𝟙𝟚

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Hoseok no tenía buenos recuerdos de su vida estudiantil. ¿Cómo hacerlo? No fue atlético, ni listo y mucho menos atractivo.

Solo era medio conocido por estar en el club de danza y no era de buena manera. Pues cuando eras hombre y estabas en un club artístico, solo había dos opciones: Si eras guapo, eras popular entre las chicas y en general por ser amante de las artes. Sin embargo, si eras un niño escuálido y sin atractivo como lo era él, entonces eras un maricón.

Como no era atractivo ni de buen físico como Jongin, la mayoría lo ignoraba o lo pasaba desapercibido -a pesar de ser de los mejores bailarines- no lo tomaban en cuenta porque no tenía "atractivo".

Y Hoseok estaba bien con eso, porque el que lo tomaran en cuenta significaría más ojos sobre él y era lo que menos quería.


Siempre supo que era diferente, lo supo desde el preescolar cuando los niños se hacían burla de las niñas que supuestamente les gustaban y Hoseok no pensaba en niñas, sino en niños. En la primaria, cuando los obligaban a bailar en parejas para algún festival y él quería que le tocara un niño. En la secundaria, cuando miraba al equipo de fútbol practicar en vez de a las porristas.

Y ahora, en vez de gustarle alguna chica, le gustaba el actor principal del club de teatro, Kim Seokjin.

Jin era muy popular ya que lucía como un príncipe o un modelo, realmente era atractivo.

Sabía que no tendría oportunidad, de hecho jamás por su mente pasó la idea de hablar con él; solo lo admiraba de lejos y suspiraba imaginándose en su mente miles de escenarios donde se enamoraban y eran felices.

Pero en la vida real no se hablaban, se podría decir que ni se conocían, Kim estaba en su último año y él apenas en su primer año.

Y estaba bien con eso, solo se limitaría a terminar la escuela como siempre, no sobresalir para evitar burlas y solo estar con su amigo Namjoon que era el único con el que mantenía una amistad. No quería decir que no hablara con sus demás compañeros de clase o del club, pero había una línea que no quería cruzar y esa línea era la confianza.

Estaba bien con eso, ya lo había proyectado y ya estaba preparado, pasar desapercibido para evitar burlas y humillaciones.



Pero un día en el ensayo de danza el profesor del club de teatro pidió bailarines para una obra que estaban realizando. Se sintió muy nervioso, estaría cerca de Jin, estaría con él en un escenario, de solo pensarlo sentía sus piernas temblar y su corazón palpitar nervioso.

De nuevo se recordó a sí mismo que solo era una actividad del club, ni siquiera iban a verse o interactuar, Seokjin era el protagonista y él solo era un extra, solo era alguien que estaría en el fondo.

Y otra vez, él estaba bien con eso, Jin era apodado el príncipe de la escuela, un príncipe guapo, obviamente su pareja debía de ser igual de atractiva y ser una chica. Alguien como el príncipe de la escuela no podría hablarle a él.



— Hey.



Si Hoseok pudiera volver a su yo de dieciséis años, ignoraría ese llamado. Pero no, volteó porque esa voz lo tenía loco.



— Eres Hoseok, ¿verdad?


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