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Jungkook estaba inquieto, desde que encontró el perfil de Hoseok una parte de él quería mandarle solicitud pero otra decía que no, que no valía la pena. Hace días que no veía a Hoseok, otro mes estaba pasando por lo que tenía la teoría de que cada mes se encontraba con Yoongi.


"Solicitud de amistad enviada."


No perdía nada con intentarlo.












Hoseok salía de su apartamento, ese día tenía que ir a la universidad para encontrarse con Yoongi por lo que se preparó correctamente.

Tomó el autobús y en el trayecto le llegó una notificación, miró su celular y notó que era una solicitud de amistad, pero lo que más le llamó la atención era de quién se trataba. El tal Jungkook al que le hizo la mamada, no pudo evitar sonreír, ese niño sí que era algo acosador e insistente.


Llegó a la escuela a las 5:03 p.m. buena hora. Caminó hasta el estacionamiento encontrándose con el guardia de seguridad en la entrada.

— Señor~ ¿Cómo está? —Saludó con la mano y con una gran sonrisa.

— Hoseok, que alegría verte. Estoy muy bien, gracias por preguntar. —Igual saludó con una sonrisa, estaba feliz por ver al chico. — ¿A ver a tu primo?

El pelirrojo asintió con una sonrisa alegre mientras veía como el guardia le daba el pase, alguien como él nunca podría entrar a una universidad como esa sin un pase, por lo que mintió diciendo que era el primo de Yoongi y como la labia se le daba muy bien, le creyeron.
— Gracias, señor. Recuerde abrigarse bien, me preocuparé si se enferma y no lo veo aquí. —Dijo como despedida mientras movía la mano y se adentraba al campus.

Como era una institución privada los horarios estaban marcados a diferencia de una escuela pública y casi no había nadie tan tarde, solo algunos estudiantes que se quedaban más tiempo y profesores revisando tareas o exámenes, por lo que muchos ni lo notaban.

El único edificio que conocía era donde estaba la oficina de Yoongi, así que caminó hasta allá y se adentró en la oficina del mayor.



— Hyung~ —Habló mientras abría la puerta y se asomaba ligeramente para finalmente meterse por completo y cerrar la puerta.

— ¿Me extrañó? —Dijo con voz dulce mientras caminaba hasta el mayor que estaba sentado revisando unos papeles, parecía muy concentrado así que lo abrazó por los hombros.

— Claro que sí, Hobi. —Contestó con una pequeña sonrisa, ambos se tenían cariño y aprecio.
— Lo siento, Hobi. Hoy tengo mucho trabajo, no lo haremos. —Dijo sin despegar la vista de sus papeles y con el ceño ligeramente fruncido denotando lo concentrado y estresado que estaba.

A Hoseok no le molestó, no era la primera vez que sucedía; a veces Yoongi tenía tanto trabajo que le decía que no podían hacerlo y él lo entendía.
— Está bien, ¿quieres que te ayude? —Preguntó con una pequeña sonrisa mientras se sentaba en uno de los sillones que estaban por ahí, para no sentirse innecesario a veces lo ayudaba.

Bad idea!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora