó para intentar salir pero de nuevo le impidió el paso.

Bad idea!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora